Fundación Superación de la Pobreza (FSP) realiza su Cuenta Pública 2012 con favorables resultados

En Sala Rubén Darío del Centro de Extensión de la Universidad de Valparaíso se realizó este jueves la Cuenta Pública 2012 de la Fundación  Superación de la Pobreza (FSP), acompañaron este ceremonia Leonardo Moreno, la Seremi de Desarrollo Social, María de los Ángeles de la Paz, el director regional del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Rafael Torres y  el alcalde de Santa María, Claudio Zurita Ibarra.

El 2012, el programa Servicio País cumplió varios desafíos que se habían  propuesto. Trabajó en 13 comunas: Petorca, Cabildo, La Ligua, Puchuncaví, Santa María, Nogales, Valparaíso, Viña del Mar, Cartagena, Putaendo, Zapallar, Quintero, Quilpué, en las que realizaron 30 intervenciones, en los ámbitos de educación, cultura, trabajo, vivienda y hábitat, alcanzando un total de 2.003 personas beneficiarias. El trabajo en terreno lo ejecutaron 32 profesionales   y 132 voluntarios, quienes apalancaron $166.686.991 en recursos para las comunidades.

Además la Fundación realizó tutorías socio-educativas que beneficiaron a 700 niños de escuelas municipales urbanas y rurales, así como de jardines infantiles y hogares de niños; para desarrollar capacidades cognitivas, afectivas y sociales.

En la misma línea, la Fundación apuntó a su gestión 2012, su participación en el programa “Abriendo Caminos”, que tiene la misión de trabajar con  hogares donde el padre este recluido para lograr mejorar el vínculo entre padre e hijo.

En tanto, una de las novedades del 2013 será el trabajo que desarrollará Servicio País en Isla de Pascua, cuyo objetivo principal será trabajar desde el ámbito de vivienda y hábitat con la comunidad. Se incorporarán dos profesionales Servicio País al equipo regional, uno de ellos de origen Rapa Nui.

En la ceremonia, Carlos Silva director regional de la FSP, explicó  que de acuerdo a la visión institucional la pobreza “no tiene que ver solamente con un tema de ingreso o de acceso a cierto tipo de bienes, sino que tiene que ver también con otros ámbitos del bienestar, como la educación, vivienda, trabajo y cultura”.

Karen Cárcamo, profesional que trabaja en la Fundación afirmó que, “llegar acá fue como una escuela nueva para mí, desde aquí he cambiado harto mi mirada profesional y de como yo soy como persona y como me relaciono también con las personas que trabajo. Es una buena escuela la fundación porque el trabajo en terreno es impagable”.