Reconocimiento de Palestina

05 Enero 2011
El reconocimiento del Estado Palestino no es un capricho del gobierno de turno; responde simplemente a ser respetuoso de la legalidad internacional.
Carlos Krauss A... >
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Los territorios Palestinos de Gaza y Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este, son según el marco legal internacional territorios palestinos ocupados, y bajo ningún punto de vista "territorios en disputa", como quieren hacerlo ver algunos defensores del Estado de Israel. Es por esto, que variadas resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de la ONU exigen a Israel el retiro inmediato de tales territorios y el permiso de retorno de los millones de refugiados palestinos a sus propiedades que les fueron arrebatadas de manera ilegal en 1948 y 1967. Lamentablemente Israel viola los tratados bilaterales y todo el marco legal internacional vigente. Los palestinos no poseen ejército, ni siquiera un solo tanque, ni avión, ni helicóptero, ni barco, para defenderse del ejército de Israel, que es uno de los más poderosos del mundo, lo que genera una situación constante de abuso por parte de Israel hacia el pueblo palestino, en que todos sus derechos más básicos son pisoteados a diario.
Cisjordania y Gaza corresponden a un 22% de la Palestina histórica, y es sólo eso lo que la ONU exige se le devuelva a los palestinos para crear su Estado independiente. Lamentablemente Israel no respeta las resoluciones de la ONU, y ha iniciado una campaña internacional junto a EEUU para bloquear el reconocimiento a Palestina.
El reconocimiento del Estado Palestino en estas fronteras, no es un capricho del gobierno de turno; responde simplemente a ser respetuoso de la legalidad internacional. Pues significa, entre otros, respetar la carta magna de la ONU, o de la resolución 242 del Consejo de Seguridad, que exige el inmediato retiro de las fuerzas de ocupación israelíes de los territorios palestinos. Favorablemente, así lo han entendido la mayoría de los países Sudamericanos, como Brasil, Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador y Uruguay, que ya han reconocido a Palestina como un estado independiente con sus fronteras de antes de 1967 y con Jerusalén Este como capital. Lamentablemente, Chile ha demorado mucho este reconocimiento, debido a presiones indebidas realizadas por los enemigos del respeto a la legalidad internacional.
Debido al enorme poderío militar israelí (que incluye armas de destrucción masiva como sus más de 300 ojivas nucleares), y el total apoyo de su mentor, EEUU, Israel no respeta la Carta Magna de la ONU, ni ninguna de sus resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General, manteniendo bajo ocupación militar más del 95% del territorio Palestino. Las ciudades que no ocupa, las mantiene bloqueadas por aire mar y tierra, construyendo un muro vergonzoso (totalmente ilegal, según la Corte Internacional de Justicia de La Haya), que además de robar más territorios, que incluyen los mejores terrenos agrícolas con fuentes hídricas, genera las cárceles más grandes del mundo, siendo los encerrados, culpables del único “delito” de no profesar la religión judía. Lo anterior, significaría para cualquier otro país del mundo, una acción militar inmediata por parte de los Cascos Azules, pero, esto no ha ocurrido y será difícil que ocurra, ya que Israel es intocable, debido al irrestricto apoyo político, militar y económico de EEUU.
El reconocimiento de Palestina, no significará problema alguno para Chile en la demanda marítima por parte de Perú frente a la Haya; pues lo que Chile busca se logre frente a la demanda peruana, es que se respete la legalidad internacional y los tratados bilaterales. Por lo que, muy al contrario como han ignorante, o malintencionadamente, aseverado algunos, el reconocimiento del Estado de Palestina con sus fronteras de antes de junio de 1967 y Jerusalén Este como capital, significa un claro signo de que Chile es respetuoso del marco legal internacional, lo que sin duda alguna será un gran punto a favor en la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
Toda solución posible a un conflicto, pasa necesariamente por el reconocimiento del otro. La justicia es el único camino posible para una Paz verdadera en Tierra Santa.
FOTO: Diego.78