La Pandemia: Poniendo en valor algunas cosas

La Pandemia: Poniendo en valor algunas cosas

30 Marzo 2020

Aun cuando es difícil mirar el vaso medio lleno en este escenario, es bueno saber que, de alguna manera, estamos en buenas manos. 

Gonzalo García ... >
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Por Gonzalo García

Presidente de la JJVV 13 de Cerro Merced

Al momento de iniciar esta columna, en nuestro país, según cifras oficiales hay más de 2000 contagiados de COVID19 y 8 personas ya han perdido la vida. En estas situaciones dramáticas, las certezas que teníamos referente a nuestra vida, en un abrir y cerrar de ojos se perdieron. Es cierto, ya nada de lo que tenemos materialmente y lo que nos permite ganarnos la vida es seguro. No podemos ver a nuestros seres queridos y nuestras rutinarias vidas dieron un vuelco de 180 grados.

Sin embargo, es bueno poner en valor algunas cosas, que, para nosotros suelen pasar desapercibidas. Por ejemplo, hasta la fecha se han vacunado contra la influenza casi cuatro millones de personas, esto es destacable dado que la campaña se lanzó solo hace un par de semanas atrás. Más allá de las críticas al sistema de salud, esa cifra es un antecedente positivo de capacidad de acción del mismo.

Mi familia, se vacunó en el Cesfam Jean y Marie Thierry. El actuar, la coordinación y la voluntad de los profesionales de este lugar, fue muy impresionante. Tenían tres puntos de inyección para vacunar a quienes fuimos ahí: Las embarazadas, los niños y los adultos mayores. Como iba con mis hijos, me fijé en este grupo, conté que en siete minutos se vacunaron 10 niños, incluyendo los míos. Todo el equipo multidisciplinario estaba muy empoderado y transmitían tranquilidad, algo muy importante en estos angustiantes días.

Entonces, aun cuando es difícil mirar el vaso medio lleno en este escenario, es bueno saber que, de alguna manera, estamos en buenas manos. Lo que pasó en el Cesfam al que fui, se replicó en Las Cañas en Playa Ancha y otros centros de Valparaíso. Es cierto que algunos se quedaron sin stock. Pero eso es mejorable y habla bien de nuestra cultura de prevención.

Por otra parte, se eliminaron de raíz algunas ideas muy malas, por ejemplo, aquellos que promovían los movimientos anti vacunas. Nada más obsoleto que creer que el vacunarte es peor que la enfermedad. Por otro lado, si necesitábamos un cambio en nuestras formas de vida, vaya momento y situación en que se nos recuerda nuestra fragilidad humana. Pues bien, nadie va a salvarse solo o sola de esta situación, ese individualismo inmóvil y deshumanizante también parece ser que ha sufrido un gran y demoledor golpe. 

Aunque para algunos de nosotros, será de forma dolorosa. El disminuir la velocidad de nuestros desenfrenados pasos, nos ha encontrado con un mundo nuevo y por muchos años olvidado. Ese mundo se llama familia, con la cual, esta pandemia se hace, de una forma muy peculiar, más llevadera y menos pesada. 

Foto: Huawei / Agencia Uno