El desarrollo del StreetArt como turismo en Valparaíso

El desarrollo del StreetArt como turismo en Valparaíso

20 Abril 2020

¿Qué hubiese ocurrido, o dicho de otra forma, cómo sería la situación actual respecto a este nuevo turismo si las instituciones que corresponde hubiesen ayudado a articular este sistema y se hubiesen tomado en serio este nuevo motor económico desde un principio?

Horacio Silva Duarte >
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Por Horacio Silva Duarte, Director, ONG En Colores

www.valparaisoencolores.com 

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Hace unos 13 años aproximadamente, cuando comenzamos a generar proyectos artísticos con Inti, presentamos un documento a todas las altas instancias de la institucionalidad turística regional para proponer una adelantada idea que apostábamos fuera un nuevo atractivo para nuestra región y en especial para Valparaíso, ciudad que desde un principio acordamos ayudar con lo que mejor sabíamos hacer: La producción artística.

El proyecto incluía el pintado de cuatro obras visibles desde los miradores de Valparaíso, convirtiéndose ellas por sí mismas en una nueva ruta del arte urbano porteño o streetart, como se le conoce a este concepto en inglés. Nuestra propuesta era ordenada y obviamente se sustentaba en arte de buena factura pintado por distintos graffitimuralistas con formación académica + autodidacta, entre los que se puede mencionar al mismo Inti Castro, Robot de Madera y decenas más que con los años se sumaron a nuestra iniciativa.

Nuestro leiv motiv siempre será el arte y lo social, pero si vamos a hacer algo mayor, mejor hagámoslo bien y en conjunto a los que saben de turismo ya que, pastelero a sus pasteles.

Nosotros a sabiendas de lo que ya estaba ocurriendo en el primer mundo con el match entre streetart y turismo, quisimos adelantarnos dentro del país para no ir improvisando como siempre se hace en Chile con la mayoría de los temas. El plan era generar un nuevo sistema con todas sus patas interconectadas desde el incio, profesionalizando esta industria sin chimeneas, que regala muchos colores y genera muchos empleos. Esta misión, que se suponía los expertos en turismo debían analizar, acelerar e incrementar para pavimentar el camino, necesitaba de una materia prima. ¿Cuál era la material prima? El arte. Ésa era nuestra función en el engranaje.

Obviamente la respuesta que recibimos fue negativa, argumentando que ésa no era la línea del turismo que estas instituciones estaban proyectando para Valparaíso y la región. Uno logra entender esa respuesta ya que en general las personas adultas son temerosas de lo nuevo y disruptivo que viene de jóvenes que muchas veces están soñando despiertos.

Después de más de diez años transcurridos, el tiempo nos dio la razón respecto a esta visión que tuvimos, ya que actualmente una de las mayores y más masivas formas de búsqueda de Valparaíso a través de internet en todo el mundo se relaciona al concepto de streetart. ¿Qué quiere decir esto? Que miles de turistas internacionales efectivamente vienen a la Ciudad Puerto para tener una experiencia con streetart en la vía pública porteña que para nosotros debe ser de alta calidad o sino mejor no. Esta nueva industria turística genera innovación real, un nuevo movimiento económico, nuevas pymes, nuevos operadores, mayor cantidad de visitantes que activan el comercio, la hotelería, restorantes y un sinfín de etcéteras productivos para la zona, ya que el turista europeo, estadounidense, autraliano o brasilero que llega a la ciudad buscando streetart claramente visitará otros puntos de interés de la macrozona que están en Concón, Viña del Mar, Casablanca, Olmué, etc.

Claramente todo esto que acabo de mencionar no es a lo que nos dedicamos como colectivo artístico; nuestro quehacer no es el turismo, es el arte. El turismo viene por añadidura, por defecto, con otros profesionales y operadores como Lado B Tours y muchos más que le sacarán una segunda vuelta comercial a nuestro trabajo. Eso no nos molesta para nada, y si no ganamos ningún peso con ese negocio tampoco nos molesta, al contrario, mientras más moviviento y espiral ascendente se genere, mejor para todo el mundo anteriormente mencionado en esta columna. Por ejemplo, ver a un hijo de un exonerado trabajador del puerto haciendo rutas del streetart para mí es una reconversión laboral genial y que ese joven lleve a los turistas a pasear por los barrios artísticos, comprando empanadas y pasteles en el negocio de la vecina que es su amiga desde niños, más genial aún creo.

¿Cuáles son las moralejas y enseñanzas de este caso?

La primera creo, es que no todo el movimiento económico, tendencias y planificación económica viene desde arriba. Dos, cuando desde abajo, el costado, el rincón o donde sea que te estén avisando que se viene una nueva tendencia comercial, artística, social o lo que sea, ponle atención, ojos y harto oido, no la desprecies ya que tú te las sabes todas gracias a tu historial académico. Cuarto, adelantarse a los hechos. Investigar concienzudamente cómo han sido las experiencias similares desarrolladas en especial en países del primer mundo, donde esto se ha desarrollado de manera profesional,  multisectorial, replicando lo exitoso y descartando los desaciertos cometidos por los que lo hicieron primero.

Por último.

Nosotros con los años logramos desarrollar un proyecto de arte urbano ordenado, extenso, con línea editorial clara que queramos o no, se transformó en rutas turísticas imperdibles en Valparaíso. Ciudad que gracias a muchos artistas, desarrolló un sinfín de rutas de streetart que generan decenas de empleos, gracias a una economía de escala humana.

¿Qué hubiese ocurrido, o dicho de otra forma, cómo sería la situación actual respecto a este nuevo turismo si las instituciones que corresponde hubiesen ayudado a articular este sistema y se hubiesen tomado en serio este nuevo motor económico desde un principio?

Foto: Lado B Tours, visitando obra de SAILE, Proyecto, Valparaíso en Colores 2.