Una de las constantes críticas que se le ha hecho a Mall Plaza y a las autoridades es que no se han esmerado en mostrar a la ciudadanía en qué consiste el proyecto Puerto Barón más que por informaciones de prensa. Si bien se han hecho algunos esfuerzos para mostrar lo que se pretende construir en el borde costero, la forma y el fondo no se condicen con la envergadura de la transformación que se realizará en el sector de Barón. Todo se ha manejado desde Santiago.

Sin embargo, desde hace unas semanas asumió sus funciones el director de Puerto Barón. Se trata de Juan Pablo Almazora, nacido en La Serena pero radicado en Valparaíso desde el año 2007. Ingeniero Civil Ambiental con Diploma de post-grado en Gerencia Pública y estudios en Gestión Integral del Desarrollo Económico Territorial, trabajó desde noviembre del 2007 hasta marzo del 2013 en el Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso (PRDUV), donde participó en los proyectos de recuperación urbana y patrimonial del Museo Baburizza; Ascensor Barón; Ascensor Polanco; Ascensor San Agustín; Ascensor Reina Victoria; Mejoramiento de espacios públicos de los cerros Alegre, Concepción, Toro, Cordillera y Santo Domingo; Programa de Recuperación de Fachadas; Recuperación de la Iglesia La Matriz. 

Además, fue uno de los impulsores de la tenencia responsable de mascotas, coordinando la esterilización gratuita de casi 20.000 canes entre 2008 y 2012, así como también la implementación del canil municipal de Laguna Verde y la incorporación de la educación ambiental en los primeros 32 establecimientos de la comuna que fueron certificados por el Ministerio de Medio Ambiente, alcanzando cerca del 50% de las escuelas municipales. También estuvo a cargo de la instalación de 1.000 papeleros públicos, 80 bateas metálicas en los cerros para residuos y cachureos y del Programa de Control de Microbasurales ejecutado entre 2009 y 2011 con financiamiento de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).  

Ahora, desde su nuevo rol como director del mall Puerto Barón, conversó en exclusiva con El Martutino en su primera entrevista para la prensa escrita. 

¿Cuál será la labor como director de Puerto Barón?

Principalmente asumir esta etapa del proyecto en su inicio de obras y de vincularlo de una manera más explícita con la comuna de Valparaíso. Yo no he trabajado antes para Mall Plaza y mi vinculación con Valparaíso ha sido siempre en proyectos de recuperación urbanos y patrimoniales. Eso explica que mi mirada sobre la intervención que está haciendo Puerto Barón es una que tiene que ver con el desarrollo urbano. A lo mejor una autocrítica podría ser que no se ha explicado bien el contexto dentro del cual se está desarrollando este proyecto. Este es un proyecto que nace de un plan de desarrollo portuario liderado por la empresa portuaria de Valparaíso, que es un plan que está íntegramente descrito en la postulación que el Estado de Chile hizo a la Unesco en el año 2003 y que fue elaborado por el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile. Es decir, un plan que contempla lo que hoy estamos viendo, la ampliación del Terminal 2 de OHL, la expansión hacia la caleta El Membrillo y generar un puerto de gran escala desde Barón hacia Caleta Portales, dejando el área de Barón como un área planificada para que este plan de desarrollo portuario tenga una relación urbana con la ciudad y que para el futuro, de aquí al 2025, se ejecute todo esto que me mencioné, exista un espacio de acceso libre para la comunidad al borde costero y eso es lo que hace Puerto Barón. 

¿Cuáles serían los beneficios que Puerto Barón traería a la ciudad de Valparaíso?

