Desde chico que alucinaba con aquella memorable presentación que Faith no More dio el año 95 en el Teatro Caupolicán. Tenía 13 años, por lo que no pude ir, ni siquiera se me ocurrió ir en realidad, pero el canal Vía X transmitió ese concierto. Alucinaba viendo esos videos (todavía lo hago), impresionado como la banda dejaba la patá arriba del escenario, el público apretado y sudoroso disfrutando de semejante concierto, la bestia de Patton que parecía una fiera enjaulada y, por supuesto, los escupos que le tiraban, que no le importaban, y que él devolvía sin misericordia. Soñaba con volver los años hacia atrás y poder haber ido a ese maldito concierto.
Hace un par de meses Faith No More confirmó su visita a Chile, al estadio de La Florida (que será esta noche). El precio de las entradas me hacía no tener ganas de ir al concierto, veía como se iban agotando rápidamente y temía quedarme fuera. Tenía que tener un golpe de suerte, no merecía esto. El canal Vía X hizo un especial de Faith no More, conducido por Gonzalo Frías, desde el mismísimo Teatro Caupolicán y ahí se dio el golpe de suerte que estaba esperando: Frías dejó entrever que probablemente la banda de Patton volvería a aquél mítico lugar a revivir aquella inolvidable noche del 95. Listo, sea como sea yo iba a estar ahí. Y se dio. En un abrir y cerrar de ojos estaba en las puertas del Caupolicán.
Nunca había estado ahí, entré y quede impresionado. El escenario se veía bien desde cualquier lugar y yo ya estaba listo para cumplir un sueño. Se apagan las luces, el griterío es ensordecedor. Sale la banda, todos de terno y empiezan con "Collision". El karaoke dentro del Caupolicán es im-pre-sio-nan-te. A veces, se encendían todas las luces y se podía ver la galería y todos vueltos locos, a punto de caer sobre la cancha. El sudor empieza hacer afecto de inmediato, veo como todos se abrazan, algunos lloran, otros están ensimismados viendo a la misma banda del 95, con la misma actitud, sonando mejor y Mike Patton luciéndose desde un principio, gritando de una manera tal que a veces llegaban a doler los oídos.
La banda no para de elogiar al público: "¡Oh Santiago!", "que bien cantan" , "\'Huevones!". Se nota que no quieren parar y que lo están disfrutando. Las primeras cuatro canciones fueron un torbellino, así como para decir que ya están acá y que solo tenemos que disfrutar. Entre canción y canción, Mike Patton declara que le cambiarán el nombre del grupo a "Frei No More". Patton dice que es hora de calmarse, así que se pondrán un poco románticos: "Evidence" en español, dedicada a "Antonito" Vodanovic. Maravilloso.
La calma dura poco, continúan con "Surprise, you´re dead!" y estoy seguro que el "you´re dead!" que todos gritábamos junto a Patton se escuchó por lo menos en 10 cuadras a la redonda. En "Midlife crisis", en el coro final de la canción, la banda sorpresivamente dejó de tocar y el público siguió cantando por inercia, repitiendo el coro por lo menos 5 veces y la banda inmutable sobre el escenario, sin moverse. Hacen una versión lounge y la terminan reventándola. Aplausos y más aplausos.
El concierto continúa, temón tras temón, hasta que llega "The gentle art of makin enemies" donde, era de esperar, quedó "la grande" (aunque en realidad, quedó la grande todo el rato). Lesionados en cancha, cerveza por sobre las cabezas, todos apretados, gritos, aplausos, nadie podía creerlo. Siguen "King for a day", "Ashes to ashes" y "Be aggressive"
Termina la canción y Mike Patton rememora la noche del 95, aquella de los escupitajos. Dice que es "mejor sin pollos", todos aplauden. Se da vuelta, vuelve a mirar al público y dice en un español poco entendible, algo así como "aunque igual esta bien con pollos". Y se gana una metralleta de escupos, los toca con su dedo y se los pone en su boca, empieza la canción "Just a man" y se transforma en una batalla de escupitajos entre él y los que están más adelante. A Patton le da lo mismo. Se acerca al público, los escupe, se pierde entre medio de ellos, sigue cantando y sale con unos lentes de alguien.
Se despiden pero después del ensordecedor grito del público vuelven y tocan "Stripsearch", "Digging the Grave" y "Ricochet", donde juegan con las palabras y mencionan a Pinochet y que la tocaron por primera vez en este tour de regreso.
Así, se acaba esta memorable noche, donde Faith No More se reencontró con un público que lo venera y que lo dejó todo en el Caupolicán, igual que la banda. Una noche que jamás olvidaré.
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