Por Loeiza Alle

Los bidones pasan entre los manos del público. Tapas, envases, cigarrillos, papeles… hace medio año, 48 voluntarios participaron en una campaña de limpieza en la playa Las Salinas en Viña. Encontraron 37.309 unidades de residuos, que separaron y pesaron.

94 kg de basura en dos días

José Humberto Barria Herrera cuenta que encontraron en su mayoría cigarrillos y plásticos: más del 51% de los 94 kg de basura que fueron recolectados en dos días. El destaca que también se dieron cuenta que en los sectores más escondidos, sin basureros, cerca de edificios, restaurantes, centros comerciales o ferias artesanales, habían mucho más residuos no naturales. El problema es que los residuos de plástico se transforman en microplásticos, que los moluscos comen cuando filtran el agua. Los químicos afectan los sistemas de reproducción de los animales y estos microplásticos se concentran en su cuerpo y en el cuerpo de los que los comen, formando un proceso de “bioacumulacion”.

Para romper esta cadena, según José la solución se encuentra en la información y en nuevas leyes y campañas como #chaobolsasplasticas. Este año, para su tesis, el estudiante quiere ampliar su proyecto en el tiempo y en cinco playas diferentes. ¡Así que los voluntarios serán bienvenidos!

Rechazar, reducir, reutilizar, reciclar, reincorporar

“En general, a la gente no le molesta ver basura... hasta el momento en que se encuentre delante de su casa”, continúa Cathy Green. Por eso, se esconden los residuos en los rellenos sanitarios y Europa exporta su basura a Asia, “pero van a alguna parte”.

El movimiento Basura Cero (Zero Waste en inglés), iniciado por ciudadanos anglo-sajones, es “la conservación de los recursos por una producción, un consumo y una reutilización responsable, la recuperación de los productos, envases y materiales, sin quemarlos ni desecharlos a la tierra, el agua o el aire, y sin provocar daños a la salud ni al medio ambiente”.

 Una pionera del movimiento es la francesa Béa Johnson: en un año, su familia solamente produce un tarro de basura. Los principios básicos de este movimiento son rechazar lo innecesario, reducir lo que no se puede rechazar, reutilizar, reciclar lo que se puede,y hacer compost con los residuos orgánicos. Cathy cuenta que el ciclo biológico de la naturaleza incluye esta idea de reutilizar, reusar y reincorporar. Rechazar un folleto en la calle, comprar ropa de segundo mano, reutilizar sus botellas, tintar su ropa con berries, poner una piel de banana en la tierra, son maneras de evitar los residuos innecesarios.

Primeros pasos hacia Basura Cero

Cathy también detalla los primeros pasos de este proceso: reflexionar sobre su consumo, “por ejemplo, coleccionar su basura durante una semana para poder analizarla”. También se puede comprar a granel (sin envase), como lo que propone la tienda Ecoparaiso en calle Urriola. “Pueden separarar los residuos y llevarlos a puntos limpios, rechazar el plástico de un solo uso, cocinar en casa, usar productos reciclables con un impacto positivo al medio ambiente, es decir vidrio, metal y plástico mas que papel. Por ejemplo, yo me escapo para no tomar la boleta en las tiendas. Puede ser más o menos fácil según su país, su acceso a Internet, su familia – mi madre todavía se ríe de mí -  Pero los beneficios de Basura Cero son importantes, para el medio ambiente, la salud, el tiempo y el dinero”.

Así, haciendo cosmética en casa, Cathy ahorró 18.000 CLP. Utilizando una copa menstrual en vez de tampones, ella calculó que se haría un ahorro de 2.769.000 CLP en una vida.

Agruparse para poder influir en las leyes

En el público, muchas personas son entusiasmas, pero también tienen muchas preguntas: qué hacer con el papel, los perros, las tiendas, los niños… Claudia Quintana, emprendedora y administradora, comenzó con el proceso de Basura Cero desde hace 5 años, reutilizando el vidrio y la tela por ejemplo. “Antes, tenía que sacar la basura dos veces en la semana. Ahora tengo una bolsa pequeña en una semana.” Pero ella también cuestiona la insuficiencia de estas iniciativas individuales. “Hay que formar grupos más amplios si queremos influir en las leyes, por ejemplo obligar las empresas a reducir sus residuos textiles. La multiplicación de los residuos también resulta de un proceso económico histórico reciente, dado que antes se podía comprar fácilmente sin envases y por mayor en los almacenes. Pero una vez que uno toma conciencia de todo eso, no puede hacer de otra manera que con Basura Cero, no puede decir que no sabía, y no hay vuelta atrás”, concluye ella.

Pueden seguir Cathy Green en Instagram y Facebook si quieren tener consejos y recetas para empezar un camino hacia Basura Cero.

Aquí pueden encontrar la receta del desodorante casero de Cathy.

Lo que necesitas:

- 1 cucharita de bicarbonato de sodio

- 10 gotas de aceite de árbol de té

- 15 gotas de aceite esencial de limoncillo

- 45-50ml de agua tibio ¡Mete todos los ingredientes en una botella espray como indicado según el orden y agita la botella, listo!