Por Pablo Rebolledo

Día soleado y lacrimógeno en las movilizadas calles de Anibal Pinto en la ciudad puerto, con ese olor a resistencia que aún se vibra y se siente inmortal desde aquel 19 de octubre donde Valparaíso quebró con la normalidad, comenzando a enfrentar la represión. De alguna manera, durante la caminata que estaba haciendo el día 30 de enero de 2020, pues la mezcla entre conformidad y ruptura seguía siendo un ingrediente agridulce con el cual convivir. Más para las bandas que ensayan en el interior de la comunitaria y apañadora sala de ensayo Warhola, ubicada al frente de El Mercurio, el cual sufrió una poética quemada de parte de los manifestantes.

Subo el edificio, con tabaco en mano, hacia una aparente extensa escalera y logro llegar al salón principal, de donde se escuchaba una banda de metal azotando con riffs, a otro grupo bailando un tipo de capoeira o baile afro beat a ritmos latinos intensos y en donde encuentro una puerta cercana al lado izquierdo del segundo piso, en donde dentro estaba sonando de todo un poco. Es ahí cuando Cindy Simulo, vocalista de Por Mientras, con una amabilidad y risueña presencia, aparece para abrirme las puertas al mundo compartido que tiene con el resto de sus compañeros. 

Diego Velasquez, Cindy, Macarena Sazana, Fabián Villegas y David Faundez son los miembros que componen Por Mientras, una banda que, dentro de sus raíces como grupo, obtuvo ese particular nombre de manera muy instantánea y humorística. “Siempre espero que un nombre tenga un trasfondo o alguna intensidad, pero tuvimos una tocata en una bienvenida mechona, y necesitábamos un nombre. Le pusimos Por Mientras” señala Cindy entre risas con sus compañeros, quienes recuerdan su primera tocata. Según su baterista, Fabián, son dos debuts oficiales de la agrupación, en donde de manera un poco irónica, piensan que fue un desastre. “Apañamos y sonó bien, pero en la segunda hubo problemas de sonido y estábamos más volados que la chucha” recuerda Fabian, mientras que Cindy relata que ella tuvo un ataque de ansiedad. 

Orígenes y la búsqueda musical

Un amigo de la universidad, cuando ellos estudiaban música en el IMUS, los invitó a cada uno a formar parte de un proyecto temporal de covers, en donde básicamente empezaron a conocerse como músicos y personas, gustos melómanos como también proyecciones decisivas al momento de querer avanzar en este difícil mundo de la música. En un punto, la mayoría dejó los estudios, para soltar la creatividad y alejarse de lo académico, para encontrarse en una búsqueda interna. 

Cada uno de ellos vive en distintas ciudades del país, y tienen una historia interesante con la cual explicar cómo llegaron a hacer una banda. Cindy es la que vive más lejos, ella es de Curicó, Macarena es proveniente de Santiago, David de Viña del Mar y Fabián con Diego de Villa Alemana, pero el querer mezclar gustos e ideas comenzó a florecer. 

“Empecé a tocar guitarra en el colegio, comencé a estudiar ingeniería en el comienzo. Cada vez iba yendo menos, y cada vez tocaba más. Y cuando salió Por Mientras, fue mi real momento para experimentar” explica David Faundez. En cambio, Macarena cantaba antes de dedicarse a los teclados, incluso llegó a este instrumento durante sus estudios de Pedagogía en Música. “Me había metido a Derecho, por temas familiares típicos de trabajo, después decidí tomar este mundo que no era como la sala de clases o la U, ahí empecé a tocar teclado” señala hablando de su ingreso a este instrumento. 

En el caso de Cindy, toda esta experiencia ha sido algo muy íntimo y que costó sacar a flote, pensando y componiendo melodías en su cabeza, incluso pensando estudiar en esto. “Yo antes de entrar a estudiar música nunca tuve una banda, tocaba guitarra acústica y practicaba para mí, tenía mucha ansiedad. Música para mi era algo muy platónico, y me metí porque ya no podía seguir engañándome a mi misma” expresa la cantante, esto porque estudió Psicología al inicio de sus estudios universitarios.

