Votar y así botar la basura

Votar y así botar la basura

06 Noviembre 2013

Castro licitó y aseguró la mantención de los camiones del aseo por 12 mil millones de pesos al mismo sujeto que viene con el negocio desde Pinto, reafirmando así una suerte de“sociedad anónima” entre ambos.

Jorge Bustos >
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El decir, nos muestra las riquezas del lenguaje que parecen juegos. Hay verbos que suenan iguales y que por estos días parecen iguales, como votar y botar. Lo que vivimos en nuestra ciudad con la basura nos indica el camino con esta doble interpretación: Queremos botar la basura, la de las calles y la de las papeletas del binominal, y vamos a votar por la limpieza.

La lucha de los trabajadores genera por si sola un aprendizaje sobre la importancia de cada mujer y hombre en este engranaje llamado producción de bienes y servicios. Es el caso de los trabajadores municipales, muchos de ellos informales, a contrata, a honorarios y lo que es peor e impresentable, varios por “medio sueldo”, porque así lo permite el poder local con el beneplácito del Estado, sin ningún resguardo social a los más desposeídos, a los sin casas, alos sin dientes, a nuestro pueblo.

Sin embargo, no todos aprenden de esta experiencia, probablemente, porque no hacen su pega. De hecho, pareciese que tanto el ministro, como el gobierno central, no entienden que al persistir con el paro nacional de los trabajadores municipales el país colapsará, dado que cada municipio es un pequeño Estado.Este no es un tema electoral, donde estamos convocados a votar, es un tema de país donde botar la basura es inevitable.

En el caso de Valparaíso, la situación es peor aún, ya que quienes recogen la basura son funcionarios municipales, aunque no todos, como cacarea el que hoy mal administra nuestra ciudad y bajo cuya responsabilidad hoy no solo huele mal el patrimonio de la humanidad por los vergonzosos negociados que poco apoco se destapan, sino también por la basura que se acumula en estas semanas y que ya supera las 800 toneladas (hay quienes dicen, incluso, que son 1.200 toneladas).

En este contexto, es muy válido, entonces, recordar que antes que el nuevo concejo municipal se instalara denunciamos que Castro licitó y aseguró la mantención de los camiones del aseo por 12 mil millones de pesos al mismo sujeto que viene con el negocio desde Pinto, reafirmando así una suerte de“sociedad anónima” entre ambos.

Castro es culpable de notable abandono de deberes y, como representante del Estado local, junto a todos los que miran para el lado ante el último desfalco de la Intendencia, debe responder por hechos graves que van aún más allá de su basura, como que la señora Juana de la toma de la punta del cerro, hoy no tenga para cocinar a sus niños porque el camión del agua no ha subido debido a que están en paro en el municipio; asimismo, debe responder porque doña María no ha podido cobrar el bono que le prometieron, ya que éste se paga en el municipio.Todo demuestra que el tema no es solo la basura de quienes hoy administran el Estado, sino también que la gente invisible a sus ojos, está sufriendo, pero a los binominales, eso, no les interesa.

Y aunque sólo se tratara de imagen, es tal el mal olor de nuestra ciudad que ni los inspectores de la UNESCO se animaron a visitarnos y, simplemente, se devolvieron. Lindo espectáculo damos los shilenos.

Así las cosas, no faltan los que creen que a los porteños no nos gusta la limpieza. A ellos les aclaramos que los sucios e indecentes son los que se dicen “autoridad”.

Lo vivido y sufrido confirma que urge un cambio para mejor, no solo en nuestra ciudad. Este es un tiempo de ofertas y nos dicen y vocean que se acerca lo nuevo, pero nos invitan a votar por los viejos, los mismos que se han repetido el plato más de dos veces, los mismos que ya entregaron nuestras riquezas a los gringos, los que seguirán soberbios y arrogantes porque no tienen capacidad para algo más que las “sociedades anónimas”. Nosotros ya aprendimos, ya sabemos que a esos debemos botarlos, con “B”, igual como botamos la basura.