El alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, asume como una necesidad básica de la ciudad el tener una ley que incluya en el presupuesto de la nación recursos para mantener al Patrimonio de la Humanidad. Según él, esta condición única en Chile, amerita que el Estado asuma un compromiso con la ciudad por el hecho de no solo pertenecer al país, sino que al mundo entero. Con estos argumentos y varios otros, pretende hacerse escuchar y que Valparaíso vuelva a tener el pasado glorioso que algún día tuvo. Asume que los compromisos que la ciudad tiene son muchos y que los recursos son pocos. Por eso, poco a poco esta Ley Valparaíso comienza a sumar a las fuerzas básicas de la ciudad y espera sumar a todos los porteños para hacerse escuchar.
El Martutino conversó con él en exclusiva, donde expuso todos sus planes y hace un llamado a los ciudadanos de la única ciudad de Chile Patrimonio de la Humanidad para que se sumen a esta importante iniciativa.
¿Por qué la ciudad necesita una Ley Valparaíso?
"La única ciudad Patrimonio de la Humanidad que tiene Chile es Valparaíso, debemos ser cuidadores de una porción del mundo aquí en este lugar. Entonces es una situación que debemos conservar, cuidar y trabajar. Hay que reconocer que el patrimonio no solo hay que mantener sino que también recuperar, todo lo que tiene que ver con el subsuelo, las conexiones, los suministros, los servicios, todo lo que tiene que ver con la edificación, la contaminación, las áreas verdes, la iluminación, el agua potable, etc.
Entonces, lo que reconoce la Ley Valparaíso es que debe de haber un fondo de salvamento como lo tienen las demás ciudades patrimonio del mundo. Por ejemplo, Quito, tiene un fondo que alcanza los 50 millones de dólares al año y que una parte importante viene del impuesto a la renta de los ciudadanos de Quito. Con este dinero, no solo hacen los estudios, sino que la recuperación del patrimonio arquitectónico de la ciudad, iglesias, edificios, etc. También la ley incluye que teniendo esos recursos, podemos hacer frente a mantener la ciudad adecuadamente.
Hoy todo tiene que ver con que el municipio sea el que atienda, tenemos una red de 4000 habitantes que no tienen agua potable y son parte de la ciudad Patrimonio de la Humanidad. Tenemos que atender un sistema de aseo que es único en Chile y que además es caro y tenemos que llegar a cada una de las 84 quebradas y que requiere una cantidad importante de recursos, que llega a los 2 mil millones de inversión.
Entonces, hay aquí una situación que debe de reconocer primero que Chile, a través del presupuesto de la nación, tenga en su partida presupuestaria año a año la posibilidad de que esta ciudad Patrimonio de la Humanidad pueda estar permanentemente bien puesta, bien mantenida y con su infraestructura recuperada.
Otra parte que debe de reconocer la ley es que aquí podemos tener una zona franca cultural que gatilla en la ciudad patrimonio y capital cultural de Chile. Entonces sería un tremendo impulso para todos aquellos que hacen creación y que podrían lanzar desde acá esa creación al país y al mundo.
En el plano de la educación, también tener la posibilidad de acceder a características especiales en sus planos de estudio. Pretender a ser la capital de los servicios, con buena gastronomía, buena hotelería y con servicios buenos para atender a quienes vienen. Eso es una carencia de la ciudad que tenemos que ir a buscarla."
¿Por qué la ciudad no puede generar esos recursos por sí sola?
"Lo que ha habido es una ciudad que ha estado deprimida por muchísimo tiempo, en algunos casos, una falta de conciencia y la falta de recursos para poder hacer esas recuperaciones. Es también el S.O.S. de la ciudad que tiene una cantidad importante de propietarios que no viven acá o que no viven en Chile y que nos impiden ejecutar en algunas edificaciones emblemáticas.
Es también el S.O.S de una ciudad que tiene un pasado industrial valioso y que hoy no tiene los recursos para poder recuperarlo, como el icono de los ascensores. Son pocas las ciudades del mundo que tienen signos como Valparaíso, y los ascensores son signos como ninguna otra ciudad en Chile tiene y esta ciudad no tiene la posibilidad de adquirirlos e incorporarlos.
El transporte público debe reconocer en los ascensores de la ciudad que el municipio durante muchos años ha tenido este transporte subsidiado. Los trole buses son deficitarios pero representan al patrimonio de esta ciudad y deberían ser parte de la ley. Siempre se nos entregan servicios que tienen grandes déficits que debemos afrontar. Acá no se recauda el impuesto territorial que se necesita para poder vivir.
En derechos de aseo, más de el 60% de las casas no los paga, entonces ¿cómo podemos pretender poder mantener esta ciudad si cuando necesitamos recursos no los tenemos? Como decía antes, hay 4 mil casas que no tienen agua potable y que dependen del presupuesto del municipio y debemos llevar camiones con agua gastando dinero que podríamos ocupar para, por ejemplo, mantener las áreas verdes.
La Ley Valparaíso no solo debe ser un salvamento para la riqueza arquitectónica, espacial, etc., sino que también para la riqueza cultural y nuestra formación. Si el país reconoce que somos distintos y que incluso en el exterior somos más conocidos que el propio país, entonces hay que ponerse manos a la obra para que en el Bicentenario, el regalo de Chile para los ciudadanos de acá y del mundo sea una ley que estimule y permita mirar al futuro sin que el patrimonio sea un peso."
¿En qué fase se encuentra la ley hoy? ¿Cuáles son los plazos?
"Lo que hoy estamos viendo es ponernos de acuerdo para propiciar todos los sectores la posibilidad de desarrollar esta iniciativa, el cuerpo. Además, teniendo en cuenta que viene un nuevo año legislativo, un nuevo ejecutivo, decirles qué es lo que queremos y que no es de ningún súper héroe, si no que decir la verdad de lo que estamos viviendo y lo que tenemos para el mundo."
Todd Temkin es de la idea de poner un plazo de 7 meses al nuevo ejecutivo o sino ir a la Plaza de la Constitución con 10 mil porteños a manifestarse, ¿qué le parece esta opción?
"Yo concuerdo con Todd, hoy no estamos solos, están las fuerzas vivas de Valparaíso, hoy tenemos objetivos que son comunes, liderados por el municipio, pero acá está la Cámara de Comercio, la Fundación Valparaíso, los Bomberos, las fuerzas pioneras de la ciudad, por lo tanto acá no hay un alcalde que se sienta solitario sin tener respuesta al otro lado. Nuestro objetivo en los próximos meses es si está voz no es escuchada, poder movilizar a una parte importante de la comunidad para que entre todos tomemos conciencia de que esto es posible. Esto es un compromiso país."
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