¿Lo trajo Coca-Cola? La verdadera historia detrás del origen del viejo pascuero en Chile

La leyenda de San Nicolás de Bari, el obispo católico de Asia Menor que repartía regalos entre los niños pobres, derivó en distintas formas con el tiempo.

Primero se le atribuyeron distintos milagros (como hacer aparecer monedas de oro en calcetines), y luego su caballo fue reemplazado por un trineo. Su leyenda se expandió por Europa, y llegó posteriormente a Estados Unidos, donde el escritor Washington Irving, en 1809, le dio forma a todas estas leyendas en un solo personaje: San Nicolás.

Cada país le dio un nombre distinto, Santa Claus, Papá Noel, y en nuestro caso… “Viejito Pascuero”. ¿Pero de dónde vino ese nombre? ¿el color rojo siempre estuvo asociado a él?

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La respuesta es sí. Dada la variedad de versiones y leyendas de este personaje, era posible encontrar representaciones de él vestido de rojo, verde, e incluso blanco. Se cree que fueron las colonias extranjeras las que trajeron esta leyenda, la cual era más bien ajena al grueso de la población chilena.

Situación que cambió en 1903 cuando la juguetería Bazar Krasuss, de origen alemán, sumó a su campaña publicitaria de Navidad, nada menos que a un viejo obeso con barba y pelo blanco, una bolsa de juguetes y un traje… de color rojo.

Con el tiempo, los hermanos Krauss contrataron a un actor que se caracterizaba como el personaje, y varias jugueterías terminaron imitando la campaña. “Con los años más lugares empezaron a utilizar la imagen de este hombre de edad debido a su éxito. Ahí nació el término ‘viejito pascuero’, ya que era un hombre de edad y como acá le dicen Pascua a la Navidad, le pusieron Pascuero. Nació del imaginario colectivo”, explica Cris Salazar en su libro “Santiago Oculto”, el cual dedica uno de sus capítulos a dilucidar el origen del “viejo pascuero” en Chile.

Fue mucho después, en 1931, cuando Coca Cola sumó a su campaña publicitaria a “Santa Clauss”. Ya para entonces en Chile existía en el inconsciente colectivo un “viejito pascuero” de color rojo, gracias a la juguetería ubicada en Plaza de Armas.