Trabajadores autónomos: “Reforma Laboral es el mayor fiasco del Gobierno”

Trabajadores autónomos: “Reforma Laboral es el mayor fiasco del Gobierno”

26 Noviembre 2015

La Reforma Laboral suma cuestionamientos. Trabajadores agrupados en la Central Autónoma de Trabajadores calificaron como “un juego de desaciertos” el proyecto, mientras que abogados laboralistas lo consideran un retroceso en derechos para el trabajador.

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María Ester Feres, ex directora del Trabajo, señaló en conversación con nuestra emisora que la Reforma Laboral “no es una reforma estructural, son cambios menores. Los avances presentados se desvirtúan si uno lo ve en el contexto de las relaciones colectivas, porque lo que se dice en un artículo, o se sede en algún párrafo, se desdibujan en otros contenidos del mismo proyecto”.

Además, calificó la reforma de pro empresarial, porque “más allá de los temas sustantivos, todo el proyecto se construye sobre la profundización de los pilares del Plan Laboral, pero, además, hay puntos que ni siquiera José Piñera –autor de la norma- los planteó de esa manera”.

La abogada laboral Karla Varas, autora del capítulo sobre esta materia en el Informe de DD.HH. de la Universidad Diego Portales, coincidió con María Ester Feres en que esta reforma implica una profundización del modelo laboral impuesto por la Dictadura, y añadió que esta iniciativa es un retroceso “en materia de negociación colectiva y huelga”, a pesar de que se prohíbe el reemplazo o se establecen pisos de negociación, porque para la abogada el Gobierno está gestionando una indicación que permita el reemplazo interno.

Otro de los puntos sobre los que la jurista considera que este proyecto representa un paso atrás en materia de legislación laboral dice relación con los pactos de adaptabilidad, los que pueden dar pie a la “imposición de condiciones empresariales”, por ejemplo la extensión de las jornadas laborales y el consiguiente recorte de horas extras.

“Dan pie para que las negociaciones, con un mínimo de representatividad sindical, el 30 por ciento, esa negociación implique renuncia a derechos laborales mínimos que establece el código,  y eso hasta el día jamás había pasado, la negociación colectiva es un instrumento para elevar y aumentar los mínimos legales, nunca para disminuirlos”.

Óscar Olivos, presidente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), sostuvo que esta reforma ha sido “un juego de desaciertos” entre el Gobierno, trabajadores y la CUT, a quien acusa de estar “cooptada por ser parte de la Nueva Mayoría”, lo que lo lleva a calificar de “espectáculo deplorable” el que estaría dando nuestro país en este sentido: “Ya nadie cree en las reformas laborales”, señala enfático Olivos.

“Ha sido el mayor fiasco que ha tenido este gobierno la Reforma Laboral, y es lamentable porque han jugado con la credibilidad de los trabajadores, han jugado con la credibilidad de la gente, y lamentablemente el Gobierno no tiene idea hacia dónde va. El problema es que el Gobierno perdió la brújula, la perdió la ministra del Trabajo, la perdió la Presidenta de la República, la perdieron los ministros, todo el mundo perdió la brújula”.

Olivos, además expresó críticas a la CUT, a la que calificó como “el brazo sindical de la Nueva Mayoría”. En tanto, la abogada Karla Varas también deslizó críticas a la dirigencia de la multisindical por “no haberse  informado, previamente, antes de dar el apoyo a una reforma laboral que no los va a favorecer, y en definitiva, la CUT lo que está haciendo en prestar su apoyo a la reforma laboral de un gobierno del cual ellos también son parte”.

El vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz, frente a estos emplazamientos señaló que “estos calificativos no ayudan. Yo nunca recibo órdenes de nadie para defender el mundo del trabajo”, además lamentó estas declaraciones, e hizo un llamado a la unidad: “Nosotros juntos ya somos pocos. Divididos somos peores. Cada uno es libre de decir lo que estime conveniente, pero juzguen a las personas por sus actos”.

Gobierno estudia permitir el descuelgue en huelga

De acuerdo a información publicada por el diario Pulso, el Gobierno estaría estudiando permitir explícitamente el descuelgue luego de 15 días de iniciada la huelga, y cinco días para las mipes, y siempre que el empleador haya ofertado al sindicato el piso mínimo reajustado por IPC.

La idea es evitar el prolongamiento excesivo de la huelga y, a cambio, se mantienen los límites a la extensión de beneficios unilateral por parte del empleador. Además, se plantea el cambio del reemplazo del “puesto del trabajador” por la del “trabajador”, y se mantendría el quorum de 8 trabajadores mínimo para forma un sindicato, una de las indicaciones que más controversia ha generado.

Nolberto Díaz planteó frente a esta posibilidad, que “nosotros no vamos a ceder en aspirar a tener huelga sin reemplazo, sin descuelgue, sin grupos negociadores, y a mantener la propiedad de lo negociado, por tanto todo lo que signifique retroceder va a tener el rechazo de la Central Unitaria de Trabajadores”.

Además, el vicepresidente de la CUT indicó que “las señales” que ha dado el Ejecutivo, por ejemplo, en los 39 días que duró la huelga en el Registro Civil o el ofrecimiento de un reajuste por un 4,1 por ciento a los trabajadores públicos, apunta a que “el Gobierno no quiere entenderse con los trabajadores y lo que quieren es conflicto, porque demoran la Reforma Laboral y tenemos a los guaripolas del empresariado, el señor Nicolás Eyzaguirre y el señor Rodrigo Valdés, sirviendo a esos intereses, porque llevamos un año ya de discusión de esta reforma ”.