Luego que un árbol le cayera encima y lo destruyera por completo, el pasado 19 de mayo, este lunes volvió en gloria y majestad el Reloj de Flores de Viña del Mar. 

Tras su destrucción, de inmediato se comenzó a operar para su reposición. Es así que el 27 de mayo ya estaba totalmente reconstruido y hace 10 días se instaló el mecanismo y las manecillas, las que fueron  fabricadas en México por la empresa Olvera, que tras una marcha blanca de sincronismo, no presentó complicaciones.

“Es una gran alegría tener nuevamente funcionando este emblema de la ciudad, que es conocido en todo el mundo y es una postal donde todos vienen a sacarse fotos. La verdad yo nunca dudé que íbamos a tener de vuelta el reloj, para el regocijo de los viñamarinos y los visitantes”, destacó la autoridad comunal.

Patricio Moya, director de Operaciones y Servicios, precisó los trabajos que hubo que realizar para evitar nuevas situaciones de emergencia. “El reloj es uno de los más bonitos del mundo, porque está en un entorno natural y se rescató en la mismas condiciones. Para evitar riesgos  se hizo una operación bastante intensa detrás de reloj, como sistemas de trincheras para soportar cualquier tipo de derrumbes, pero paralelamente los ingenieros están evaluando un sistema para apernar el muro y protegerlo de  cualquier situación que signifique desplazamiento de material”.

El reloj está conformado por alrededor de 8 mil flores y plantas arbustivas. También contiene un carillón que permite emitir campanada musicales cada una hora y marcar los tiempos cada 15 minutos, además de la posibilidad de emitir música temática para fechas especiales como Fiestas Patrias y Navidad.

Los costos para su reconstrucción, fueron asumidos  por el seguro comprometido.