Opinión: Reforma Educacional así, Chile no la quiere

Opinión: Reforma Educacional así, Chile no la quiere

13 Noviembre 2014

Nadie dice que Chile no necesita una reforma educacional, pero una buena y bien hecha que se haga cargo de las falencias y propicie las oportunidades.

Rodrigo Duran >
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Durante las últimas semanas hemos visto como los sondeos de opinión pública, procedentes desde los más diversos ámbitos y vinculados a todos los sectores políticos, han sido categóricos en la opinión ciudadana que rechaza, así tal y como está, la reforma Educacional. Sin ir más lejos, en el oficialismo, se ha convertido en un argumento o excusa para posicionar las diferencias y almas que convergen en una coalición incapaz de escuchar, convocar y abrir el debate sobre algo fundamental como es el derecho a una educación digna, de calidad y que propicie oportunidades para todas y todos. De hecho, tal ha sido el nivel de los dimes y diretes que tanto el ministro Peñailillo como la presidenta Bachelet han tenido que hacer, reiteradamente, llamados al orden al interior del conglomerado, llevándose todo el peso político ante la irreverencia e intereses de quienes constituyen la Nueva Mayoría. Eso en cuanto a lo político.

Porque en lo educacional la reforma debió haber comenzado por hacer un diagnóstico o levantamiento de las necesidades inmediatas y actuales. Conocer la realidad desde la sala de clases, los establecimientos educacionales, las vivencia y ejercicio del trabajo docente en el aula, el factor del determinismo socioeconómico y cultural que rige actualmente nuestra sociedad, los procesos cognitivos y cómo nivelamos los trastornos de aprendizaje, que pasa con la enseñanza de la inteligencia emocional para enfrentar la vida, la precaria infraestructura, la educación cívica y el tan anhelado fortalecimiento de la educación pública, entre otros. Pero no, era mucho más relevante mantener aquietadas las aguas del movimiento estudiantil y satisfacer sus demandas que hacer una reforma educacional, necesaria para el país, y que estuviera en sintonía con la realidad tanto nacional como global. De hecho, ¿de qué sirve compararse con Finlandia, Dinamarca, Polonia u otros casos de éxito, en materia educacional, si todo aquello que hagamos debe ser aplicado a nuestra realidad?

Cuando un estudiante “saborea” el aprendizaje, y lo que eso implica para su vida, nadie lo va a poder parar. Lo mismo ocurre cuando un profesor cuenta con un equipo multidisciplinario de profesionales a su alrededor que lo apoyan para el logro de un objetivo fundamental: hacer que el aprendizaje ocurra.  

Nadie dice que Chile no necesita una reforma educacional, pero una buena y bien hecha que se haga cargo de las falencias y propicie las oportunidades. Una donde, por ejemplo, nuestros estudiantes tengan plena conciencia de sus derechos y deberes, donde los docentes ocupen un estatus social que vaya más allá de lo económico siendo complementado con posibilidades para perfeccionarse a través de diplomados, magíster o doctorados financiados por las entidades educativas, el Estado o a través de becas. Donde los sostenedores inviertan en sus establecimientos educacionales, donde la familia juegue un rol protagónico en los procesos formativos de sus hijos y sepa qué está pasando con ellos, donde seamos capaces de tolerar en la diversidad las opiniones y exista el compromiso país por avanzar hacia una educación de calidad favorable para nuestras niñas, niños y jóvenes.

Comentarios

Imagen de Erik Farias

Muy interesante y actual el

Muy interesante y actual el tema de la reforma educacional chilena. Es muy cierto  que la educación chilena necesita una profunda y moderna reforma. Sin conocer profundamente las diferentes escalas en una supuesta estandarizada, oficial y válido sistema educacional, ya me produce un poco de nauseas escuchar a muchos decir "hay escuelas con número, están las subvencionadas y los privados". Alrededor de todas estas clasificaciones ronda la capacidad socio-económica de los padres y apoderados para mandar a estudiar a sus hijos y aunque se dice que la enseñanza es igual para todos desde el punto de vista docente, todos los profesores son certificados y diplomados, sin embargo el hecho de estudiar en un colegio con número ya le está restando oportunidades al alumno, porqué en la práctica se ha visto que la carencia de medios materiales, la calidad de los profesores varia con respecto a aquellos que enseñan en los colegios privados, quizás sea por la diferencia en las remuneraciones, quizás sea por una poca seria carrera funcionaria, quizás sea por la escasa o nula seriedad de algunos municipios en pagar las cuotas para las pensiones a las AFP, quizás sea por la carencia de cursos de capacitación, formación, docencia, los factores son muchos e inciden en los resultados de los alumnos y se deja ver cuando comienzan su enseñanza media. Cuando el autor del reportaje Rodrigo Duran se pregunta: "Para que nos sirve compararnos con Finlandia, Dinamarca,.....?", yo le diria que es bueno mirar a los mejores, la encuesta PISA pone a Finlandia en primer lugar del ranking mundial y allí la enseñanza es gratuita, la educación pública es de primerísima calidad, aunque hay algunos colegios privados, muy pocos, les resulta muy caro intentar competir con la educación pública, con buenas, cómodas y modernas edicaciones, laboratorios de idiomas, de física, de química, de computación, cada establecimiento cuenta con una amlia y actualizada biblioteca. Ser profesor en Finlandia es un privilegio al cual muy pocos pueden acceder, en un puntaje de 0 a 10, se admite a aquellos que alcanzan de 9,2 puntos hacia arriba, hay conciencia nacional que los niños serán los líderes del mañana y no escatiman recursos para la educación y alcanza a todos NO SE MIRA LA CONDICIÓN SOCIO-ECONÓMICA DE LA FAMILIA para la admisión del niño al colegio, y es gratuita desde el jardín hasta la enseñanza superior o académica, todos reciben sus útiles escolares, computadores, sus comidas, constantes controles médicos y es gracias a que el 10% al 12% del PIB se invierte en educación. Todos los jóvenes ya en la enseñanza media hablan, leen y escriben fluidamente el segundo idioma que es el sueco y el inglés y el finlandes su idioma materno naturalmente. Ante un escenario así, no veo error en que la autoridad educacional chilena viaje a Finlandia para APRENDER el sistema e intentar aplicarlo en Chile, está claro, es una misión muy dificil, casi imposible, hay que vencer la desconfianza de los propios chilenos, acostumbrados al sistema prejuiciado, elitista y discriminatorio actual, que desde la cuna ya se ha marcado a gran parte de los niños y jóvenes cual será su destino final en sus vidas, aunque muchos de ellos reunan capacidades para ser mejores y así servir al país. Mi opinión es que el gobierno central debe dedicar sus mayores esfuerzos y capacidad a crear de una vez una educación pública de máxima calidad, los dineros del Estado (de todos los chilenos), no deben ser para financiar a colegios subvencionados, con seguridad allí existe el fin de la "ganancia" y aunque no tengo nada en contra, pero el Estado mismo estaría torciendo su esencia, que no es otro que darle una educación pública de buena calidad a TODOS, una oportunidad a TODOS los niños y jóvenes del país. No toco a los privados porqué creo ellos se autofinancian, los cobros los pagan los padres en su totalidad, allí el Estado puede mantener presencia fiscalizadora en cuanto a la certificación de profesores, se eduque bajo las normas de un sistema oficial y se cumplan las reglas previsionales a profesores, personal y la no evasión de impuestos.