Ser o no ser: El dilema del Ministro de Cultura

19 Junio 2013

Como sabrá y por si no lo sabe, le cuento que la Unesco analizará los cuestionamientos formulados a las situaciones de Valparaíso y Castro, y corremos el riesgo de perder nuestra calidad de Patrimonio de la Humanidad, justamente por el “Mall”.

Jorge Bustos >
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Si la red de redes hoy nos cuenta que Ud. ha sido militante de izquierda (PC y Mapu), concertacionista y ahora de derecha, o que estuvo casado o fue pareja de alguna compañera del PC cubano, muy cercana al poder, y que después se dedicó a escribir cual agente de contrainteligencia,  creo que no es importante, pues cada uno es libre de vender el alma al diablo para intentar ser reconocido y arrancar de la mediocridad que los astros ya decidieron.

Mi interpelación tiene que ver con sus orígenes, con el lugar de donde Ud. salió, donde nació. Según cuentan Ud. es porteño; es más, me acabo de enterar que fue declarado hijo ilustre por el entonces Alcalde DC, Aldo Cornejo. De ser así, me parece que necesitamos de sus agudas letras – por ejemplo una declaración pública- donde, como “artista porteño”, nos dé su opinión sobre el “Mall Barón”.

Me imagino que Ud. sabe que ya hace casi una década hemos detenido ese adefesio que quiere truncar nuestras formas y cultura, y que todo ese proyecto, aparte de ser rechazado por la ciudadanía y la comunidad internacional,  está rodeado e impulsado por una oscura persistencia del poder económico chilensis apoyado por sus empleados en la política nacional y local.

Hoy goza Ud. de un título no menor en nuestra patria: Ministro de Cultura; es decir debiese preocuparse de defender “la Cultura” contra cualquier subterfugio que pretenda agredirla, en particular a nuestra ciudad, hoy Patrimonio de la Humanidad. Por si no lo sabe, le cuento que los mercaderes, el poder que Ud. tanto ha criticado en sus novelas  pero desde otro lado de la moneda, nos quiere imponer una estructura  al estilo decadente de Miami y, además, atentar contra la actividad primaria económica de Valparaíso que es el sector portuario.

Como sabrá y por si no lo sabe, le cuento que la Unesco analizará los cuestionamientos formulados a las situaciones de Valparaíso y Castro, y corremos el riesgo de perder nuestra calidad de Patrimonio de la Humanidad, justamente por el “Mall”.

He ahí la urgencia de saber su opinión culta. Necesitamos, porteños y chilotes, saber qué nos dice Ud., como representante del gobierno con respecto a este tema, porque claramente hasta ahora, en la materia, al menos, los municipios no están mostrando actuar según ordena la ciudadanía, sino, por el contrario, lo hacen conforme a otros parámetros que no tienen que ver con la rectitud.

Sin duda alguna sería interesante saber de su opinión, en particular si como Hijo Ilustre de Valparaíso, expresa ese amor filial y su más absoluto rechazo a esa construcción y a las formas en que se ha gestado. De no ser así, no se complique en responder, pues al callar su silencio le otorgará esa calidad que mencioné en el primer párrafo: todos son libres de vender el alma al diablo, para intentar ser reconocido y arrancar de la mediocridad que los astros ya decidieron.