Todd Temkin: "Sin Ley Valparaíso el futuro es muy difícil"

19 Octubre 2009
El poeta "gringo" que se enamoró de Valparaíso y se instaló con un restorán, también formó la Fundación que se lleva el nombre de nuestra ciudad puerto. Hoy es un personaje que influye con su interesante visión de cómo promover el Patrimonio.
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Por Oscar Aspillaga y Cristian Mena
Todd Temkin es un poeta "gringo" que se enamoró de Valparaíso y se instaló con su peculiar restorán "El Gato Tuerto". "A Valparaíso no lo cambio por nada" declara siempre y su compromiso lo concretó en 1998 cuando formó la Fundación que lleva el nombre de nuestra ciudad-puerto.
Sus iniciativas enfocadas en el patrimonio, la cultura y el turismo lo han perfilado como un personaje influyente en estas materias en nuestra Región. Sin ir más lejos, hoy promueve el concurso "Un Jardín para Valparaíso" con premios en dinero. Pues bien, con él conversamos, al compás de un té en un local céntrico, para que nos compartiera su visión sobre el trabajo realizado en torno al Patrimonio, desde el período como alcalde de Hernán Pinto, pasando por Aldo Cornejo hasta el actual Jorge Castro. Todo, para desembocar en la idea que lo llena de argumentos: La Ley Valparaíso.
Estás apoyando para que se legisle una "Ley Valparaíso", cuéntanos un poco de qué se trata esa idea.
“El caso para una \'Ley Valparaíso\' se sustenta en 4 pilares:
1) Explicar al país por qué el déficit de la Municipalidad de Valparaíso es estructural. Es decir, podemos tener buenos o malos alcaldes, pero la deuda va a crecer igual;
2) Enseñar a nuestros compatriotas, desde Arica a Punta Arenas, que el país tiene una sola ciudad que comparte categoría con lugares de la talla de Budapest, Praga, Lisboa, Cusco, Estambul. Es decir, Valparaíso compite con ciudades de otra categoría, lo cual implica compromisos y gastos que Chile, como país, aún no ha comprendido;
3) Recordarle a Chile que más de 70% de las ciudades patrimoniales con los cuales Valparaíso compite pertenecen a países federalistas. No es un dato menor. En un país federalista se pueden generar impuestos locales o regionales para financiar la transformación de dichas ciudades. En Chile no se puede. En aquellos casos donde hay ciudades patrimoniales en países centralistas, como en Ecuador, por ejemplo, el país crea un ítem especial dentro del presupuesto de la nación, una especie de caja o \'fondo común\' para Quito. Es lo que estamos pidiendo para Valparaíso;
4) Hay que cuantificar para Chile exactamente lo que \'un Valparaíso 100% restaurado\' significaría para el país, no solamente en términos de turismo, sino en imagen país. Tarea para nuestra Cámara de Comercio, entre otros.”
Partimos con el primer pilar. ¿Por qué dices que el déficit de la Municipalidad de Valparaíso es estructural?
“Por no ser país federalista, las ciudades chilenas no pueden recaudar impuestos. Todo va a Santiago. Así, la mayoría de las ciudades chilenas —Viña siendo una excepción— viven de cuatro fuentes de ingresos: las contribuciones, las patentes de comercio, las patentes de construcción y las patentes vehiculares. En cada uno Valparaíso está en desventaja.
Primero, ocurre que el 70% de las casas del Puerto estén exentas, por su edad, de pagar contribuciones. Fatal. No hay otra ciudad chilena con esta mochila. Segundo, ciudades como Viña, Vitacura, Lo Barnechea, etc., levantan muchos millones de dólares todos los años por patentes de construcción, principalmente vinculado a la edificación en altura. Valparaíso no puede, pues, el tema patrimonial nos impide llenar la ciudad de torres. En el caso de patentes comerciales, tampoco se puede. Las Condes, por ejemplo, levanta 15 millones de dólares al año gracias a sus 7 malls. Pero, Valparaíso, por su condición patrimonial, no puede explotar este recurso.”
¿Y qué pasa con los patentes vehiculares?
“Allí sufrimos el impacto de estar al lado de una ciudad, Viña, que tiene una caja libre de 33 millones de dólares al año gracias a su casino, el festival y las concesiones hoteleras. Con esta plata, Viña invierte mucho en servicios, lo cual atrae a los mejores colegios, clínicas, hospitales, etc., por lo que las personas de Valparaíso tienden a emigrar para allá. Obviamente, los siguen nuestras clases profesionales. Esto deja a Valparaíso con un ingreso per cápita mucho menor a la de Viña. Autos más baratos. Menos plata por patentes vehiculares.”
¿Es decir, Valparaíso está complicado por donde se le mire?
“Exactamente. Somos como Brasil con las Amazonas. El mundo desarrollado le reclama a Brasil\' \'No tales la selva, porque genera el 70% del oxígeno mundial\'. Brasil dice, \'Perfecto, páganos por no tallarlo.\' Y tienen todo la razón. Igual que Brasil, Valparaíso tiene muchos recursos que no puede explotar, mientras las otras ciudades chilenas no tienen estas restricciones. Pueden explotar todos los rascacielos y malles que quieran. Y esto nos trae al segundo punto: Valparaíso compite con ciudades de otra categoría, tales como Lisboa, Estambul, Venecia, Cuzco.
Los chilenos no comprenden esto. No comprenden la categoría de Valparaíso y, por ende, tampoco entienden su tremenda potencialidad. No queremos un trato especial, queremos un poco de justicia. Además: ¡Esto es una inversión para Chile! Con un Valparaíso restaurado, Chile va a ganar mucho, tanto por el turismo como por un tema de imagen.”
¿No irán a ver resquemores de las otras ciudades si se crea una Ley Valparaíso?

