Jaime Bassa: “La pandemia va a profundizar la crisis social que veníamos arrastrando”

23 Abril 2020

En entrevista con El Martutino, el jurista se refirió a su nuevo libro “Chile decide por una nueva Constitución”, el cual busca entregar información sobre el cambio constitucional. Además, mencionó los efectos que podría traer la llegada del Covid-19 en el plebiscito de octubre.

Matías Cortés Rosati >
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El inicio del primer semestre de esta nueva década ha estado marcado por la incertidumbre: con el brote de un virus, que hasta hace un par de meses era territorio desconocido, y las consecuencias que todavía se observan a diario a raíz del pasado estallido social en Chile. Se podría decir que estos son tan solo una pequeña parte de los problemas que han provocado que el sistema se tambalee y sea aún más inestable.

Los expertos ya empiezan a preocuparse y a tomar una postura frente a este escenario. Uno de ellos es Jaime Bassa, abogado constitucionalista y académico de la Universidad de Valparaíso, quien ha destacado por su activa participación en cabildos y charlas sobre el proceso constituyente. 

En entrevista con El Martutino, el jurista se refirió a su nuevo libro “Chile decide por una nueva Constitución”, el cual busca entregar información sobre el cambio constitucional a la ciudadanía. Además, mencionó los efectos que podría traer la llegada del Covid-19 en el plebiscito de octubre.

¿Por qué escribir un libro alejado del ambiente académico? 

A mi me interesaba mucho generar conocimiento que pudiera estar a disposición de la ciudadanía. Los profesores y profesoras de derecho hemos estado muy enfocados en publicar libros y artículos para la comunidad académica. Sin embargo, la discusión constitucional es de interés ciudadano, ya que se construye en torno a categorías que le hacen mucho sentido al pueblo. Me pareció importante poder devolver a la ciudadanía temas tan importantes como poder constituyente, derechos y soberanía en un lenguaje que pudiéramos entender todos.

La pandemia ha sacado a relucir la poca protección social que brinda nuestro actual sistema político, ¿De qué forma la llegada del Coronavirus afecta en la decisión del plebiscito de octubre?

El coronavirus ha hecho evidente muchas de las miserias constitutivas de nuestro sistema de protección social. En menos de un mes se ha visto afectado el derecho a la salud, trabajo y seguridad social. Tengo la impresión que esta crisis sanitaria va a sumarse a las demandas sociales, no creo que reemplace la crisis social. Va a agregar razones para avanzar en la discusión constituyente. 

Una parte de Chile Vamos puso en peligro el acuerdo constitucional, ¿Qué riesgos corre el plebiscito?

Siempre van haber grupos políticos y sociales que su compromiso democrático es más bien débil. Sin embargo, mientras más atentos estemos como ciudadanía con la discusión constituyente y hagamos uso de nuestros derechos políticos, menos posibilidades tenemos de que la oligarquía se apropie del proceso y lo eche abajo. Creo que es muy difícil que el plebiscito se cancele.

¿Cuál será la disposición de la ciudadanía en el plebiscito de octubre, contemplando la repercusión económica y mental que traerá esta crisis sanitaria? 

La pandemia va a profundizar la crisis social que veníamos arrastrando, lo que va a intensificar el cambio constitucional. La ciudadanía ha tomado más conciencia sobre la vulneración de sus derechos, los que están protegidos en la Constitución. Tengo la impresión que va a reforzar el compromiso constituyente de la ciudadanía.

¿Qué rol jugarán los distintos actores políticos en las conformación de una Constitución plenamente democrática?

Es difícil saberlo. Estamos en un momento histórico de mucha crisis. Van a haber muchas formas de intervenir en el proceso constituyente, que probablemente van a ser muy distintas a la forma regular por la cual esos actores políticos intervienen en la política ordinaria. Me imagino que, por ejemplo, si bien los partidos políticos van a cumplir un papel importante, debería ser un rol secundario; generando las condiciones para que el pueblo delibere y no reemplazándola por esta forma de discusión legislativa que hemos visto en el parlamento estos últimos treinta años. Me atrevería a decir que las organizaciones sociales, que hasta ahora han tenido un rol secundario, deberían tomar más protagonismo. De modo tal que la discusión constituyente sea lo más representativa posible, donde el pueblo pueda participar de manera más directa.

Durante el estallido social evidenciamos abusos de poder de parte de los agentes del  Estado, ¿Cuál es el papel que juega la ciudadanía en impedir que estos hechos queden impunes?

Yo creo que el quiebre social que se hizo explícito el 18-O, ha permitido visibilizar una serie de práctica políticas que estaban muy normalizadas en nuestra convivencia democrática y, lamentablemente, una de esas prácticas son las violaciones de los derechos humanos por parte del personal policial. Esas prácticas han estado presentes a los largo de los últimos 30 años, con distintos niveles de intensidad. Distintos actores sociales han venido denunciando la forma que son atacados por las policías; es decir, hay una forma de reprimir el movimiento social, la cual fue muy brutal durante el estallido social. La tarea de la ciudadanía es fundamental, es responsabilidad nuestra contribuir para que esto no vuelva ocurrir. 

El sistema político se ha visto enfrentado a una progresiva deslegitimación a través de los años, ¿Por qué una nueva Constitución podría cambiar este panorama? 

El principal problema de esta crisis de legitimidad que tiene el sistema político chileno , es que nuestra democracia es preferentemente representativa, la cual se ha convertido en un mecanismo formal para elegir autoridades y no mucho más que eso. Yo creo que el proceso constituyente puede ser una muy buena instancia para mejorar e incorporar mecanismos efectivos de participación de la ciudadanía, para que esta pueda incidir en la decisiones institucionales.