[OPINIÓN + FOTOS] Lollapalooza más allá de la música

[OPINIÓN + FOTOS] Lollapalooza más allá de la música

01 Abril 2019

Aunque parezca una frase de perogrullo, asistir a Lollapalooza es una experiencia en sí mismo. No importa que no te gusten todas las bandas que vienen, ni siquiera la mitad o un cuarto, siempre habrá un show por descubrir. 

Oscar Aspillaga P. >
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Ya son 9 los años en que Lollapalooza ha visitado nuestro país. Atrás, muy atrás, quedan esos tiempos en que cuando no existía la internet nos enterábamos, no sé como, que en el país del norte el vocalista de Jane´s Addiction armó un festival con las mejores bandas de los 90. La envidia corroía nuestra sangre. O la mía, por lo menos.

Pero llegó Lollapalooza a Chile y ya son 9 años en que una cantidad impresionante de bandas a visitado Chile gracias al festival. Con la suerte de quien ha presenciado todas sus ediciones, puedo decir que la evolución del festival ha sido notable. Pero quiero centrarme en sus aspectos que van más allá de lo musical.

En sí mismo, y aunque parezca una frase de perogrullo, asistir a Lollapalooza es una experiencia en sí mismo. No importa que no te gusten todas las bandas que vienen, ni siquiera la mitad o un cuarto, siempre habrá un show por descubrir. Pero más allá de la música, durante los últimos años el festival ha ido poco a poco copando los rincones del extraordinario Parque O´Higgins, por lo que primero hay que ir dispuesto a caminar.

Pero es tan extraordinaria la experiencia que, por ejemplo, puedes encontrarte con una media tubería con riders lanzándose a toda velocidad. Impresionante. O un poco más allá, sendas carpas ofrecen masajes o baños de bong, en un sector zen que es ideal para relajarse. O sentarse bajo los paneles solares que inyectan energía al escenario sustentable, mientras aprendes a reutilizar la ropa y a reciclar y degustar productos naturales. De pronto, en la mitad de la nada, una vivienda social es pintada de manera colaborativa

Luego, en otro sector, artistas visuales presentan sus trabajos y de pronto te encuentras con un increíble show circense. De noche, un bosque iluminado es el deleite de aquellos cuyas mentes deambulan por otras sustancias.

No hubo ni un día en que no me topara con alguna sorpresa que alentaba mi caminar y sé de varias otras que no pude apreciarlas. Pero para eso está el próximo año, para poder seguir viviendo la experiencia de Lollapalooza.

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