“El temor a nivel político es precisamente esto. Los parlamentarios dicen, ‘Si aprobamos una Ley Valparaíso, después, nos van a pedir una Ley Talcahuano y una Ley Calama’. Tenemos que saber combatir este argumento, que es bastante combatible, con cifras, números, hechos. Hay un tremendo trabajo que Valparaíso tiene que hacer para estar listo para esta batalla.
Nuestra tarea más importante es saber cuantificar ¿qué significaría para Chile el tener un Budapest, un Lisboa o una Praga dentro del territorio nacional? No se trata de medir el impacto de turismo. Hay que calcular el impacto en imagen país. Veamos el caso de Cuzco: Representa solo 1,2% de la población de Perú, contra un 26% que reside en Lima. Pero Cuzco, no Lima, es la ventana a través de lo cual el mundo entra a Perú. Es su cara. Su portal. Su alma.”
¿Cuáles son las alternativas para subsanar ese déficit que tiene Valparaíso, si no se logra promulgar una ley con nombre y apellido?
“Hay varias alternativas. Uno, que genera bastante apoyo en la bancada regionalista, es la \'Ley de las ciudades portuarias.\' Esto transferiría un 49,9% de la propiedad de las empresas estatales portuarias en manos de sus respectivas municipalidades. En el caso de Valparaíso serían unos 8 millones de dólares de ingresos por año. Muy importante, por cierto, pero lejos de los 33 millones que recibe Viña, y ¡ojo! la cifra de Viña debe ser el piso mínimo para Valparaíso.”
¿Por qué?
“Porque el desequilibrio estructural entre las dos ciudades es uno de los principales razones que explica el despoblamiento de las clases profesionales desde Valparaíso a Viña y Reñaca. Tienes una ciudad que tiene una caja de 33 millones de dólares por año al lado de otra ciudad donde la deuda CRECE en 10 ó 15 millones de dólares al año. Por supuesto que, mientras se mantenga esta situación, Valparaíso tenderá a seguir perdiendo sus servicios, sus colegios, sus hospitales, sus empresas.”
¿Alguna otra ley que podría servir a Valparaíso?
“Muchos dicen que se puede evitar el cacho de hacer una ley con nombre y apellido con una buena ley de patrimonio. Esto serviría no sólo a Valparaíso, sino a todos los demás sitios patrimoniales del país. Es una posibilidad, pero tendría que conceder un estatus especial a Valparaíso por ser la única ciudad con esta categoría. Las ciudades, por su naturaleza, tienen gastos muchísimo más altos que los sitios aislados.”
¿Qué te parece y el hecho de que ICOMOS no sea un actor participante en todo esto?
“La relación de ICOMOS con la ciudad de Valparaíso nació mal. Fueron absolutamente ninguneados, primero por Hernán Pinto y, después, por Aldo Cornejo. De hecho, no fueron invitados a la mesa de la postulación a la UNESCO. Insólito. Hay mucha amargura allí. Muchas cuentas viejas que a veces uno siente que ICOMOS nos está pasando. Mi teoría es que gran parte de esto parte con el resentimiento humano que provocó esta relación. Partió mal y nunca mejoró. Una pena.”
¿Jorge Casto será capaz de recuperar la confianza?
“Espero.”
¿Cómo crees que ha sido la gestión del Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano, la falta de Plan Director?
