Por Oscar Rosales

En la actualidad, el apelativo artístico “Bono” es sinónimo de todo lo que puede llegar a significar el mainstream del Rock ‘n’ Roll: Millones de discos vendidos, conciertos a estadio lleno, entradas agotadas con mucha anticipación (incluso aunque tengan los precios más absurdos), declaraciones polémicas  y un buen mercadeo social asumiendo el papel de superhéroe para salvar el mundo.

Sí, todo eso y más es (hoy en día) U2 y titular una nota aunque sea insinuando la muerte de Bono, puede ser el gatillo para llamar la atención del lector de manera inmediata y disparar una curiosidad más motivada por el morbo que por la preocupación (y además justo ahora, con muertes de estrellas todavía muy presentes).

Sin embargo, antes del Bono Vox que todos conocemos y ‘apreciamos’, hubo otro Bono, también artista, también cantante y también fenómeno de masas, pero en las décadas de los 60’s y 70’s. Me refiero a Sonny Bono, nacido un 16 de febrero de 1935 y que formó una de las grandes parejas del mundo de la música al unirse marital y artísticamente con la diva Cher. Juntos interpretaron varios de los duetos más recordados del Pop, como la maravillosa “I Got you babe” y “The Beat Goes On”.

Pero este Bono es también sinónimo de algo más: De las muertes polémicas en la historia de la música. Si bullados fueron los decesos de Jimi Hendrix (de quién últimamente se comentó que fue asesinado por su manager), de Kurt Cobain (le echan la culpa a su mujer) y hasta Michael Jackson (cuyo doctor le dio sentido al denominativo “Matasanos”), el deceso de Sonny Bono contiene todos los elementos necesarios para que Salfate le dedique alguna de sus artificiosas intervenciones televisivas.

Vamos por partes: Hablamos de un hijo de inmigrantes italianos, que se inició en la industria discográfica trabajando con el mismísimo Phil Spector, que en 1965 colocó uno de sus singles en el Nº1 de los rankings mundiales, que tuvo su propio programa de televisión junto a su bellísima mujer (“The Sonny & Cher Comedy Hour”) y que además incursionó en el Cine. O sea, hablamos de un tipo con ambiciones y que sabía conquistar lo que quería. Además era muy osado, al punto que esa cualidad empieza a acarrear una buena cuota de peligro.

Y con la misma “P” de “Peligro” se escribe “Política”. Y Sonny Bono ingresó a la política movido por su osadía: A finales de los 80’s, quiso abrir un restaurante en Palm Springs, pero las autoridades locales le pusieron tantas trabas burocráticas, que decidió él mismo convertirse en el alcalde. Y lo consiguió; estuvo en el puesto entre 1988 y 1992 y se le recuerda por haber creado el Festival de Cine de esa localidad. Se puso metas más altas y trató de postularse al Senado Norteamericano por el Partido Republicano, pero la nominación recayó finalmente sobre un candidato más conservador.

De todas formas, fue nombrado congresista en la Casa de los Representantes. Fue ocupando ese cargo cuando su osadía empezó a ser molesta para algunos. Un reportero investigador puso en sus manos un informe titulado “CIA, Drugs, and Government Corruption”, que detallaba una larga lista con nombres de generales del ejército estadounidense, capitanes y agentes de la CIA, capos de la mafia y otros personajes vinculados con tráfico de drogas, venta ilegal de armas, lavado de dinero y hasta asesinato.

Tan impactado quedó Bono al descubrir que muchos de esos nombres habían sido históricamente encubiertos bajo la categoría de Secreto de Estado y/o de Operaciones Secretas, que sintió la obligación moral de iniciar una investigación oficial y denunciar. Sus planes se vieron truncados cuando encontró la muerte de manera violenta y repentina al colisionar con un árbol mientras esquiaba. Eso sucedió el 5 de Enero de 1998 y rápidamente los medios echaron a correr historias que lo vinculaban con el abuso de las drogas y el alcohol. La autopsia reveló, sin embargo, que no se encontraron ese tipo de sustancias en su cuerpo ¿

Fue realmente un accidente la muerte de Sonny Bono? La polémica se enciende aún más cuando algunas personas aseguran que el informe de los peritos contiene varios errores respecto a la suposición de muerte por colisión con un árbol. Por ejemplo, en el cuello de la víctima no se detectó trauma o hemorragia, no hay daño en la parte posterior de su cerebro (el cual debería haberse producido por el violento azote de la cabeza) y las lesiones detectadas en la parte superior derecha de su cráneo eran más consistentes con heridas provocadas por un disparo de pistola que por el choque contra un árbol. Y volvemos a preguntarnos: ¿Mataron a Bono?

Como dato para tener en cuenta: El “accidente” de Bono se produjo menos de una semana después de la muerte de Michael Kennedy, el hijo de Robert F. Kennedy, en idénticas circunstancias, en Aspen, Colorado (¿Modus Operandi?). 1998 fue el año de la muerte de Sonny Bono y, paradojalmente, el año de la resurrección artística de su ex mujer, que con su insufrible single “Believe” se despachó 36 millones de copias de su álbum en todo el mundo.

Asesinato o accidente, cada cual es libre de creer lo que más le convenza.  Ahora mismo, se me viene a la memoria uno de los éxitos de Sonny & Cher que se llamaba “A Cowboy’s Work is Never Done” (“El trabajo de un vaquero nunca se acaba”); al parecer, con Sonny Bono el Sheriff sí terminó la pega.