Cultura de la Basura en Valparaíso

Cultura de la Basura en Valparaíso

21 Octubre 2015

La municipalidad y la gobernación provincial deben implementar más y mejores planes para hacer frente a los excesos, es decir, dejar atrás la pasividad y enviar señales potentes.

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Por Tomás Villarroel, Investigador de Fundación P!ensa

En una columna reciente – publicada en un importante medio escrito regional – se tematiza el problema de las secuelas del festival de los “Mil Tambores” para Valparaíso: la desidia de las autoridades frente al deterioro y los destrozos de los espacios públicos; la conducta de una buena parte del público asistente al festival; el problema de las señales que se envían.

Lo último no es menor, puesto que en la medida en que se propague la idea de que este es un fin de semana en el que hay licencia para hacer lo que a uno le venga en gana -hacer de la ciudad un gran baño público, rayar edificios, botar basura a destajo, meter ruido toda la noche y acampar en la playa, plan y cerros-, este tipo de público seguirá acudiendo en masa a la ciudad patrimonial y la estela de basura y destrozos en la “capital cultural de Chile” se repetirá otra vez.

El asunto tiene múltiples aristas. La municipalidad y la gobernación provincial deben implementar más y mejores planes para hacer frente a los excesos, es decir, dejar atrás la pasividad y enviar señales potentes. El Consejo de la Cultura -financiado además con impuestos de todos los contribuyentes- debe evaluar bien cuáles son los bienes culturales en juego -de hecho los hay durante el pasacalles- y cuáles los perjuicios asociados a esta actividad.

Es una paradoja que precisamente una ciudad que tiene un valor excepcional universal -como declara la UNESCO-, y que como patrimonio cultural de la humanidad tiene un status de “protección”, sea sometida todo un fin de semana a la degradación descrita.