“Yo opino que Aldo Cornejo hizo una pésima administración de programa. Cuando llegó había numerosos proyectos listos para licitar e implementar. Pero Aldo cayó en la trampa de sus rencillas personales con su antecesor. Su lema de \'borrón y cuenta nueva\' no le permitió ver las cosas con claridad. Así, se frenaron muchos proyectos y se partió de cero. Se gastó millones en hacer estudios que ya se habían hecho. A lo anterior, habría que agregar que Aldo le faltó la capacidad personal para liderar con las fuerzas vivas de la ciudad. Cada proyecto terminó como una guerra, una labor de Sísifo. Muchos quedaron parados, como el Baburrizza, el Mercado Puerto, la Plaza Sotomayor. El se vio superado por la dinámica de la ciudad.”
¿Qué crees que les hace falta a los porteños para con su ciudad?
“Yo creo que los porteños colaboran con su ciudad, más de lo que la gente piensa. Los porteños son bastante partícipes. Acá la gente ama su ciudad, pero no hemos tenido autoridades que sepan convocar. Hay fuerzas vivas muy informadas, como Ciudadanos por Valparaíso. Se trata de un grupo heterogéneo, muy fuerte. En lo personal, no he compartido todos sus puntas de vista. Pero son un lujo para la ciudad. Es un lujo contar con personas tan informadas y tan involucradas. Hay muchos activistas igualmente preparados, pero la ciudad no ha sabido administrar ese activo.”
¿Qué te parece el lanzamiento del Plan Rumbo por parte de la municipalidad?
“No me disgusta el Plan Rumbo. Yo creo que el director del plan, Josep Chias, llegó a la médula de Valparaíso muy luego, entendió que el futuro de Valparaíso gira en torno al concepto de Slow City, un concepto de ciudad alternativa. Que la gente no viene a Valparaíso a comer a un restorán con 100 mesas, viene a uno con 5 mesas, atendido y cocinado por sus dueños. Es un rechazo al concepto de que la vida es una carrera. Yo creo que Joseph entendió que el potencial de la ciudad está ahí.
Hay cosas que mejorar, aspectos que veo difíciles de implementar. Por ejemplo, veo difícil identificar como va a evolucionar un determinado barrio, como Cerro Polanco o Cerro Bellavista, en 10 años. La experiencia internacional demuestra que estos procesos de recuperación de barrio suelen a ser más orgánicos. Llegan artistas a un lugar, o llegan estudiantes, etc. Tengo mis dudas de si se puede apuntar con el dedo. Pero hay que tener la sensibilidad de dejar incentivos para que se den los procesos, y cuando se den, de una forma orgánica y natural, detectarlos y subsidiarlos.”
¿Cómo crees que se viene el futuro para Valparaíso?
“No quiero ser alarmista, pero sin Ley Valparaíso es muy difícil. Antes de la primera postulación a ser patrimonio, el 1998, esta ciudad estaba como derrotada, con poco autoestima, con su alma quebrada. El proceso de postulación levantó el alma de esta ciudad. Para mi el periodo de 1998 a 2003 fue mágico.
Lamentablemente llegó un muy mal alcalde y este activo quedó disperso. Una pena. Cuando yo veo el tema de la Ley Valparaíso, lo veo también como una causa transversal que puede, una vez más, reunir las bases de la ciudad. Que todo Valparaíso se pone de pie. Que tomemos la Plaza de la Constitución. Los pingüinos si no hubieran tomado la calle no habría reforma de la educación. Así es Chile. Valparaíso tiene que aprender de esta lección.
Yo he lanzado la siguiente idea: al próximo presidente que salga electo, démosle 7 meses. Y si no vemos un borrador de proyecto de ley, o un compromiso de proyecto de ley, tenemos que lograr reunir 10 mil porteños y llevarlos a la Plaza de la Constitución. Tomar el toro por las astas, ser capaces de captar la imaginación del país y que se entere de lo que pasa acá. Tenemos 10 meses para dar a conocer la Ley Valparaíso a todos.”
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- www.fundacionvalparaiso.org