Es así mismo que todas las influencias que tenían en común tomaron forma, mientras que su excompañero Matías DiCaprio (actualmente cantante de No Sabemos) los tomó para empezar una idea de lo que podría ser esta banda. En el proceso, muchos crecieron de manera exponencial, mientras otros tuvieron que respetar su crecimiento, en algo que de por si se llevó de la mano con la habilidad, el talento y los gustos de todos. 

“Empezamos a escribir canciones para la banda, y encontramos que teníamos gustos similares en el math rock y el soul” explica Fabián Villegas, quién también expresó que él estuvo inmerso en distintas escenas musicales, recordando su paso peculiar dentro del thrash metal, antes de llegar al estilo que Por Mientras toca. Diego, pues resume su experiencia como un camino en donde gozó- y sigue gozando- del rock progresivo clásico, vertiente que le ha dado protagonismo en ciertas secciones de sus canciones.

En la universidad ocurrieron las instancias en donde la banda pudo mostrar si material propio, donde asumen que estuvieron muy guardados en crear sus canciones antes de salir a escenario, sabiendo que la practica es una de las cosas más importantes para el grupo. Presentación tras presentación, han ido adquiriendo y solidificando su sonido en escena.

Como organizar una tocata pro-fondos, Baj y COBAV

La autogestión ha sido una de las respuestas más incendiarias desde que todo el estallido del país, incluso desde antes ya se veían indicios de que organizaciones y movimientos irían buscando espacios de apoyo para organizarse. Dentro de la escena musical, una movida que es siempre bien recibida, y que con buena difusión funciona en creces, es la de hacer tocatas pro-fondos para la grabación del material de estudio que las bandas siempre ostentan. Por Mientras no querría quedarse atrás con un evento parecido, en donde Fabián tuvo la motivación para mover las perillas en el funcionamiento de esta tocata. 

Claramente los primeros días fueron un estrés, al ver que para conseguirse backline para sonar, los precios iban entre caros hasta imposibles, pero es ahí cuando dentro de una organización como lo es el Colectivo Organizado de Bandas de Valparaíso entró en ayuda, ofreciendo equipos en un precio agradable. Antes que eso, también tuvieron el apoyo y guía de los talleres de Balmaceda Arte Joven. Todo, logrado por la motivación y dedicación de sus pares de otras agrupaciones.

“Muchas personas de la U nombraron que habían estado en este laboratorio, nos decían que nos metiéramos y que aprovecháramos a meternos porque era gratis. Y el último día de la convocatoria mandamos el video y andamos con pera de no quedar” recuerda Cindy. Pero esas carreras contra el tiempo por postular, en donde al último día mandaron el video para ingresar, pues fueron de las primeras bandas que quedaron con Alondra, Alexideral, Insomnia is Dead, entre otros.  En ese sentido, el poder organizar una tocata de manera propia. En lo que igualmente, llegar a Sello Invisible 

¿Cómo se han visto dentro de COBAV?

Cindy: Ha sido muy pulento. COBAV para mi es una muestra de que la organización lo es todo para generar un cambio, y levantar algo grande con gente en común y enemigos en común (risas) que se juntan y se cuestionan que esto está mal, que los bares nos hacen salir a la hora del ñackson. Hemos podido conocer muchas bandas y personas que han tenidos distintas experiencias, que te da un apoyo. Al pensar en nuestro futuro musical, da una tranquilidad que tenemos el respaldo de todas estas bandas, hasta ahora sin fines de lucro por amor al apañe.

Nota: Actualmente la banda cuenta con una formación ahora de 4 personas, siendo que Macarena tuvo que dejar su puesto por temas ajenos, así dando su última presentación el día 31 de enero en Sitio Eriazo, en donde estuvimos presenciando un gran desplante musical. Su tocata pro-fondos, si bien no recaudó lo necesario, logró captar una fibra a muchas personas, respecto a lo que crear ambientes se refiere. Se viene un gran año para ellos, porque claramente es una de las bandas que dará que hablar en producción, y además muchas más canciones con las cuales seguir sorprendiéndose.