Consejos para mantener el corazón con buena salud

19 Agosto 2016

Tener una buena salud es el deseo de la mayoría de las personas, donde el óptimo funcionamiento cardiovascular es esencial.

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Obesidad, diabetes e hipertensión, son algunas de las enfermedades que representan grandes riesgos cardiovasculares. Y es que los bajos niveles de actividad física y una alimentación inadecuada de las personas hacen replantear sobre el estilo de vida que se está llevando, sobre todo en momentos donde las cifras del país demuestran que un tercio de la población chilena sufre de cáncer, accidentes cerebrovasculares y problemas al corazón.

El kinesiólogo de Clínica Ciudad del Mar, Ramón Gajardo, sostiene que es importante educar a la población a tener una rutina activa y deportiva, día a día, con hábitos alimenticios equilibrados. “Lo que se busca con esto es ayudar a mejorar la salud del corazón y a reducir la probabilidad de padecer, con el paso de los años, enfermedades crónicas no transmisibles”.

Si bien es importante que se tenga un ritmo de vida saludable, tal perspectiva se complica cuando existen antecedentes congénitos familiares de riesgo coronario y/o cardiovascular, que afectan directamente la salud. Sin embargo, esto no quiere decir que no puedan llevar una rutina deportiva.

La importancia del ejercicio

Múltiples estudios han revelado los beneficios que genera la práctica de actividad física regular, tanto en pacientes pre eventos cardiovasculares ―cuyos factores de riesgo son la hipertensión, diabetes mellitus, tabaquismo y obesidad, entre otros―, y post eventos cardiovasculares.

Por ello es que para el kinesiólogo Ramón Gajardo, cualquier persona es apta para realizar este tipo de actividades y, por lo mismo, es de suma importancia que al momento de iniciar un plan de ejercicio físico, exista un control y seguimiento individualizado por parte de un profesional de la salud especializado en el área.

“Los buenos resultados dependerán en gran medida de la adherencia del paciente a su tratamiento. Esto involucra la asistencia a sus controles médicos, asistir a sus sesiones de forma regular y el cumplimiento e integración de hábitos saludables, tanto alimenticios como conductuales”, puntualiza el profesional de Clínica Ciudad del Mar. 

Asimismo, Ramón Gajardo explica que durante la realización de ejercicio físico controlado, lamusculatura, como piernas, brazos y espalda, demanda mayor cantidad de oxígeno local para mantener la acción en un tiempo determinado. Por otra parte, el corazón detecta esta información a través de distintos tipos señales (químicas, eléctricas, etc.), las cuales generarán un aumento de la frecuencia cardíaca y de la fuerza de contracción de las paredes del corazón (miocardio), con el objetivo de suministrar oxígeno a estas zonas, reduciendo la circulación a otras regiones que no demandan gran funcionamiento. Además de mejorar la circulación local del corazón (circulación coronaria).

Para el kinesiólogo, son muy pocas las situaciones en las que no es aconsejable que las personas practiquen alguna actividad deportiva, pues en todos los casos se hace una evaluación de acuerdo a las capacidades de cada uno.

“Incluso en pacientes con patología cardiovascular conocida es posible y necesario realizar una evaluación que permita establecer niveles de riesgo y a partir de esto desarrollar orientaciones de actividad, considerando la enfermedad de base y el nivel de entrenamiento cardiovascular de cada paciente. Esto determinará a carga física semanal, el tiempo de exposición al estímulo y el tipo de trabajo muscular complementario”, manifiesta.

Recomendaciones

Ramón Gajardo, kinesiólogo de Clínica Ciudad del Mar, sostiene que es esencial que cada paciente se comprometa con el tratamiento que se le dará. Esto es, control médico, asistencia regular a sus sesiones de entrenamiento o rehabilitación y mejorar los hábitos saludables, tanto alimenticios como conductuales. Respecto a la actividad física, realizar a lo menos 20 minutos de ejercicio con una intensidad baja a moderada, siempre dependiendo de cada caso.

Además, el profesional entrega algunos consejos básicos al momento de realizar cualquier actividad física, inherentes de la causa:

  • Mantener un correcto control y manejo de las dosis de medicamentos (cantidad y horas de administración).
  • Alimentación saludable, idealmente que sea supervisado por nutricionista o nutriólogo.
  • Buena hidratación a lo menos 1 hora antes del desarrollo de la sesión de entrenamiento o rehabilitación. 
  • Llevar un control sistemático de la prescripción y carga del ejercicio. “El realizar más, no siempre es bueno”, sostiene.
  • Complementar las sesiones con hábitos conductuales que permitan estimular el corazón durante las actividades de la vida diaria.