Si eres de las que estás preocupada o preocupado por el regalo que tu pareja piensa regalarte por San Valentín, hay que decir que no es para menos, pues hay obsequios que pueden incluso poner en peligro la estabilidad de una relación. 

Mientras algunas personas se resisten, a modo de rebeldía, a celebrar el Día de San Valentín por considerarlo una fecha marcada por la fiebre comercial y consumista, otros se sienten arrastrados por la masa de publicidad, comprando de manera compulsiva lo primero que se les pasa por la cabeza. Es ahí donde reside el peligro de caer en la más absoluta vulgaridad y en la falta de originalidad.

Para evitar malas caras a la hora de abrir los regalos, el portal de descuentos Cupon.cl ha creado un ranking con los regalos que no deberías comprar a tu pareja en el día de los enamorados. Mejor tomar buena nota de los siguientes 'obsequios fatales' para salvaguardar el romanticismo de nuestra relación: 

-      Osito de peluche: Aunque parezca poco arriesgado, es una apuesta totalmente perdedora. ¿Seguro que tu polola tiene ganas de otro peluche para su pieza? Seguro que puedes pensar en algo mejor. 

-      Un par de pantuflas: Si están ustedes cercanos a la jubilación, no tenemos demasiado que objetar, pero desde luego, no es el regalo más sexy del mundo. Por muy cómodas que sean, hay que cuidar los pequeños detalles. 

-      Caja con chocolates: He aquí el regalo pesadilla para toda mujer a dieta: ¡chocolates! Con lo que te había costado entrar en esos pantalones para que tu pololo te venga con semejante alarde de poca originalidad. ¿No se te ocurrió nada más original? Si vas a regalar bombas calóricas, lo mejor es que sea algo más trabajado. ¿Qué tal una tarta personalizada? 

-      Restaurante romántico: No podemos negar que puede resultar una opción interesante para una fecha señalada, pero no caigas en las típicas ofertas del 14 de febrero, pues lo más normal es que te ofrezcan productos que no son de la mejor calidad, con el problema añadido de un absurdo sobreprecio por ser el Día de San Valentín. ¿La solución? Puedes optar por llevar a tu pareja a un sitio que tenga algún significado para ustedes dos (por haber sido el de la primera cita, por ejemplo). Mientras el ambiente sea romántico y relajado, no habrá ningún problema. 

-      Libro: Cuidado con comprar el último best-seller, pues lo tiene todo el mundo. Lo ideal sería regalar algo que tú ya hayas leído previamente, para poder recomendarlo con total garantía. Eso sí, a tu pareja tiene que gustarle la lectura, porque ya sabemos que no a todo el mundo le resulta una actividad apasionante. De todas formas, este regalo está demasiado visto, mientras que existen opciones de regalos que resultan totalmente inesperados. ¿Recuerdas esa prenda de ropa o accesorio por el que suspira tu polola o tu esposa cada vez que pasa por delante de su tienda favorita? Existen numerosos sitios online de moda en los que se puede comprar cómodamente y desde casa. Consulta a alguna de sus amigas y las posibilidades de acierto se multiplicarán. 

-      Flores: De acuerdo en que son bonitas y en que huelen muy bien, pero si estamos pensando en ellas como regalo único, mejor que preparemos una buena excusa por no haber comprado otra cosa. Además, las flores resultan perfectas para un momento inesperado, no en fechas super señaladas en las que todo el mundo se vuelve loca pensando en qué comprar. 

-      Corbata: Ya un clásico de San Valentín, una corbata no es el regalo ideal para nuestro esposo. A decir verdad, la mayoría de hombres utilizan este accesorio solamente en grandes celebraciones. Una pajarita sí que resultaría de lo más original, además de que últimamente parece que están más de moda que nunca. 

Como vemos, la originalidad debería definir todo regalo de San Valentín. Si tú también te cansaste un poco de recibir siempre lo mismo el día de los enamorados, empieza por regalar algo que se salga de la gris normalidad. Tu pareja lo agradecerá.