Hasta diciembre de 2021, las 2 carreras universitarias con mayor empleabilidad al primer año de titulación eran Química y Farmacia (97,9%) e Ingeniería en Gestión Pública (96,1%). No obstante, dichas cifras son a nivel nacional ¿es la misma demanda en las regiones?

En el norte del país, la minería y la astronomía son los principales rubros, debido a la geografía de la zona. En la cuarta región, en la Universidad de La Serena, se puede encontrar la carrera de Astronomía, y en la tercera región, en la Universidad de Atacama (UDA), la minería es el fuerte para los estudiantes, de ahí que se enfoquen en la formación de profesionales y técnicos del sector minero.

Sin embargo, de acuerdo a un estudio realizado en 2011, entre Arica y Coquimbo, la profesión con la tasa más alta de empleabilidad es medicina, con el 100% de probabilidades de encontrar empleo antes de cumplir un año de egresado. Enfermería y Educación Diferencial, con el 99% y 98%, siguen en el listado.

Por el contrario, las profesiones con las menores opciones de encontrar trabajo en esta zona son pedagogía en Historia y Geografía, Biología Marina y profesor de Artes, Música y Danza  con el 67%, 71% y 74%, respectivamente.

Mientras que en el sur, las carreras con mayor demanda son las del área de la salud, ciencias forestales y agropecuarias. De ahí que los planteles regionales ofrezcan carreras enfocadas en dichas áreas. La Universidad de la Frontera (Ufro), por ejemplo, tiene una oferta extensa en carreras del área de la salud como enfermería, pero también destaca en ciencias con Ingeniería en recursos naturales. Mientras que la Universidad de Concepción (UdeC) ofrece Ingeniería en biotecnología marina, y un poco más al sur, está la Universidad Católica de Temuco (UCT), que cuenta con carreras profesionales y técnicas como ingeniería en acuicultura  y técnico universitario en producción agropecuaria.

De acuerdo al mismo informe, entre las regiones de O´Higgins y Magallanes, las especialidades con mayor demanda son Enfermería (100%) y Química y Farmacia (100%). A lo anterior hay que agregar a Pedagogía en Matemáticas, con el 99%. En el otro extremo, a los profesionales que se les hace más difícil encontrar empleo son quienes estudiaron Antropología y Arqueología, cuyas posibilidades son del 63% durante el primer año de egreso.

Llama la atención la falta de datos actualizados en esta materia. Sobre eso, conversamos con  Francisco Fernández, director ejecutivo de la Fundación Por una Carrera, y esto fue lo que nos contó:

Las carreras con mayor empleabilidad a nivel nacional son Química y Farmacia e Ingeniería en Gestión Pública, según cifras de diciembre de 2021. ¿Se repite esta realidad en regiones?

“Generalmente todos estos estudios e indicadores se hacen a nivel nacional y hay poca información desagregada de la demanda de carreras en regiones. Quizás ahí quienes más información pueden tener son las Cámaras de Comercio u organismos más públicos. Sí hemos visto que muchas veces la demanda en las regiones está muy asociada a la actividad económica principal, y a la presencia de organismos públicos que tienen demanda constante. Por ejemplo, todas las regiones tienen hospitales y eso genera demanda por profesionales del área de la salud.

Además, si nos vamos a la minería, en las regiones del norte, hay tremenda demanda de profesionales y técnicos que estén asociados a la operación minera. Siempre están buscando operadores de máquinas, por ejemplo. Entonces, lo que va moviendo la oferta laboral son los proyectos que se estén desarrollando en la actividad económica principal. En la octava y novena región tenemos la industria forestal, y la industria acuícola más al sur. Pero además, tenemos todo el mundo público, sobre todo en la prestación de servicios de salud y educación que requieren hartos cargos. Se abre un nuevo liceo, se necesitarán nuevos profesores y gente para cargos administrativos; se abre un nuevo hospital, se van a necesitar mucha gente para completar todos los turnos. Entonces, va a depender de la región y de la principal actividad económica, y de qué proyectos estatales se estén desarrollando que ofrezcan servicios a la población”.

¿Le parece que esa información, de la demanda laboral por regiones, no está suficientemente difundida?

“Creo que hay poca información desagregada a nivel regional. Sí hay mucha información a nivel nacional, que a veces rinde poco. Muchas veces los diarios una vez al año publican estas tablas con las carreras más demandadas y mejores ingresos, pero hay poco esfuerzo por explicar a nivel local cuáles son las diferencias por región”.

Pero en términos prácticos, un estudiante de 4° medio de la región de Ñuble, por ejemplo, que quiera averiguar qué carreras se necesitan en su región ¿qué le recomendaría?

