La enfermedad andante: “En Chile hay racismo al pueblo Mapuche”

La enfermedad andante: “En Chile hay racismo al pueblo Mapuche”

03 Agosto 2020

Esto es solamente el inicio de un proceso que ahora pondrá en jaque todo, porque un pueblo, de alguna manera simbólica, está recibiendo el apoyo de todo un país que ha sido golpeado por la represión y la violencia.

Pablo Rebolledo >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Escribo con la rabia y pena con la que cualquier comunicador de este país tiene que lidiar desde el inicio de esta carrera, soportando a toda costa la carga emocional de los tiempos turbios de los cuales estamos siendo participes. Desde la madrugada, ver la imagen de la Municipalidad de Curacautín rodeada de retrógrados, imbéciles y racistas respaldados por Carabineros, rodeando la toma de los 20 comuneros mapuches dando resistencia, ha sido una impactante y totalmente repudiable a nivel nacional.

“El que no salta es mapuche” cantan los ebrios de una superioridad inexistente, mientras a familias, niños y comuneros los golpean, violentan y le quitan el respiro a punta de acciones deplorables. Se creen dueños de tierras que desde un principio han sido quitadas a base de sangre y odio de una etapa de nuestro país que hoy late más fuerte que nunca, el pinochetismo solo tiene disfraces por donde se le vea. ¿De qué me hablan entonces que no hay presos políticos mapuches? Y ves en otros medios nuevamente que hay “enfrentamientos”, y caemos en el eterno hoyo cíclico que esta historia manchada ha tenido sin parar. Una que inventa enemigos a punta de balas y muertes, solo con beneficiarse a todo costo.

Muchos preguntarán, ¿qué te sorprende? Claro, no debería sorprender lo que ocurre hace años, eterna persecución, hostigamiento y acoso a los pueblos originarios de nuestro país, específicamente ahora con el Wallmapu. Pero presenciar el efecto de estas imágenes nos llegan a chocar con donde realmente estamos parados como sociedad chilena, en una trinchera que simula ser una democracia, y que en Curacautín se está convirtiendo en una fantasía fascista dentro de un país que ya está revuelto y roto por la revolución del Estallido. Esta parte de Chile, que ahora tiene el pase de un gobierno inhumano y una polémica llegada mediática del Ministro del Interior Víctor Pérez, anunciando que habrá más violencia en Araucanía. El cambio de gabinete más político del Presidente Sebastián Piñera está haciendo efecto de inmediato, en su mandato lo que importa es solamente lo que a ellos les conviene.

Y es acá también en donde nos tenemos que poner autocríticos, porque cuando de valores reales se habla, muchos tienden a fijarse más de allá de las fronteras de nuestra cordillera para llorar el holocausto ocurrido en la 2da Guerra Mundial, e incluso poner en sus redes sociales su apoyo al movimiento #BlackLivesMatter por el caso de George Floyd en EE.UU, pero cuando hablan de los mapuches, es que siempre son “borrachos”, “delincuentes” y “aprovechadores”. Y esto ha sido duradero, porque los medios han empezado a caer en credibilidad, porque una consigna con la que “Chile despertó” comenzó a abanderarse desde octubre, la bandera mapuche ha estado en todos lados. Esto es culpa de una mentalidad que nos ha insertado en la cabeza en que las razones por la que se lucha en nuestro país no son importantes. Ahora, eso ya no es así, pero claramente parte de la ceguera que hemos tenido como habitantes de este país nos vuelve cómplices de esta represión de la extrema derecha que hoy no muestra tapujos ni pudor, simplemente se muestra como lo que son y siempre serán: la enfermedad andante.

Este momento, como postal de un país que ha obtenido y perdido su historial con sangre, hoy nos hace reflexionar con el mal más grande que existe en nuestra sociedad actual. Este quedará fijo como la parte más vergonzosa de nuestra historia, por la permisividad de las acciones, de la apertura a una libertad de expresión peligrosa y que ahora solo hace gritar por ayuda a personas que están solo pidiendo que les dejen sus tierras en paz. Están sitiados, están arrinconados, y dicen que el don de los hombres es la ignorancia, que esta es la piedra con la cual un país deja en evidencia que no ahora, ni hace poco, sino que siempre ha sido una democracia falsa, que debajo de su tela sigue habiendo el sentimiento latente de una dictadura que solo hoy reafirma su represión y violencia contra el pueblo que más ha sufrido. Y ver la vocería asquerosa de la Asociación para la Paz y la Reconciliación en la Araucanía (APRA) dictando que le peguen a cualquier comunero que vean es simplemente inaceptable.

Hoy, la declaración es corta, Chile es un país racista y fascista, que solo ha demostrado su ineptitud y poca importancia en las reales intenciones. Pero como dicen, esto es solamente el inicio de un proceso que ahora pondrá en jaque todo, porque un pueblo, de alguna manera simbólica, está recibiendo el apoyo de todo un país que ha sido golpeado por la represión y la violencia. Esto no es solamente la resistencia del pueblo mapuche ante la extrema derecha, es también el asesinato de Camilo Catrillanca, es la salud del machi Celestino Córdova que ahora anda grave con huelga de hambre, mientras a otros asesinos los tratan de sacar de Punta Peuco. Arauco tiene una pena, pero hay una rabia que está ahí a punto de estallar con todo este país.

 

Foto: Huawei / Agencia Uno