Mal pagada? Explotada? Ojalá que tu jefe tenga pronto una hija

Mal pagada? Explotada? Ojalá que tu jefe tenga pronto una hija

19 Marzo 2011

Selena Rezvani en el Washington Post reflexiona, añadiendo experiencias personales, sobre un interesante fenómeno: al ser padres de mujeres, los CEO mejoran las condiciones laborales a las féminas de sus empresas

Equipo El Martutino >
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Ella lo llama "El efecto hija". Selena Rezvani, columnista en The Washington Post y autora del recientemente publicado "La siguiente generación de mujeres líderes: lo que necesitas para ser líder y que no te enseñarán en la escuela de negocios", retrató en su más reciente columna un fenómeno muy particular: el de cómo ser padre de una niña pequeña cambia la perspectiva de los hombres que lideran grandes compañías.

La autora inicia su narración en base a una experiencia: en una charla a 150 mujeres profesionales, vio levantarse la mano del único hombre en la sala. Hasta entonces, ella había estado dando consejos sobre cómo navegar los espacios de trabajo siendo mujer, cómo encontrar mentores, etcétera, hasta que este hombre le preguntó: "¿Qué le dirías al papá de una niña de 13 años?" Ella no supo qué contestar.

La Universidad de Columbia, específicamente su escuela de negocios, recientemente liberó un estudio citado por la autora. En él, luego de hacerse seguimiento por 12 años a una serie de datos sobre el ambiente de trabajo, se concluye que cuando un jefe tiene una hija, los sueldos pagados a las mujeres de la compañía subieron hasta acercarse a los de los hombres, ayudando a que la brecha entre los dos géneros se acorte. Un análisis más detallado de los datos mostró que "el efecto era más fuerte cuando se tenía a la primera hija, y era aún más fuerte si esa primera hija era además el primer retoño de la persona". Tener una hija, al parecer, y según relata ala autora del WaPo "parece cambiar la percepción de las cosas y, aún más importante, tiene el poder de llamar a acciones concretas". 

Rezvani lleva su texto otro paso más allá. Ella llama, como tantas veces se ha hecho, a que los padres disocien la entereza emocional del estoicismo, entendiendo que mostrar emociones es también un signo de madurez sentimental. Además, llama a los padres a hacerse cargo de la tarea de contrarrestar los mensajes negativos que una mujer recibe a lo largo de su vida. Por ejemplo, cita, los videojuegos presentan una imagen sobresexualizada de la mujer, lo que no es dañino en sí si no en tanto es la única dimensión recreada. Otro mensaje que cita es el de los disfraces de Halloween, en donde los más populares para mujeres todavía son los de princesas y todo lo que recree a una "buena chica". Dice ella que son demasiadas las narrativas "que indican a las mujeres que ellas no tienen real poder o capacidad de iniciativa, y que la belleza física está directamente relacionada al valor personal (...) Los padres, sin embargo, pueden fortalecer a sus hijas con un sentimiento de autosuficiencia". 

 

A Selena la puedes seguir en Twitter en @NextGenWomen y su texto original en Inglés lo encuentras acá