Comer sano no es tan caro como dicen por ahí

Por Horacio Silva Duarte, Director ONG Valparaíso en Colores

Siempre he escuchado la frase “Comer sano es caro”, siempre me la creí, pero con varios años ya viviendo muy cerca de la feria me he dado cuenta que esa afirmación es 100% falsa. Las verduras, que son alimentos nobles comparados con los procesados, efectivamente son más asequibles y que siendo bien preparados con dedicación cuentan con una variada gama de aportes y sabores que idealmente hay que combinar.

Creo que el acto de comer bien no se debe tomar a la ligera, pero a la vez no es algo tan complejo de llevar adelante, creo que la acción de ponerle trabajo y dedicación a la alimentación representa un cariño y una transmisión de bienestar entre las personas. Preocuparse por que el otro esté bien y sano, adquiriendo los frutos de la tierra con su bondad para el cuerpo, es un acto de nobleza humana. Por ello pienso que esas personas que alimentan mal a sus hijos, no creo que lo hagan con una mala intención obviamente, creo que es netamente desconocimiento del tema, que todas las personas debiésemos ir informándonos, tomando el gustito y hábito de aprender a preparar bien los alimentos, acercándose por ejemplo a la feria o mercado, atreviéndose a adquirir la inmensa variedad de verduras para experimentar y lanzarse a crear comidas nuevas de tu total autoría. Es algo muy entretenido y artístico de hacer, llevándote a una especie de vicio sano que sin querer queriendo se convierte en un hábito permanente. 

Personalmente ya viví este proceso de acercamiento hace muchos años ya, luego de aprender viendo como los franceses y alemanes cocinaban con un impresionante esmero, mientras vivíamos en una casa compartida en Valparaíso. Con ellos me hice la autocrítica, dándome cuenta de lo básica que era mi manera de cocinar y lo básica que era la variedad de alimentos que consumía, omitiendo la inmensa gama de verduras, frutas, pescados y mariscos que en Chile tenemos la bendición de disponer. De este período rescato dos frases claves que a buen entendedor pocas palabras. Luego al estar viviendo solo las apliqué de inmediato en cuanto pude. 

La primera frase viene del francés Etienne que me dijo, “no es que a los franceses nos guste tanto cocinar, lo que pasa es que nos gusta comer bien”. Mientras que Justus, en su estilo más alemán directo me dijo, “lo que pasa es que ustedes los chilenos son flojos para cocinar, en cambio nosotros mezclamos todos los alimentos, condimentos y sabores, generando otros nuevos”. Con estas dos frases para qué escuchar otras, entendí de inmediato.

Conmino a todo el mundo a dar este necesario paso que de verdad no es caro de realizar. Es más, aseguro que es más barato comer bien que mal o consumir cosas en la calle, comida chatarra y todo eso que tiene a los chilenos muy obesos, enfermos y desperdiciando una tremenda oportunidad que nos da nuestra tierra, nuestro campo y nuestro mar, que en conjunto y generosamente nos envían sus frutos de manera directa, sin tener que pasar por una planta procesadora de alimentos. Hay que sumarle trabajo a los bienes de la naturaleza, ésa es la fórmula.

Es hora de comenzar a preocuparnos por nuestra salud y analizar lo que ingerimos, ya que cuando se es joven todo cool, pero al pasar los años los componentes nocivos ingresados a nuestro sistema se acumulan, emitiéndonos la factura tarde o temprano.

En todo aspecto, el futuro comienza ahora y en este tema de la alimentación, también.

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Fotografía, obra Martín Feis, Proyecto Wine and Art 2018. VEC