Comentarios

Imagen de anaflores

SR.ToodTemkin,soy una

SR.ToodTemkin,soy una persona mayor,y creo que compartimos el mismo amor por Valparaiso,(ahi naci yo) y le cuento que me cuesta mucho esto de la computacion estoy recien aprendiendo,ahora vivo en Antofagasta y cuando voy al´{a leo el mercurio,y sus comentarios,quisiera decirle,que recorro el centro y me voy al cerro alegre,y tambien a la casa de Lukas y desde ahi miro el mar y estaria horas mirando,ese anfiteatro natural y sus barcos,,,,,,,,,,,y ese solsito tibio, sus casa, hay alli una vista muy hermosa,si que me gustaria que hicieran un tour con los troley,y fueran como un cafe andante,y nos explicaran cada lugar con paradas ,para subir y bajar,y con cobradoras como hubo,hace muchos ,muchos años atras,(mi madre me contaba esto fue como a principios del 1900,o mas adelante,seria regio esto para los turistas no le parece? tambien me gustaria mas limpiesa en la calle Pedro Montt,

le saluda [email protected]

P. D.muy buenos sus comentarios del diario

Imagen de david

mi comentario es primero

mi comentario es primero sacar de circulacion a los politicos que estan en estos momentos, ya que se ve que con ellos no se puede hacer nada por valparaiso y con gente nueva luchar por valparaiso que se lo merece y necesita.

Imagen de Todd Temkin

Al Sr. Cervantes le pediría

Al Sr. Cervantes le pediría más rigor. Le desafío a buscar alguna declaración mia donde me pronuncio que soy el autor de la idea "Ley Valparaíso". No lo encontrará. Jamás lo he dicho. Las amarguras personales no nos permiten ver y debilitan nuestra capacidad de construir, juntos, un mejor Valparaíso. Algo parecido ocurre con la Sra. Lorena. Yo estoy encantado que discutimos las cosas, pero, en vez de esto, hay ciertas personas que sencillamente no pueden resistir la tentación de tirar sus armarguras perosnales a la parilla, y, despues, reclaman que "nadie los escucha" que "nadie les invita a participar". Ideas contribuyen. Ataques no.

Not ready for prime time.

Imagen de Juan Cervantes

Este gringo es demasiado

Este gringo es demasiado patudo, ahora él es el creador de la idea, más vieja que el hilo negro, de darle fondos especiales a Valparaíso por su condición de Patrimonio de la Humanidad.

Esta idea ha rondado, al menos, desde el año 2000 y los fondos BID son expresión de ello, el derrotado alcalde Cornejo planteaba lo mismo y ahora sale este gringo resucitado con la mansa novedad, demasiado aprovechado.

Los temas claves es: ¿Quién administra esa plata? ¿Tiene el municipio las capacidades técnicas y de planificación necesarias para hacerse cargo? ¿Que institucionalidad se hará cargo? Si se le dan platas nacionales a Valparaíso por su condición de patrimonio mundial no es lógico que el alcalde de turno a su manera y como quiera administre esa plata para lo que se le venga en gana. El tema de fondo es ¿qué institucionalidad? y ¿para qué?. En Valparaíso estamos cansados de corrupción y platas mal gastadas en cualquier cosa y mal hechas además.

Imagen de lorena

despoblamiento de las clases

despoblamiento de las clases profesionales desde Valparaíso a Viña y Reñaca, como también el de otras clases laborales, se debe a que gringos como usted compraron casas a precios de huevo y armaron sus viviendas y negocios personales por sobre los vecinos, ¿ o le debo recordar que el último piso de su negocio esta sobre la norma?, ¿o como se quejaba los primeros años por sus vecinos del cerro la loma?

Imagen de Abelardo Cubillos

Como candidato a diputado me

Como candidato a diputado me parece importante legislar sobre una ley Valparaíso, pero tambien planteo un royalty sobre los recursos que genera la actividad marítimo portuaria, además debe obligatoriamente tanto la salud como la eduacación como politicas de estado deben retornar a sus respectivos ministerios, para que de una vez por todas los centros universitarios e institutos profesionales de Valparaiso tengan mayor participación en las actividades de servicos, productivas y laborales.-

Imagen de dario m.

no creo que una ley

no creo que una ley valparaiso arregle las cosas por las de mas ciudades van a reclamar. chile es uno solo por lo que la movida de las conceciones portuarias es buena estrategia porque ley pareja no es dura. saludos

Imagen de cristina

Suena bien una ley

Suena bien una ley Valparaiso pero habria que lograr un concenso rapido en la comunidad como para tener repercucion a nivel nacional y que el proximo presidente de Chile nos tome en cuenta tan rapido en su gestion

Imagen de andres

encuentro razonables los

encuentro razonables los argumentos de todd..... que diran las autoridades sobre esta propuesta? me gustaria escucharlos..... en lo personal creo que seria uno de esos 10 mil porteños en la plaza de constitucion!!!!!