[OPINIÓN] El comercio informal de departamentos en Valparaíso

[OPINIÓN] El comercio informal de departamentos en Valparaíso

05 Diciembre 2017

En este periodo de tiempo hemos encontrado diversas irregularidades que han sido incorporadas a reclamos formales que buscan invalidar el permiso de obra. Pero además nos hemos llevado una serie de sorpresas que hablan de la forma de operar que tienen las inmobiliarias.

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Por René Popper y Alejandra Sáez, Comisión Jurídica JJVV 92 – Villa Berlín, Cerro Los Placeres

No es que tengamos algo contra el comercio informal. Como personas nacidas en esta ciudad estamos conscientes que el auge de esta forma de trabajo está en directa relación con la precarización del empleo y la falta de oportunidades. Nuestra crítica no va por ahí. Lo que pasa es que la Junta de Vecinos 92 de Villa Berlín está próxima a cumplir un año en disputa contra Alto Los Placeres S.A., inmobiliaria que busca desarrollar un proyecto de edificación en altura en el centro de nuestro barrio. De ahí, la informalidad.

En este periodo de tiempo hemos encontrado diversas irregularidades que han sido incorporadas a reclamos formales que buscan invalidar el permiso de obra. Pero además nos hemos llevado una serie de sorpresas que hablan de la forma de operar que tienen las inmobiliarias.

Por ejemplo, la zona específica donde se ubicará el proyecto está emplazada a no más de cinco metros del acueducto Las Vegas. Esto significa que el edificio se emplazaría a una mínima distancia de un área de riesgo. El acueducto ya sufrió una fisura; Patricio Miranda, actual Director de Obras del municipio porteño, aún no se ha pronunciado al respecto.

Pero no solo eso, el arquitecto a cargo de la obra, Francisco Vivanco, afirmó en una reunión sostenida entre vecinos y equipo desarrollador del proyecto, que era docente de la Universidad Técnico Federico Santa María. Sin embargo, al cotejar la información con el centro de estudiantes de dicha carrera, nos encontramos con que esto no era así ¿Mintiendo sobre trayectorias laborales y profesionales? ¿Con qué sentido? ¿Con qué fin?

Pero es más, resulta que la Sala de Ventas fue clausurada por el Departamento de Inspectoría Urbana ¿el motivo? La inmobiliaria no contaba con la patente comercial correspondiente para vender viviendas ¿Cómo? ¿Y nadie sabía esto? ¿Los bancos que otorgan créditos hipotecarios a compradores saben que están en medio de un negocio fraudulento? ¿Hasta cuándo el abuso?

Recapitulemos. Alto Los Placeres está desarrollando un proyecto inmobiliario con un arquitecto que dice que es docente, pero no lo es; que emplaza un edificio a metros de un área de riesgo; que en sus faenas preliminares ya resquebrajó un acueducto; que ha sido reclamada a la Municipalidad por irregularidades del permiso; y que más encima, vende departamentos sin la patente correspondiente.

Para nosotros, habitantes de esta ciudad, el comercio informal es una práctica de resistencia. Es una forma de trabajar que nos da dignidad. Pero vemos que para “los inmobiliarios”, el comercio informal se ubica en el centro de un fraude con el que acosan a vecinos, empeoran la calidad de vida de un sector, dañan el patrimonio de un barrio y extraen riqueza de nuestro suelo ¿Hasta cuándo las mafias inmobiliarias?