A pocas semanas de la llegada al país de evaluadores de la UNESCO, Mall
Plaza exhibe muestras de interés por la riqueza arqueológica existente
en el sector Barón, donde ha pedido autorización para construir dos mil
estacionamientos subterráneos. Informó durante estos días que seis
arqueólogos estarían supervisando los trabajos de iniciación de obras
(que jamás comienzan, como en el cuento de "Pedrito y el lobo"), y ya
sabemos que, a lo menos uno, quien había de cabeza, dice no tener
ninguna intención en participar.
Si Mall Plaza está preocupada por la historia
marítima-portuaria y ferroviaria del país, si quiere cuidar y proteger
el patrimonio arqueológico, debe ingresar su proyecto al Sistema de
Evaluación de Impacto Ambiental y debe ofrecer un plan de conservación
al Consejo de Monumentos Nacionales. Es de esta forma, respetando la ley
chilena, que un inversionista se preocupa de resguardar el patrimonio
arqueológico. Es inútil que lo haga anunciando comités de expertos, como
recién sacados del sombrero de un mago.
Sin embargo, el lector sabe que Mall Plaza se niega a
ingresar al Sistema de Evaluación del Medio Ambiente, so pretexto que
la Contraloría General de la República lo habría liberado de ello. ¿Se
informó al organismo contralor que el proyecto Puerto Barón se emplazaba
en parte de un área declarada "zona típica" por el Ministerio de
Educación?¿Ha dicho que la arqueología del lugar fue incorporada en la
memoria del Plan Regulador de la ciudad, por expresa indicación del
Consejo de Monumentos Nacionales?¿No le informó acaso la Municipalidad
en el certificado de condiciones previas que estos sitios monumentales
debían ser conservados?
Este miércoles 09 de octubre un
equipo de profesionales se reunirá con la Comisión de Patrimonio Arqueológico
del Consejo de Monumentos Nacionales para hacerle entrega de antecedentes
determinantes reunidos hasta ahora sobre arqueología en Barón. En esto no se
debe improvisar y por ello las organizaciones que defienden el puerto se harán
representar por expertos en el tema. Luis Alvarez, director del Instituto de Geografía de la PUCV,
Diego Carabias, arqueólogo subacuático, Renato Simonetti, arqueología
subacuática, Salvador Donghi, biólogo y Atilio Caorsi, arquitecto, ex Consejo
de Monumentos Nacionales, Región de Valparaíso han dedicado lo mejor de su vida
al cuidado de medio ambiente y cultural.