Servio Vargas: El Rey de los Carteles de las Micros

09 Mayo 2010

La ciudad está llena de micros. Y para saber donde te llevan, hay que mirar los carteles que dicen a donde van. Y esos carteles los hace Servio Vargas.

Oscar Aspillaga P. >
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Son cientas las combinaciones de micros que uno puede tomar en nuestra región. Unas te llevan a las ciudades de la costa, otras al interior, entre Concón y Valparaíso, etc. Y para ver hacia donde te llevan esas micros tienes que ver los carteles que te indican hacia donde van. Y aunque no lo creas, la gran mayoría de esos carteles los hace Servio Vargas.

El taller de Servio se ubica en avenida Errázuriz, entre las calles Valdivia y San Martín, en el Barrio Puerto. Al pasar por ahí, de inmediato uno se puede dar cuenta de cual es su rubro, ya que son varios los carteles que cuelgan en la entrada de su local y que, para los que son de nuestra región, son ya una marca registrada.

Al conocerlo le hago un desafío. Quiero ver si la próxima micro que pasa por al frente de su taller lleva uno de sus carteles. Nos asomamos y altiro pasa una con más de uno de sus trabajos.

Servio está en este rubro desde el año 83 y desde el 95 instalado donde está ahora. Mientras trabaja, me cuenta que también hace otros tipos de trabajo, como gigantografías o trabajos para empresas. Sin embargo, ya no trabaja con los grandes, ya que él considera que lo que hacen es una estafa legal.

"Ya no quieres jugar con las reglas del sistema porque tienes que subirte a la bicicleta de ellos, y ellos trabajan a 15, 30, 45, 60 días, que para una empresa a lo mejor pueden mantenerse en esa dirección, pero nosotros no. Yo les cumplía a ellos en el corto plazo pero ellos en el largo plazo ya me tenían más trabajos pero dos pagados. Somos como comida rápida", dice seguro. "Mucho mejor el chaucheo rápido".

Y así es. Mientras conversamos llega un vendedor de berlines y le pide un cartel de zona wi - fi. Cinco lucas para la tarde, negocio cerrado.

Me despido y Servio sigue trabajando. Camino hacia el paradero que está a unos pasos de su taller y me subo a una micro. Obvio que tiene uno de sus carteles.