El Capitalismo del Desastre

El Capitalismo del Desastre

24 Febrero 2020

Es de suma importancia estar atentos a cada variable que pueda estar involucrada o nos haga sospechar sobre algún beneficio económico particular por sobre el bien común o seguiremos a merced de los caprichos de grandes conglomerados y grupos de interés.

Felipe Zumaran >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Por Felipe Zumarán

Durante y posterior a un desastre es necesario llevar a cabo tareas de contención y de reconstrucción, para ello son convocadas decenas de empresas privadas que ofrecen sus servicios para superar la contingencia, sin embargo, ¿Qué pasa cuando no existe un control efectivo en la oferta?, ¿Estamos frente a un escenario en que los desastres son verdaderas oportunidades de negocios que dejan de lado el principal valor que es la protección de la vida?.

Tristemente dicha respuesta es afirmativa, el ejemplo más emblemático fue el escándalo del denominado “Cartel del Fuego” destapado luego del fatídico verano de 2017 en donde tres empresas prestadoras de servicios aéreos contra Incendios Forestales estuvieron involucradas.

Colusión, tráfico de influencias, sobornos y cohecho internacional, entre otros delitos, han llevado a que la justicia investigue a fondo a las empresas de “Faasa”, “Inaer” y “Martínez Vidau”, para descubrir cómo llegaban a ganar varios concursos públicos. Un secreto a voces conocido por muchos combatientes de Incendios Forestales, pero demasiado serio e “increíble” como para ser comprendido por la población en general. 

En 2007 la periodista canadiense Naomi Klein, presenta el libro “La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre” en donde se analizan y se exponen ejemplos (especialmente en nuestro país) que sostienen que las políticas económicas del Premio Nobel Milton Friedman y de la Escuela de Economía de Chicago han alcanzado importancia en países con modelos de libre mercado no porque fuesen populares, sino a través de impactos en la psicología social a partir de desastres o contingencias, provocando que, ante la conmoción y confusión, se puedan hacer reformas impopulares. 

Dada las características de los desastres que han afectado a nuestro país, y que seguirán en aumento, y el modelo económico imperante es probable que se vuelvan a destapar escándalos en materias de atención de emergencias y reconstrucción, sin embargo, no podemos perder la capacidad de asombro, no podemos apartar la vista de cómo se lucra frente a contingencias que afectan en la vida de cada uno de nosotros.

Imborrables son las postales de los Incendios Forestales que han afectado a nuestra región en los últimos años, ahora, ponga atención a dichas zonas y observe cuantas de éstas ya se encuentran urbanizadas o en trabajos de proyectos inmobiliario. Se pueden realizar grandes esfuerzos en mejorar la capacidad de respuesta de los equipos contra incendios y capacitar a la ciudadanía frente a emergencias, pero lamentablemente de nada sirve toda esta inversión cuando existen actores económicos motivados por un “capitalismo salvaje” que sólo buscan su beneficio económico de una forma descontrolada e irresponsable. Vivimos tiempos en los que la ciudadanía se encuentra más vigilante del actuar de las instituciones y consciente de las consecuencias de la “Crisis Climática”, por lo mismo, es de suma importancia estar atentos a cada variable que pueda estar involucrada o nos haga sospechar sobre algún beneficio económico particular por sobre el bien común, de lo contrario, seguiremos a merced de los caprichos, disfrazados cómo “progreso”, de grandes conglomerados y grupos de interés.


Foto: Huawei / Agencia Uno