Apenas pasado el mediodía de lunes pasado fue asesinado el periodista Marco Álvarez Valenzuela, de 59 años, por medio de seis puñaladas. El hecho tuvo lugar a metros del Museo Vicente Huidobro en Cartagena, cuando Álvarez trabajaba para la fundación que protege y difunde el legado del poeta.

Dado que los delincuentes robaron sus documentos, su identidad se confirmó oficialmente recién durante la mañana del martes 5 por parte de personal de la PDI de San Antonio, que investiga el caso.

Marco se encontraba en las afueras de la entidad, ya que se aprestaba a cubrir un evento que tenía lugar en su interior. Al parecer, los asesinos advirtieron que portaba equipos para rodearlo, agredirlo y sustraérselos. Aparte de la violencia con arma blanca, lo hicieron blanco de golpes que le fracturaron la mandíbula, le hundieron parcialmente el cráneo y afectaron a su zona cervical. Todo lo cual le provocó la muerte.

El jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de San Antonio relató estos hechos y esbozó como móvil del asesinato fue el robo, ya que le sustrajeron una cámara, diversas especies de valor desde su mochila y, como se dijo, sus documentos personales.

La autoridad policial indicó, además, que se evalúa que una posible descoordinación para el transporte del periodista propició que se encontrase a solas en las afueras del museo, lo que habría facilitado el que los maleantes actuaran con impunidad.

La Fundación Vicente Huidobro confirmó el hecho, indicando que Álvarez trabajaba hace alrededor dos meses en la institución, desempeñándose como encargado de prensa en general y promoviendo, en particular, la cobertura  de las actividades del museo mismo, razón por la que viajaba con regularidad desde Santiago.

El brutal asesinato ocurrió cerca de las 13:30 horas del lunes 4 de diciembre. La fiscal a cargo del caso, Karina Franco, manifestó que ahora se trabaja en obtener las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la casa museo Vicente Huidobro para ver si aportan evidencia que permita identificar a los hechores del delito.

Connotada carrera en medios 

Marco Álvarez era conocido en el mundo de la profesión gracias a una carrera variada y extensa. Recientemente, fue durante dos años co-creador y parte del staff del programa de radio de la U. de Chile conocido como “Citoyens: Pecados y virtudes de la ciudad”. Sus ex compañeros de trabajo allí indicaron que “esta lamentable pérdida nos debe hacer reflexionar profundamente sobre las condiciones laborales en las que nos encontramos los periodistas en Chile. Desprotegidos, sin seguros de vida, sin protección social y carentes de todo tipo de normativa que permitan realizar la labor profesional con algo más de tranquilidad”.

Aparte de las relaciones que alimentó en su carrera, era conocido por su humor blanco, en especial por su afición a los juegos de palabras creados por él mismo que arrancaban sonrisas o dejaban perplejos a entrevistados y compañeros de trabajo. En lo que es una síntesis de la marca que dejó entre quienes lo frecuentaron, Renato Castelli, editor en el diario Las Últimas Noticias, indicó que “Marco se distinguía por su bondad y caballerosidad”, virtudes no demasiado abundantes en el medio. En efecto, muestra de ello era que, entre los varios proyectos que dejó inconclusos, estaba uno con el que pretendía llevar cine a pueblitos y caseríos de Chile donde “hay nuevas generaciones que no conocen la experiencia de la felicidad del cine proyectado”, como alguna vez dijo. Y su deseo de propiciar, en alguna entidad cultural, el apoyo para la creación de esculturas realizadas en situ (playas, montañas, desiertos, bosques) en el país, sobre materiales naturales, por parte de artistas reconocidos y no reconocidos, que sirvieran también como “cantera” de aprendizaje para niños y jóvenes que no pueden acceder a estos oficios.

Alvarez realizó sus estudios de Periodismo y Comunicación Social en la Universidad de Chile, ingresando en 1981, lugar en el cual se hizo famoso por sus cuestionamientos humorísticos, en una época en que el humor era mirado con sospecha. Luego, trabajó en diferentes medios e instituciones, como Radio Universidad de Chile, Radio Biobío, Radio Pudahuel, Radio Zero, Radio Santiago, Revista Vea, Agencia Orbe, Agencia Aton Chile, diario La Cuarta, diario La Nación, Chilevisión, La Red, Mega entre otras. En todas ellas sus iniciativas originales y, a la vez, tan sencillas como prácticas, se hicieron notar, a veces convirtiéndolo en blanco de personajes de talante grave, cosa que no lo arredró ni lo hizo cambiar. Para fortuna de todos de los que disfrutaron de su amistad y simpatía.

Debido a los diferentes trámites legales por su deceso y para su cremación, definitivamente este miércoles a las 18:00 se oficiará un responso en la capilla del cinerario del Cementerio Católico, donde están siendo velados sus restos. Y este jueves 7 a las 12:00 horas se realizará un segundo responso para despedir al periodista que dejó tres hijos (una mujer y dos varones) y un nieto.