¿Qué tan válido es publicar la correspondencia privada de una persona ya muerta?, ¿Cuál es la relevancia de la vida sexual de Gabriela Mistral en su legado?, ¿Hay que conocer la vida privada de un artista para entender cabalmente su obra?, o a la inversa, como las vivencias personales de una persona se manifiestan en su obra creativa.
Estas, y seguramente muchas más, son las preguntas que chilenos, chilenas y admiradores de la obra de Gabriela Mistral en todo el mundo se están haciendo con motivo de la publicación del libro “La Niña errante”, que da a conocer una serie de correspondencias privadas entre la premio Nóbel y su amiga Doris Dana, que dejan en claro la relación de lesbianismo entre ambas.
Un tema casi Tabú por décadas en Chile, pero que era un rumor recurrente al referirse a los aspectos biográficos desconocidos de la poetisa nacida en el Valle de Elqui. Hoy en el Chile del siglo XXI, a pesar de los derribos de las fronteras morales, este tipo de revelaciones tiene un impacto que es difícil de evaluar, tanto en sus características como en sus amplitudes.
La delgada barrera entre lo público y lo privado
Para Rolando Jiménez, presidente de Movilh, el libro tiene el valor de rescatar una parte de la vida de Gabriela Mistral que permaneció escondida debido a los prejuicios de la época, pero que no debe afectar la manera en que se recuerda su obra: “Lo que hace este libro es recuperar una parte de la riqueza de Gabriela Mistral en todo sentido…y esto no hace ni mejor ni peor su obra, sino que da cuenta de una Gabriela mucho mas integral, que sufrió penas de amores, que tuvo celos y que quedan claramente reflejadas en estas cartas”.
Para Jiménez, las cartas deben ser entendidas como un aspecto de su vida personal, que puede explicar incluso su expresión artística. Aunque la discusión respecto a si esto afecta o no la manera en que se recordará su obra es, a todas luces, equivocada.
Otra visión agrega Luis Aguilera, Presidente de la filial regional “Gabriela Mistral” de la Sociedad de Escritores de Chile SECH. “Para mi, este tipo de artículos no tiene la menor importancia, ya que no perjudica el enorme trabajo de Gabriela Mistral”
Y teniendo como punto de partida la real trascendencia de este libro epístolar, no han faltado las voces que critican el hecho de que se haya publicado esta serie de cartas, en lugar del rescatado gran patrimonio inédito de Gabriela Mistral y que actualmente esta en manos de la DIBAM.
¿Por qué si…porque no? Preguntas cuyas respuestas adoptan posiciones valóricas encontradas. Discusiones que muchas veces, creemos intrascendentes para el Chile actual, que muchas veces creemos que “ya no son tema”, o que simplemente evitamos responder por temor a manifestar los miedos propios que arrastramos como sociedad.
¿Hubiese querido Gabriela que estas cartas fueran públicas?, ¿Esta Chile preparado para no juzgar su obra a través del prisma de su vida personal?