El presidente estadounidense firmó en el libro de invitados del Instituto Nobel en Oslo con un párrafo de siete líneas, en el que ha felicitado al Comité Nobel por "dar voz a los que no la tienen y a los oprimidos del mundo".
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró hoy un estímulo y un aliciente el Premio Nobel de la Paz que le será entregado en Oslo.
"Otros lo merecen posiblemente más", añadió el mandatario poco antes del inicio de la ceremonia de entrega.

Obama volvió a exponer los que considera objetivos prioritarios de la política global: un mundo libre de armas nucleares, la adopción de medidas efectivas contra el cambio climático, la estabilización de Afganistán y la lucha contra el terrorismo.

El galardonado también admitió que estas iniciativas están en proceso. "Si no tengo éxito (con ellas), ningún premio del mundo podrá ocultarlo".

En declaraciones a la prensa, Obama citó el ejemplo del defensor de los derechos civiles para los negros Martin Luther King para poner de relieve que la concesión del premio supone "un efecto galvanizador" que "elevó su prestigio en EEUU de manera que le permitió ser más efectivo".

Esta mañana, Obama aterrizó en el aeropuerto de Oslo a las 8:30 de la mañana (hora local) ante una gran nube de periodistas y fotógrafos.

Obama decidió dar un perfil bajo a la entrega. Se han suspendido casi todos los encuentros con la prensa en las apenas 24 horas que el presidente norteamericano pasará en la capital escandinava. No cumplirá además con algunos de los rituales que conlleva la concesión del premio.

Tras su breve visita al Instituto, Obama se ha reunido con el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, antes de ser recibido, junto a la primera dama, por los reyes de Noruega, Harald y Sonia.Se esperan además manifestaciones para protestar por el nuevo envío de tropas a Afganistán en el hotel en que se aloja. Noruega ha desplegado un dispositivo de seguridad sin precedentes para la ocasión, con más de 2.000 policías en tierra, varios bombarderos kazaa y un avión de vilgilancia a Obama.

Obama acude a recoger el Nobel cuando hace apenas diez días anunció el envío de 30.000 soldados más a Afganistán. Además las encuestas apuntan a que la mayoría de los votantes está en desacuerdo en que se le haya concedido el premio, sin que haya cumplido aún siquiera un año de mandato.
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