A partir de este lunes 25 hasta el domingo 31 de octubre (2010), más de 20 actividades se realizarán en Valparaíso en torno a la fotografía. Lo que no deja de ser interesante si consideramos que el Puerto es la ciudad más fotogénica de Chile.

Esa es una de las tantas conclusiones que sacamos en una conversación con César Pincheira, fotógrafo porteño, director de contenidos de Huella Digital y encargado de las comunicaciones del FIFV, Festival Internacional de Fotografía en Valparaíso.

Luego de un año de trabajo, y de formar una asociación de fotógrafos con el objetivo de organizar este festival, la idea de este encuentro es aprovechar Valparaíso como escenario y usar su espacio público para llenar la ciudad de fotos.

"Este festival no busca ser un lugar para exponer fotos ya hechas o que vengan autores a mostrar su trabajo. Se planteó como creación fotográfica. El 99% de las fotos que se han hecho son para el festival, para que hagan imágenes de Valparaíso o el entorno", nos cuenta César.

Es por eso que aparte de las exposiciones o actividades académicas, la comunidad también puede participar. Por eso, por ejemplo, el sábado 30 se realizará una Fotomaratón. La idea es llegar a las 10 de la mañana a la plaza Victoria, donde se les dará a los participantes un concepto que tendrán que correr por la ciudad para fotografiarlo e inmortalizarlo. (Inscripciones acá)

Para César, el festival "puede marcar un antes y un después en la fotografía porteña, vivimos mirando al pasado, una oportunidad para mirar la fotografía hoy día". Agrega que "un pecado de los fotógrafos es hacer fotos para que los vean los otros fotógrafos, y yo creo que esto de sacar las fotos a las calles es realmente el sentido que queremos. Una persona que no es de Valparaíso, me gustaría que si viene para acá diga que raro, por qué tanta foto".
 

 
La opinión de César es que la fotografía no es exigente y es una herramienta cultural potente. "La gente está acostumbrada a ver fotos publicitarias y no a encontrarse en la calle con fotos que les hablen de sus realidades".

Como postal, Valparaíso es una ciudad que ha sido retratada hasta el cansancio. Y por ejemplo, como plantea César, la foto del troley y del ascensor puede llegar a ser un poco cruel porque son dos especies en extinción. "Entonces hasta qué punto al ascensor o al troley le sirve que le hagan tantas fotos cuando detrás no hay más que una postal".

"Yo busco como fotógrafo otras cosas, no necesariamente una foto postal (...) Me gustaría que la gente que ve a Valparaíso como sólo postales, vea que detrás de esa postal hay problemas. El caso de los ascensores es el más puntual. A veces la fotografía muestra cosas, pero otras veces las oculta".
 

"La gran foto de Valparaíso todavía no se hace, y es la que nos tiene que hablar del Valparaíso de hoy, no sólo de la postal o la nostalgia. Una que nos diga para donde queremos llevar esa imagen que todos tenemos dentro".