A mí me gusta hablar de Puerto Barón más que de un mall, aún cuando el proyecto incluye un centro comercial importante. Me gusta hablar de Puerto Barón porque además de un centro comercial, que yo sé que a mucha gente no le gusta, yo voy una vez cada tres meses a un mall, me fijo mucho más en los beneficios que tiene el espacio público que este proyecto va a generar y que podría ser un gran proyecto de recuperación del borde costero por sí solo. Los beneficios serían espacios públicos que van a estar abiertos las 24 horas al día los 365 días del año, independiente del horario del centro comercial. También se va a generar una plaza, que se llama Barón, y que tiene aproximadamente las dimensiones de la plaza Victoria y que va a estar conectada con la estación Barón de Merval. También se va a generar otro espacio público que es la plaza Francia, con una dimensión como la de plaza Victoria más la plaza Simón Bolívar, enfrentando la conexión con la estación Francia y el borde costero por un paseo en el borde costero que tiene una extensión de 840 metros de largo y 40 de ancho y que equivalen caminar desde el Edificio Luis Cousiño hasta la plaza Wheelwright o desde la municipalidad en avenida Argentina hasta el Jumbo, es decir, me parece que es un espacio de una magnitud que hoy no contamos en Valparaíso y que incluye justamente lo que reclamamos: la posibilidad que un ciudadano se pueda acercar al borde costero, caminar, andar en bicicleta, hacer deporte, la recuperación del Muelle Barón, muelles de pesca, un puerto deportivo para embarcaciones pequeñas. Me parece que oponerse a eso en favor de un sí al puerto, que significaría ocupar todo el borde costero, desde la caleta El Membrillo hasta Portales, no es equilibrado con la ciudad, aún cuando respeto mucho a quienes les desagrada el proyecto porque involucra un centro comercial. 

¿No crees que es un poco contradictorio el instalar este tipo de centro comerciales en una ciudad pobre como Valparaíso?

Las ciudades necesitan centros comerciales, yo no estoy postulando que Valparaíso tenga que convertirse completo al capitalismo desenfrenado ni llenarse malls. Sin embargo, me parece que lo que hace este proyecto es consolidar un área donde la gente ya va a desarrollar ese tipo de comprar y que además le entrega un espacio público potente como el que te describí. Me parece que en esa relación urbana, este proyecto tiene mucho más que ver con el área de Barón y la avenida Argentina que con el área Unesco por ejemplo. La avenida Argentina es hoy un polo comercial importante, incluso tenemos la feria, por lo tanto me parece que la relación que puede tener este proyecto, aprovechando que es un punto de conectividad no sólo local sino que regional a través del Merval, cumple con el criterio de reunir a un gran flujo de personas, por lo tanto representa consolidar ese sector de una manera importante y donde podríamos nosotros aprovechar muchas oportunidades en términos de desarrollo urbano en el sector de la avenida Argentina, Brasil y del Almendral. Creo que es un error pensar siempre en el área Unesco. Me parece que en el área Unesco tenemos muchos desafíos, desde el punto de vista patrimonial este proyecto se relaciona con un inmueble de conservación histórica, que es la bodega Simón Bolívar y que la recupera. En el área Unesco tenemos 1.019 inmuebles catastrados, por lo que a mí me parece mucho más interesante abrir este debate, pero desde el punto de riesgo patrimonial, me parece que el desafío patrimonial de Valparaíso está en el área Unesco con esos 1.019 inmuebles, tenemos que recuperar los ascensores y evitar que se sigan desarrollando torres en altura porque eso sí que modifica el paisaje urbano que en su conjunto le da un atributo que es merecedor de la condición de Patrimonio de la Humanidad. Un edificio de dos pisos en el borde costero, que aprovecha la existencia de un piso que ya está en el nivel de la bodega Simón Bolívar y que ya tapa la vista, es irrelevante en el contexto visual si comparamos el entorno, como por ejemplo el nudo Barón, que es más alto, o el centro comercial que está atrás y la universidad que está al frente. Si uno se da el trabajo de conocer el proyecto, se va a dar cuenta que no tiene un impacto visual importante y para mí ahí queda descartado la amenaza patrimonial o paisajística que este proyecto pueda tener. 

Llevas poco tiempo como director de Puerto Barón pero haz sido testigo de todo esta discusión por el mall, ¿no tienes alguna autocrítica en cómo Mall Plaza ha manejado este proceso de instalación?

