Opinión: El desafío de la centroderecha

Opinión: El desafío de la centroderecha

15 Enero 2015

La Sociedad que nos trae Internet incorpora principios que tradicionalmente ha defendido de la centroderecha, como libertad e iniciativa individual, meritocracia, igualdad de oportunidades, o rol subsidiario del Estado.

Alfredo Barriga... >
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La centroderecha chilena debe rearticularse alrededor de las ideas que ha defendido siempre, pero insertándose en el siglo 21. Necesita una misión que convoque e ilusione a todos, con un objetivo que genere entusiasmo porque realmente beneficia a todos. Traer  a Chile los beneficios del siglo 21, que será un siglo digital, es el mejor objetivo que puede poner. La Sociedad que nos trae Internet incorpora principios que tradicionalmente ha defendido de la centroderecha, como libertad e iniciativa individual, meritocracia, igualdad de oportunidades, o rol subsidiario del Estado.

Internet, junto con otras tecnologías disruptivas, está cambiando la sociedad civil, la economía y la política, tanto o más como en su día cambió al mundo la revolución industrial y el capitalismo. Estamos pasando desde una Sociedad  Industrial, cuya economía está basada en el capital financiero, a una Sociedad Digital, cuya economía está basada en el capital intelectual. El foco de las naciones será el descubrimiento y desarrollo de los talentos personales para que, como resultado, las personas trabajen en aquello en lo que tienen más talento y más les gusta. Como consecuencia, habrá una creación de bienestar muy superior al actual, junto a una mayor cohesión y justicia social. Internet genera un ecosistema que facilita que esto suceda.

Si la centroderecha pone su foco en la incorporación plena de Chile al siglo 21,  sus principios serán automáticamente defendidos, cambiando de una vez por todas el eje de la política desde el pasado hacia el futuro, superando esta sociedad aún bipolarizada alrededor de la lógica del sí y el no.

Los talentos no desarrollados de los chilenos son el peor despilfarro de recursos que tenemos, y traen mucha frustración a mucha gente. El cobre no es renovable. Los talentos, si. El cobre no nos ha dado ni nos dará mayor igualdad de oportunidades, ni mayor cohesión social, ni una mejor sociedad. Los talentos, sí. Los problemas de fondo de Chile no se resolverán con mayor Estado ni con mayor mercado, sino con mayor talento, y con un país enfocado a que todas las personas puedan descubrir y desarrollar los suyos. El crecimiento económico del siglo 21 viene de la mano del desarrollo del capital intelectual, y solo el capital intelectual puede darle verdaderas oportunidades de promoción social a quien no las tiene. Es el camino corto hacia un verdadero desarrollo.

Sin un Desarrollo Digital para Chile, nos quedaremos en la trampa del ingreso medio, con una sociedad que exige cada vez más y un Estado que debe crecer cada vez más para intentar entregar lo que se exige. Seremos un país que se queda en la explotación de recursos naturales y no crea buenos puestos de trabajo.

En el Siglo 21, “being right is being right”. Las ideas correctas (being right, en el sentido de “estar en lo correcto”) vendrán de ideas que siempre ha defendido la centroderecha (being right, en el sentido de “ser de derecha”), pero solo  en la medida en que ésta trabaje por la Sociedad donde dichas ideas funcionan de verdad para entregar a todos mejores oportunidades y calidad de vida. De lo contrario, Chile seguirá votando por la centroizquierda, porque se mantendrán las ineficiencias de un modelo social y económico fracasado en su promesa de llegar a todos, y que necesita del Estado como “elemento balanceador”.