La Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) invitó por primera vez al Colegio de Arquitecto de Chile (CA) y sus autoridades para debatir acerca del Terminal 2 del Puerto (T2), proyecto que desde sus inicios a generado polémica en la comunidad académica y diversas organizaciones civiles y patrimoniales.

En 2013 EPV adjudicó a la empresa Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL) filial del Grupo OHL, la licitación para la explotación del nuevo T2 y firmaron un contrato que contempla la concesión por 30 años y una inversión cercana de US$ 500 millones.

Durante el avance del proyecto, la comunidad ha manifestado su preocupación por los posibles efectos en el entorno, dado el emplazamiento, la proporción y disposición en el centro de la bahía porteña, que además contempla un alto muro de contenedores frente a la zona de Patrimonio Mundial declarada por la UNESCO. Otras dudas han surgido en torno a los análisis sobre depreciación del suelo urbano y patrimonial, pues además de los temas visual y acústico, el proyecto impactaría negativamente en caso de riesgos de tsunami.

Hoy EPV y TCVAL esperan la aprobación de su Estudio de Impacto de Impacto Ambiental para iniciar las obras, que aumentan la capacidad de transferencia de carga, incorporan nuevos sitios de atraque y permiten la operación de buques de 350 mts. de eslora y 15 mts. de calado, los que hoy por su gran tamaño no tienen acceso al Puerto de Valparaíso.

La cita

A las 11:30 AM en las oficinas del edificio corporativo del Puerto y sin la presencia de Gonzalo Davagnino ni de Raúl Urzúa, Gerente General y Presidente del Directorio de EPV respectivamente, fue la arquitecta Sonia Tschorne -Vicepresidenta del Directorio y ex Ministra de Vivienda y Urbanismo y de Bienes Nacionales del gobierno de Ricardo Lagos- quien dirigió la reunión a la que asistió Pilar Urrejola, Presidenta del Colegio de Arquitectos; Alberto Texido, Vicepresidente CA; Claudio Reyes, Presidente de la Delegación CA Valparaíso; Franco Gandolfo, Gerente de Desarrollo y Negocios de EPV y Cristián Calvetti, Gerente de Asuntos Corporativos de la empresa, entre otros.

"Esta reunión ha sido largamente esperada por EPV. Nosotros creemos muy importante poder generar condiciones de conversación, diálogo y establecer mesas de trabajo conjunto con el Colegio de Arquitectos, por el desarrollo del Puerto y la ciudad de Valparaíso" explicó Tschorne en la bienvenida.

Por parte de EPV no hubo presentación del proyecto, sí una explicación de la industria y del escenario macroeconómico. El Gerente de Desarrollo y Negocios argumentó la necesidad de EPV de crecer como empresa estatal para seguir siendo competitiva en relación a los demás puertos de Chile y la región.

Tschorne y Gandolfo aclararon que el proyecto del T2 no puede ser intervenido pues el Estado tendría que indemnizar a TCVAL, y aclararon que la invitación al Colegio de Arquitectos es a ser parte del plan de medidas de mitigación del mismo. 

"Creemos que hay consenso en que se debe potenciar el Puerto y sus actividades, el problema es que EPV abordó el tema desde una arista: Valparaíso es un lugar significativo para todos los chilenos y no es solo un puerto o una ciudad sino una ciudad-puerto. Tenemos un profundo desacuerdo y preocupación por el diseño del proyecto y creemos que los criterios aplicados son totalmente erróneos. A diferencia de lo que plantea EPV, la construcción si amenaza la identidad, el patrimonio, la calidad de vida de los habitantes y las relaciones entre geografía, paisaje y ciudad", explicó Pilar Urrejola.

Por su parte, Alberto Texido expuso la posición gremial que critica el Plan Maestro Portuario y la necesidad urgente de ser ajustado y mejorado, haciendo entrega de un plano de contrapropuesta académica generada en conjunto por las Universidades de Valparaíso, Católica de Valparaíso, Pontificia Universidad Católica de Chile y Universidad de Chile en la última Bienal de Arquitectura, donde se unificó la necesidad de corregir el diseño y emplazamiento del T2.

Las preocupaciones de los arquitectos presentes tuvieron que ver en gran parte con el diagnóstico de UNESCO, que este año se pronunció sobre los compromisos incumplidos del Estado Chileno con Valparaíso y la exigencia de un diseño alternativo del proyecto mall Barón y del estudio de impacto patrimonial del Terminal 2 del Puerto, temas que de no ser resueltos, el organismo internacional podría quitarle la categoría de ciudad patrimonial.

"Nosotros siempre estamos dispuestos a colaborar, a intercambiar ideas y a poner en valor al Puerto, pero si nos invitan a trabajar explicando de antemano que el T2 no se puede intervenir, es poco y nada lo que podemos hacer", expresó Pilar Urrejola a Sonia Tschorne y a Franco Gandolfo.

Como sugiere la política institucional del Colegio de Arquitectos, la Presidenta expondrá la invitación de EPV ante el Directorio Nacional el próximo lunes y el Consejo decidirá si se suman a trabajar bajo esas condiciones.

Al respecto, la Delegación Valparaíso del Colegio de Arquitectos decidió no colaborar. "Creemos que al Puerto le ha faltado responsabilidad social con la ciudad y nos quedan varias dudas, por ejemplo, ¿A futuro quién va a invertir en restaurantes, hoteles y otras actividades si el turismo está amenazado por la actividad portuaria? En definitiva damos un paso al costado hasta no tener la claridad de los resultados de estudios de impacto ambiental y patrimonial, pero seguiremos trabajando con la comunidad- explicó Claudio Reyes.

En base a lo que se decida el próximo lunes 9 de noviembre, el Directorio Nacional orientará las acciones futuras del Colegio de Arquitectos, buscando el beneficio de Valparaíso como ciudad-puerto patrimonial pensando en miras al largo plazo.

Ver también: Declaración pública: EPV sobre invitación al Colegio de Arquitectos por Terminal 2