“Lo mejor es fijarse en la industria de la zona. En Ñuble será la industria agrícola y forestal. Y ahí tener contacto con alguien de la industria para preguntarle y para saber cuáles son los principales cargos que se están buscando. No hay estadísticas que muestren a nivel regional si hay saturación de algún cargo. El único lugar donde lo vas a encontrar es en Trabajando.com que tiene un índice de saturación por carrera, pero nuevamente, es a nivel nacional. Entonces, lo mejor es hablar con alguien que esté trabajando en la industria, y fijarse en los proyectos que se vienen, en salud y educación por ejemplo, y ver qué tipo de profesionales se van a demandar. 

Lamentablemente no he visto informes de demanda laboral por región porque además es información que no está muy disponible. Es difícil proyectar cuál será la demanda de profesionales en algún área. Los informes que hay, quizás son más internos de organismos de comercio, cámaras regionales, etc”. 

¿Qué se puede hacer? ¿Te gustaría que el ministerio de Educación tuviera una sección en su página con esta información, quizás?

“Es que no sé si el ministerio tiene esa información. Lo que tiene y dispone en sus páginas es la información del sueldo esperado, de cuál es la empleabilidad… pero el ministerio no tiene cómo saber cuál será la oferta laboral de una región. Lo difícil es proyectar y acumular esa información. No sé si es trabajo del Ministerio del Trabajo, de la cámara de comercio de cada zona, al final lo que saben cuáles son los principales cargos que se van a demandar son más los empleadores que el gobierno. Entonces, quizá es un proyecto a desarrollar entre articulación de los organismos públicos y privados de la zona, porque para ello es de mucho interés que estos cargos se llenen. Entonces, hace falta más articulación público-privada para disponer de esta información y que los jóvenes puedan saberlo. 

Otro problema, es que si yo decido la carrera hoy por la demanda laboral de un cargo hoy, nada asegura que en 5 o 6 años más, o cuando termine de estudiar, exista la misma demanda laboral”.

A nivel general, ¿considera que la oferta de carreras en regiones es la adecuada para la demanda laboral de cada una? ¿existe algún déficit o alguna carrera saturada fuera de Santiago que usted destacaría?

“Mira, en general la oferta de carreras responde más a la demanda de estudiantes que al mercado laboral. Si hay estudiante que buscan carreras profesionales asociadas al área de salud, las universidades las van a ofrecer. Obviamente alguna regiones tienen más ofertas de carreras universitarias y técnicas que otras. La oferta de estudios de educación superior está concentrada en la RM, en Valparaíso y en Concepción, pero se ha avanzado, se han creado instituciones públicas: universidades regionales, CFT regionales, que han permitido ampliar la oferta de educación superior. Siempre se podría mejorar, por supuesto”. 

Surge la pregunta entonces de qué hacer cuando un universitario no tiene campo laboral en su región natal. Sobre esto, conversamos con Hortensia Saldías San Martín, docente jubilada y magíster en currículum de la Universidad de la República (campus Chillán). Según nos cuenta la profesora ñublensina, en su región lo más demandado por los estudiantes son carreras del área de la salud: el último año, hubo más de 600 postulaciones para los 60 cupos de enfermería. “Acá están construyendo un hospital de oncología, por lo que va a haber oferta de empleo para todas las áreas de la salud. Ahora se va a crear la carrera de medicina en la Universidad de Concepción, acá en el campus de Chillán. Y hace un par de años pusieron derecho también. Usualmente estaba Ingeniería Comercial, Agrícola y Veterinaria en ese campus”, explica Saldías. 

En general, qué ha visto usted en sus alumnos ¿encuentran la carrera que buscan cuando egresan del colegio? ¿y encuentran empleo en lo que estudiaron cuando egresan de la universidad?

Aquí la mayoría de los jóvenes tienen que ir a estudiar a Concepción. Y después emigran, a Santiago, o se quedan en Concepción, porque aquí no hay mucha oferta de esas especialidades. Por ejemplo, tengo un alumno que estudió ingeniería eléctrica, ¡y aquí no había campo ocupacional!

En ese sentido, ¿qué le gustaría para descentralizar la oferta y demanda de carreras?

Las universidades tendrían que hacer un estudio de eso, de cuáles son las ofertas que hay en regiones y el nivel ocupacional. Y que las universidades del Estado se abrieran a más carreras. Sobre todo la Universidad del Bío Bío y la Universidad de Concepción que son universidades acreditadas. Nos faltan ingenierías aquí. Lo que hay es ingeniería en administración pública, agrícola y forestal.  Eso se tiene que abrir en la Universidad de Concepción y la Universidad del Bio Bío. Los otros son CFTs. 

Muchas veces falta inversión, no hay campo laboral en regiones, y no basta con abrir más carreras. 

Pero eso se puede crear. Paulatinamente se va creando la necesidad y se van abriendo otros espacios. Por ejemplo, aquí se está instalando mucha industria. En Chillán Viejo, la empresa Ideal está construyendo una industria de un par de manzanas. Yo creo que cuando hay profesionales, una cosa lleva a la otra. Es posible que cuando hay profesionales disponibles, se presiona para crear un nuevo campo laboral, pienso yo.