La Barrera del Autoclasismo

13 Febrero 2020

Si queremos que la cosa cambie propendamos a un cambio actitudinal en el individuo desde pequeño, internalizando el concepto del deber consigo mismo y el deber social, ser responsable social desde el origen ya que después todo se devuelve, lo bien y lo mal hecho.

Horacio Silva Duarte >
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Horacio Silva Duarte, Director ONG En Colores, Valparaíso en Colores.

Nunca siguiendo la tendencia dominante, como dispositivo artístico y cultural, nos moviliza nuestro deber de llevar el arte y la creación a lugares poco habituales, abriendo el conocimiento, ése que es tan atesorado por nuestra casta intelectual, dejándolo solo e inerte arriba, al igual como los codiciosos lo hacen con el dinero. El concepto es el mismo, acaparar para volverse exclusivo, trascendente o qué sé yo…

Nosotros, los que no estamos en esa lógica del sólo beneficio personal y la formación de elites resplandecientes, quizás nunca en vida logremos influir en la mentalidad de esas personas que evidentemente no están educadas en convivencia social. Lo que nos queda es actuar, trabajar, no hablar tanto y expandir lo que consideramos positivo y necesario en especial para nuestros niños y jóvenes, quienes ahora ya, tienen que abrir los ojos a un nuevo mundo desconocido para ellos, que está vivo y desarrollándose. Transmitirles que todo depende de ellos y como se planten ante la vida… Que nosotros también somos de ancestrales familias cerrícolas, que también venimos de barrios complicados de donde se supone no nacen artistas ni gente destacada que genera contenidos para la sección arte y cultura, sino, sólo para la crónica roja en los medios. Sabemos lo que decimos y sabemos en primera persona lo que se siente quedarse debajo de la micro social, mientras los otros avanzan felices al paseo, cantando canciones rebeldes y pegajosas.

Todas esas malas sensaciones y ese determinismo social, sólo puede ser derrotado por quien no quiere vivirlo. Tener el concepto claro desde niño o niña es vital, ya que al asumirse víctima partes perdiendo sicológicamente, que ésa no es la jugada, que el match se plantea de otra forma, aunque todo el mundo incluida tu familia te grite a coro como barra brava que tu destino es estar debajo de alguien o un sistema siniestro que se supone es más poderoso que tú. ¡Patrañas! Por lo menos para mí siempre fue así y eso es lo que trato de dar a entender donde voy, en especial en los barrios más carenciados de nuestras queridas ciudades, de donde seguro seguirán germinando nuevos talentos con una nueva mentalidad menos ligada a la derrota y más ligada al pensamiento libre de toda esa construcción mental profundamente clasista-tabú, ya que nadie se reconoce clasista, la cultura del “yo no puedo” o “eso es para otro tipo de personas”, que ha derivado en un país de blanco o negro, ricos y pobres, educados y poco educados… si queremos que todo siga así, sigamos pensando de la misma manera, transmitiendo a los jóvenes ideas-conceptos estériles e inútiles que poco y nada les ayudarán a tomar la guaripola de sus vidas, con arrojo y decisión para el beneficio colectivo y personal.

Si queremos que la cosa cambie propendamos a un cambio actitudinal en el individuo desde pequeño, internalizando el concepto del deber consigo mismo y el deber social, ser responsable social desde el origen ya que después todo se devuelve, lo bien y lo mal hecho. Quien no crea en esta vía, se respeta.

 ¡Yo Sí creo que éste es uno de los condimentos para la fórmula!