Unos dos mil años de antigüedad tendrían los restos óseos hallados hace un par de semanas en terrenos de ENAP Refinería Aconcagua en Concón. Así lo establecieron preliminarmente el arqueólogo Hernán Ávalos y la antropóloga física Andrea Saunier, tras inspeccionar este sábado los restos encontrados junto al barrio de contratistas en Refinería.

Andrea Saunier explicó que en la visita realizada al lugar pudieron observar superficialmente los huesos, pudiendo constatar que los restos se encuentran en una zona que corresponde a un antiguo cementerio perteneciente a la cultura Bato, originaria de la zona.

“Están ubicados en una zona donde se identificó con anterioridad un cementerio de la cultura Bato, los cuerpos que vimos probablemente sean parte de otros restos más abundantes pero ya logramos identificar que hay un cuerpo que está in situ y hay otro que fue removido producto de las lluvias que afectaron a la zona hace algunas semanas y que dejaron al descubierto las osamentas”.

Sobre la data de estos restos óseos, Saunier comentó que la cultura Bato estuvo presente en la zona entre los años 300 AC y 950 DC por lo que solo las investigaciones posteriores, podrán establecer distinciones que permitan distinguir con mayor precisión el periodo al que pertenecen estas osamentas. “Lo que observamos de los huesos que están visibles, nos habla claramente que son de la cultura Bato; por el desgaste dental, la morfología de los huesos, el desarrollo muscular, es típico de esta cultura”.

Hernán Ávila, agregó que los restos arqueológicos que se han hallado en Refinería tienen unos 2.000 años de antigüedad, resaltando que la empresa “cuenta con patrimonio arqueológico muy valioso que es necesario rescatar y preservar”.

Precisó que tras la inspección que se hizo al sitio se emitirá un informe arqueológico que dará cuenta de la importancia y características del hallazgo y en base a ese documento, en conjunto con Refinería, propondrán al Consejo de Monumentos Nacional un plan de rescate de los restos.

El equipo de profesionales ya había trabajado con anterioridad en los terrenos de Refinería, entre los años 2005 y 2009, periodo en el que se lograron retirar cerca de 30 esqueletos y se constató la existencia del antiguo cementerio de la cultura Bato en estos terrenos.