El Miércoles 25 de Noviembre, a eso de las 20:30 hrs., un grupo de alrededor de 100 personas dio inicio a la marcha nacional convocada por la Red Chilena contra la Violencia Domestica y Sexual. El motivo: la conmemoración del Día Internacional por la No Violencia contra las Mujeres. El trayecto fue desde las afueras del Congreso hasta la Plaza Victoria de Valparaíso, donde culminó con un acto.
La conmemoración en el mundo del Día de la No Violencia contra la Mujer nace en homenaje a las 3 hermanas Mirabal, asesinadas debido a su activismo político en la República Dominicana por el dictador Héctor Trujillo en 1960. En este contexto, este día fue proclamado como tal en el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en el año 1981. Posteriormente la Asamblea General de Naciones Unidas ratifó tal propuesta.
En Chile, el movimiento feminista nació la década del 80, movilizando la creación de legislaciones acorde a tratados internacionales suscritos que resguardarían el derecho de la mujer a vivir sin violencia, dentro de los cuales se encuentra la Convención sobre la Eliminación de Todas Formas de Discriminación Contra las Mujeres (CEDAW- 1981) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer, más conocida como la Convención de Belem do Pará (1994). Sin embargo, la CEDAW aun no ha sido ratificada dentro del Congreso.
Posteriormente, en los años 90, el movimiento que había logrado un mayor auge dentro de la contingencia nacional, además de la creación de tratados internacionales. En 1994, se promulgó la Ley de Violencia Intrafamiliar. Después de un año, se perfeccionó, dando origen a la Ley de Acoso Sexual y pequeñas modificaciones al Código Penal en relación a los delitos sexuales.
En la actualidad, ya van más de 52 casos de asesinato a mujeres en el país. Por su parte, Paula Santana Nazarit, coordinadora nacional de Valparaíso se refiere al femicidio como: “El asesinato de las mujeres, debido a la desigualdad existente dentro de la sociedad chilena, entre hombres y mujeres. Por lo tanto, no sólo entran las relaciones de parejas. También mujeres que son asesinadas por desconocidos, la violencia institucional referida al aborto clandestino, además de mujeres asesinadas en contexto de guerras”.