La participación ciudadana: Eje de una democracia plena

La participación ciudadana: Eje de una democracia plena

04 Abril 2012

Los presupuestos participativos son una herramienta que tienen las juntas de vecinos para utilizar los fondos que les destina la municipalidad a fin de levantar proyectos que nacen de la necesidad y el requerimiento de la gente a través de votaciones sectoriales.

Paulo Carreras ... >
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Los gobiernos, a través de las municipalidades, han ido avanzando en entregar proyectos y herramientas ciudadanas para que los vecinos hagan lo que consideren necesario en su barrio. Creo que seguimos al debe, pero ya hay un par de herramientas que deben tomarse como ejemplo para que nuestros ciudadanos ejerzan de forma más recurrente su poder cívico.

Los presupuestos participativos son una instancia que tienen las juntas de vecinos para utilizar los fondos que les destina la municipalidad a fin de levantar proyectos que nacen de la necesidad y el requerimiento de la gente. Es así que los mismos vecinos pueden decidir qué hacer con estas platas.

Todo esto va en beneficio de mejoras en el barrio, por ejemplo, si un vecino quiere mejores luminarias o si otro prefiere un lomo de toro o juegos infantiles. Por eso es una instancia muy bonita donde los mismos vecinos deciden en virtud de sus intereses, sus preocupaciones y voluntades.

Existen actualmente tres instancias a través de las cuales los vecinos pueden obtener recursos del municipio. Los presupuestos participativos son solamente para infraestructura mayor del barrio, al igual que los pavimentos participativos que se otorgan a un grupo de vecinos que forman un comité y postulan a los aportes del Estado y municipales además de reunir ellos mismos parte de los fondos requeridos.

Lo último son las subvenciones municipales, que son excedentes que le quedan a la municipalidad y a las cuales las juntas de vecinos pueden postular para implementar proyectos menores de implementación como computadores, mesas, sillas, etc.

Entonces, los vecinos tenemos la posibilidad de decidir qué queremos en nuestro barrio en una instancia democrática que se agradece, ya que Chile es un país al que aún le falta avanzar para tener una democracia perfecta y herramientas como éstas apuntan a eso, a que la gente decida qué es lo que quiere y necesita y no sólo se quede en la oportunidad de participar en las elecciones cada 4 años.

Sin embargo, lamentablemente a veces estas instancias son desaprovechadas porque a la mayoría de la gente no le interesa participar en ellas. Por eso, me parece que si vamos a exigir a los gobiernos centrales mayor democracia, los ciudadanos deben interesarse más en estos temas y participar en aras de convertirse en actores de los cambios y no sólo en receptores de los avances o fracasos de un sistema.

Es fundamental que las Municipalidades sigan dotando a sus comunas y barrios de mecanismos de decisión popular, pero para ello es menester que la gente los aproveche y haga carne su descontento o aprobación de políticas públicas, a través de estas instancias, sólo así alguna vez alcanzaremos una democracia plena.