Funcionarios y funcionarias del Ministerio de las Culturas rechazan y lamentan declaraciones del Ministro

Funcionarios y funcionarias del Ministerio de las Culturas rechazan y lamentan declaraciones del Ministro

12 Agosto 2018

"Esta situación dolorosa, protagonizada por el Ministro de Cultura del Presidente Piñera, se convierten en antecedentes que ensombrecen las acciones que pudiera emprender incluso antes de comenzar su gestión", señala AFUCAP.

El Martutino >
authenticated user Editor

Luego de la enorme polémica que generaron las declaraciones del Ministro de las Culturas, Mauricio Rojas, quien declaró que el Museo de la Memoria era un montaje que muestra solo una verdad, la Asociación Nacional de Funcionarios y Funcionarias del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio – AFUCAP emitió una declaración pública dando a conocer su opinión al respecto.

Según señalan, "Rechazamos y lamentamos que, el elegido por el Presidente Piñera como Ministro de Cultura, de antemano no conozca las políticas de reparación simbólica, en las que el informe Rettig recomienda la creación del Museo de la Memoria y los DDHH, y que constituyen obligaciones para el Estado como garantías de no repetición"

A su vez agregan que "Esta situación dolorosa, protagonizada por el Ministro de Cultura del Presidente Piñera, se convierten en antecedentes que ensombrecen las acciones que pudiera emprender incluso antes de comenzar su gestión".

Revisa la declaración completa acá

La Asociación Nacional de Funcionarios y Funcionarias del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio – AFUCAP, ante las declaraciones del Ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Mauricio Rojas Mullor, a la opinión pública,  señala lo siguiente:

Rechazamos y lamentamos que, el elegido por el Presidente Piñera como Ministro de Cultura, de antemano no conozca las políticas de reparación simbólica, en las que el informe Rettig recomienda la creación del Museo de la Memoria y los DDHH, y que constituyen obligaciones para el Estado como garantías de no repetición.

El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, cartera de la que debería hacerse cargo el Ministro Rojas, tiene como obligación la preservación de la memoria histórica, lo que se materializó en la definición de sus políticas culturales vigentes y creadas de manera participativa con amplios sectores de la comunidad.  La ley 21045 que lo crea, indica claramente, este Ministerio debe “Reconocer a la memoria histórica como pilar fundamental de la cultura y del patrimonio intangible del país, que se recrea y proyecta a sí misma en un permanente respeto a los derechos humanos, la diversidad, la tolerancia, la democracia y el Estado de Derecho” y quien se haga cargo de esta cartera de Estado, debe ajustarse a ello y dar continuidad a las acciones, iniciativas, programas, fondos y presupuestos como lo realizado en la Unidad Memoria y Derechos Humanos, el Consejo de Monumentos, Archivo Nacional, Centro de Conservación y Restauración, Fondos, financiamiento al mismo Museo de la Memoria y DDHH, a sitios de memoria como Londres 38, Villa Grimaldi, Paine, Estadio Nacional, entre otros que se implementan en el Ministerio del que debiera hacerse cargo, con más ahínco aun si sus dichos no reflejan, como indicó en su cuenta de twitter, “su pensamiento actual”.

Como funcionarios y funcionarias públicas, nuestro deber es la implementación de Políticas  Culturales 2017-2022, la que manifiesta como desafío “la construcción de políticas públicas con incidencia intersectorial y transversal, dispuesta en favor del fortalecimiento de la especificidad de los modos de hacer, de imaginar y de vivir para propiciar reflexiones, producciones y contextos culturales con valores de solidaridad, diversidad, pluralismo y tolerancia, propios para una sociedad democrática y comprometida con el marco de los derechos humanos”. Tanto quien se haga cargo de la cartera como nosotros y nosotras, desde la función pública, tenemos el deber de implementar lo que señalan la ley y la política de Estado.

Esta situación dolorosa, protagonizada por el Ministro de Cultura del Presidente Piñera, se convierten en antecedentes que ensombrecen las acciones que pudiera emprender incluso antes de comenzar su gestión.