Las dudas que deja la licitación del Puerto de Valparaíso

Las dudas que deja la licitación del Puerto de Valparaíso

03 Abril 2013

Finalmente los españoles de OHL se adjudicaron la licitación del Terminal Dos del puerto. A partir de ahora, comienza un proceso donde deberán de resolverse algunas dudas que no han quedado dilucidadas del todo.

El Martutino >
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En el hotel Ritz Carlton, en Santiago, se llevó a cabo el último paso del largo proceso que significó la licitación del Terminal Dos del Puerto de Valparaíso, el último sitio de aguas abrigadas de nuestro país. 

La última etapa consistía en abrir los sobres con las ofertas económicas de los dos únicos oferentes que decidieron participar para quedarse con el nuevo espigón. 

A pesar que todas las señales indicaban que el grupo Urenda, que mediante el Grupo Empresas Navieras formó un consorcio con Besalco y Port Americas, se adjudicaría la licitación, finalmente fueron los españoles de OHL quienes se quedaron con el preciado botín.

OHL

Esta compañía española es sindicada como la octava en el mundo dedicada al rubro de las concesiones y la primera en Latinoamérica. En la actualidad, la empresa participa en la ampliación del Puerto de Alicante y la Terminal de Contenedores de Tenerife, ambas en España.

Según su web, sus proyectos de colaboración público - privada se han consolidado en la promoción de infraestructura de transportes como ferrocarriles, autopistas, aeropuertos y puertos.

En total, son 16 las concesiones que han desarrollado tanto en España como en Latinoamérica. En Chile, la empresa remonta su presencia desde los años 80

Licitación

La Empresa Portuaria Valparaíso adjudicó la concesión para la construcción y operación del Terminal 2 a OHL con un índice (tarifa máxima a cobrar por tonelada) de US$6,8 versus el entregado por Empresas Navieras de US$7,6, el más bajo registrado en una licitación portuaria.

El nuevo sitio de atraque será utilizado tanto para naves de carga y pasajeros, y tendrá una inversión cercana a los 400 millones de dólares. Se estima que producirá alrededor de 1.000 empleos y permitirá aumentar la competitividad portuaria del país y de la región, duplicando la capacidad del puerto de Valparaíso.

Según información de OHL, la entrega del muelle espigón se llevará a cabo a partir de octubre, y se espera que entre en operación para el año 2017. El sitio tendrá capacidad para operar al menos dos barcos Super-Post Panamax simultáneamente, los más grandes del mundo.

Las características más relevantes de la infraestructura son las siguientes:

- Línea de atraque: 725 m (terminal de contenedores) y 550 m (mercancía general)
- Calado: 16 m
- Superficie: 13,6 hectáreas (ha)
- Capacidad para atender un tráfico anual aproximado de 950.000 TEU y 1.250.000 toneladas (t) de mercancía general

Dudas

Son varias las interrogantes que se plantean para OHL y que con el paso del tiempo se irán despejando. En la web de OHL se muestra una foto de lo que sería su proyecto, el que deja de manifiesto la aprensión que ciertos grupos ciudadanos tienen a que un murallón de contenedores bloquee la vista hacia el mar en pleno sitio patrimonial de Valparaíso.

Otra duda que han planteado diversos expertos en seminarios y en exposiciones, es que el molo de abrigo no alcanzaría a cubrir la totalidad del nuevo Terminal Dos, lo que en días de alta marea, no permitiría su utilización completa.

Otra interrogante que no ha podido ser verificada, es la razón para que TPS no haya participado en el proceso de licitación, cuando se daba por hecho que presentarían su oferta. De hecho, ellos también tenían su propia idea de expansión porturia, el llamado "frente lineal", que consistía en rellenar la poza del muelle Prat y utilizar la plaza San Mateo para acopio de contenedores. Sin embargo, esta propuesta fue calificada por EPV como "fuera de tiempo".

Otro detalle no menor es que ún no hay una definición respecto a lo que sucederá con los pescadores de la Caleta Sudamericana, que se ubican precisamente donde se construirá el nuevo sitio. Si bien se ha llegado a acuerdo con uno de sus sindicatos, la gran mayoría todavía no logra un acuerdo, el que se traduce en una relocalización de la caleta en un lugar que les permita seguir trabajando sin menoscabar las utilidades que consiguen hoy en día. 

Por último, el dique Sociber, clásica postal de Valparaíso, también deberá abandonar la bahía. Su contrato vence en los próximos meses y no se sabe si será relocalizado.

Dudas y planteamientos que con el paso del tiempo se resolverán.

Comentarios

Imagen de Pablo Andueza

Faltó incluir una última

Faltó incluir una última (gran) duda. Se piensa duplicar el movimiento
portuario en algunos años. Sin embargo, se considera un único acceso al
puerto por camino La Pólvora, el que se acerca a su máxima capacidad.
¿Es racional taponear el segundo acceso por Cabritería con un proyecto
del retail?