Los botes de pescadores vuelven a la mar en la Región de Valparaíso

Los botes de pescadores vuelven a la mar en la Región de Valparaíso

31 Marzo 2020

Es temporada de jaiba limón, merluza común, congrio colorado y negro, jurel y sierra y los pescadores vuelven a la mar. Están autorizados para comercializar estos productos, siguiendo estrictas medidas sanitarias.

Meyling Tang >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

El sábado pasado Carlos Castro, pescador de Caleta El Membrillo, vendió 10 docenas de merluza común a domicilio en Valparaíso. Dice que la gente estaba contenta en sus casas por poder contar con pescado fresco. Él ya tiene experiencia en este tema pues junto a su mujer, Roxana Tapia, tienen un local de venta al paso en la misma Caleta el Membrillo, llamado San Pedro Productos del Mar, que cerraron en forma preventiva hace un par de semanas. Ahora tocaba reinventarse y seguir abasteciendo de proteína marina a sus clientes.

Los llamaron por teléfono, activaron su Instagram (@sanpe.dro2019) y el Facebook; hablaron con los dirigentes de la caleta y supieron que los pescadores estaban autorizados, en medio de esta crisis sanitaria, para extraer y comercializar pescados con guía de despacho y de origen legal, según lo informado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura.

En este mismo contexto, este 31 de marzo los botes de Caleta Portales vuelven a la mar para abastecer a la comunidad con pescado fresco. Según explicó en conferencia de prensa, el seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, es importante contar con lugares como las caletas o las ferias que permitan el abastecimiento de  alimentos para las personas, pero eso sí, desde la autoridad hicieron un llamado a resguardar las distancias cuando vayan a la compra. “Se realizarán fiscalizaciones para asegurar la distancia social”, sostuvo el seremi.

En San Antonio, en tanto, estaban preocupados pues había rumores que cerrarían el muelle. Este 30 de marzo tuvieron una reunión entre autoridades y pescadores y van a poder seguir trabajando. Al respecto, Germán Martínez, dirigente de la pesca artesanal de San Antonio, explicó que han tenido el apoyo de la autoridad marítima y que les solicitaron cumplir con requisitos como un máximo de 50 personas trabajando en el muelle, el uso de mascarilla y guantes para los que trabajan en los puestos de venta y un mayor control en sanitización y lavado de manos. Germán contó que “estamos en plena temporada de jaiba limón, merluza común, congrio colorado y negro, jurel y sierra. Todos estos productos del mar deberían desde este martes estar desembarcando en el muelle de San Antonio, a contar aproximadamente desde las 10.30 am, directo de los botes”. 

Además, aseguró que cuidarnos es tarea de todos. “Si cumplimos la norma, la gente va a poder comprar pescado fresco y nosotros seguir trabajando en el mar. Ahora necesitamos la colaboración de todo el sector pesquero artesanal”, puntualizó el dirigente de San Antonio.

Guías de despacho como salvoconductos

A nivel nacional, los pescadores artesanales que operen de madrugada pueden seguir desarrollando su actividad, imprescindible para asegurar la disponibilidad de alimentos, si cumplen con lo dispuesto por la autoridad sanitaria.

Además, frente a las últimas restricciones de circulación como el toque de queda, de acuerdo a Subpesca, la tarea de los pescadores artesanales se encuentra exceptuada, precisamente por su papel clave en la cadena productiva de abastecimiento alimentario.

Por ello también podrán transportar sus pescados, cumpliendo con toda la norma que acredite el origen legal de los productos del mar,  y en ese caso, las guías de despacho funcionarán como salvoconducto.

En otras regiones

Desde otras regiones nos llegan también noticias con el caso de Leonel Lucero, de Ahumados Lucero Mora que salió con sus compañeros a pescar merluzas en Lebu, Región de Bío- Bío, para distribuir en la comunidad o el caso de Carelmapu, en la Región de Los Lagos, donde pescadores de la Caleta entregaron sus productos como piures o picorocos en forma gratuita  a la Cooperativa para poder desarrollar productos con valor agregado y comercializar directamente. También resulta atractiva la historia de la Caleta Anahuac en Puerto Montt que está distribuyendo pescado fresco y congelado en un furgón con cámara de frío en los barrios de la capital de la Región de Los Lagos.   

Es importante conocer estas experiencias para replicarlas  pronto en las caletas de la Región de Valparaíso.