[Crítica de cine] First Man: Un antihéroe en la Luna

[Crítica de cine] First Man: Un antihéroe en la Luna

29 Noviembre 2018

El director de “La la land” cuenta la historia del astronauta Neil Armstrong.

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El primer hombre en la Luna

Director: Damian Chazelle

Elenco: Ryan Gosling, Claire Foy.  Kyle Chandler, Corey Stoll, Lukas Hass. Estados Unidos (2018)

 

Por Marcelo Macellari

Tras el  éxito del melancólico musical “La la land”, el director estadounidense Damien Chazelle cambia de giro para contar la historia de la misión de la NASA que llevó al primer hombre a la Luna, en la nave Apolo 11, que alunizó el 21 de julio de 1969. La película centra su periplo en la vida profesional y también personal de Neil Armstrong, quien comenzó su carrera hacia las estrellas en el año de 1961 y cuya frase “es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”, hizo historia.

Basada en el libro “First man: The life of Neil A. Armstrong”, de James R. Hansen, la película se convierte en un relato en primera persona, que explora el sacrificio y el precio que representó, tanto para Armstrong como para Estados Unidos, una de las misiones más peligrosas de la historia espacial.

Sin embargo, no estamos aquí ante un filme épico, con efectos espectaculares y exaltaciones de patriotismo. Por el contrario, “El primer hombre en la Luna” es un relato  íntimo, que evita la grandilocuencia,  dibujando la compleja personalidad de Armstrong a través de diferentes momentos de su vida, marcada profundamente por la muerte de Karen, su hija de dos años, a causa de un tumor cerebral, en 1962.  Hombre pocas palabras, por decir lo menos,  y enemigo de las entrevistas, Neil Armstrong  mantuvo ese bajo perfil antes y después de viajar a la Luna.

Chazelle no evade el contexto histórico, ni incluso la crítica a ciertos elementos relacionados con la carrera espacial norteamericana y el momento de crisis social de Estados Unidos en diferentes aspectos, pero su eje central está en el proceso personal de Armstrong por conseguir el objetivo de llegar a la Luna de una manera catártica, como superación de un dolor y del trauma. Una tarea tan titánica como la carrera espacial.

En “El primer hombre en Luna”, al igual que en sus filmes anteriores, “Whiplash” y “La la land”, hay en el director ganador del Oscar una gran preocupación por el montaje, sobre todo con la relación entre la imagen y la música. Y el resultado final, si bien a ratos puede resultar frío, vuelve a demostrar que estamos ante un cineasta de gran talento.