Yo creo que siempre las cosas se pueden hacer mejor, no sería correcto de mi parte hacer un juicio de lo que la empresa ha hecho, sin embargo lo que hago es un aporte en el sentido de proponer mejorar la comunicación con la comunidad, de mostrar el proyecto porque me parece que hay mucha gente que no lo ha visto y me parece que hay que hacer un esfuerzo más grande por exponer el proyecto y vamos a empezar hacerlo, estamos preparando una maqueta y una oficina de informaciones para mostrar el proyecto. Espero que eso signifique una apertura, que se reconozca el gesto a pesar que puedan haber diferencias y que se respete. Me gustaría que se valore el gesto que yo como nuevo director de Puerto Barón estoy haciendo para mostrar el proyecto y que aún cuando hayan diferencias el proyecto sea recibido con respeto, esperamos hacerlo en una o dos semanas más. Mi planteamiento es poder involucrar a Puerto Barón con los objetivos de desarrollo de la comuna. En ese sentido, reconocer a la comuna patrimonial, la ciudad portuaria, la relación con el turismo y la vocación cultural y patrimonial que todos reconocemos. Lo que tiene que hacer un proyecto de esta magnitud es involucrarse con el desarrollo integral del territorio reconociendo sus vocaciones y eso puede ir un poco más allá de los límites físicos del proyecto. La meta que yo me pongo es mostrar el proyecto, informar a quienes tienen dudas y que la gente se forme su juicio en base al proyecto real. Materializar la obra incorporándola a los desafíos comunales.

Han habido y van a realizarse movilizaciones ciudadana en rechazo al mall, ¿cómo tratar de reencantar a esa gente que se opone?

Yo creo que hay mucha desinformación, también es válido estar en contra del proyecto teniendo toda la información en la mano, yo no tengo ningún inconveniente y respeto mucho a la gente que conociendo el proyecto, pueda no gustarle. Para eso estamos en un Estado de derecho, para eso hay una planificación y hay una cosa que tenemos que tratar de progresar en Valparaíso, normalmente esta es una ciudad en la que cuesta mucho desarrollar proyectos, hasta la esterilización de perros es conflictiva. Me parece que nos falta mucho por discutir y madurar, creo que somos muy poco maduros todavía en lo que corresponde para gestionar una ciudad con estas características, tenemos un desafío grande, que es generacional incluso aún desde la diferencia, que es revertir la tendencia de deterioro de esta ciudad que está dada por una crisis de más de un siglo, desde que perdió sus ventajas competitivas como puerto, y me parece que nosotros aún cuando tengamos diferencias, generacionalmente tenemos la misión de revertir esa tendencia. No tengo ningún problema con quienes están en desacuerdo con el proyecto pero me gustaría debatir un poco más, buscar las oportunidades y me declaro siempre como las personas que ven el vaso medio lleno que vacío, porque en el fondo no hay ninguna solución a nada que no tenga externalidades negativas o positivas, menos en una situación en una ciudad tan compleja como la que habitamos, entonces evidentemente que cualquier cosa que uno haga tendrá externalidades positivas y algunas negativas. Me parece que en este caso, es un proyecto que viene de una planificación de más de una década, que ha sido apoyada por tres gobiernos el plan de desarrollo portuario que sigue vigente, el mismo declarado por el Estado de Chile a la Unesco, por lo que me parece que muchas veces pedimos planificación a largo plazo, pero cuando la tenemos o no nos informamos o no estamos dispuestos a asumir los resultados porque hay algo que nos nos gusta. 

Respecto a la visita que harán dos expertos de la Unesco, ¿tú crees que no va a tener ninguna consecuencia para la construcción de Puerto Barón?

La misión que nos visita es una delgación de dos expertos de Icomos, asesor técnico de Unesco, y vienen a ver el sitio Patrimonio de la Humanidad y a conocer el proyecto Puerto Barón. No quisiera intervenir ni dar opiniones sobre lo que ellos puedan opinar porque son expertos y hay que respetar su espacio de opinión, pero me parece que se está ejecutando un plan que cumple totalmente lo que el Estado de Chile presentó en el año 2003 a la Unesco, que es el el área de Barón se va a reservar para usos recreacionales, turísticos, de servicio y de cultura. Me parece que Puerto Barón respeta los usos actuales del área, le da usos nuevos y coherentes con el texto de postulación que suscribió el Consejo de Monumentos Nacionales. Con esa mirada, me parece que es un trabajo que se está haciendo en coherencia con lo declarado y por lo tanto no debería haber problemas.