[OPINIÓN] Mirador Barón en Valparaíso: La mejor vista o las manchas del negocio de la vivienda

27 Marzo 2019

El descrédito en el que ha caído el Colegio de Arquitectos de Valparaíso parece no tener límite y ello a nadie beneficia y no debe alegrarnos. 

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Por Marlene Orrego Moraga

Vocera Comunidad Ex Hospital Ferroviario

El caso del Mirador Barón sigue en boga, cómo no, si es un proyecto inmobiliario emblemático que busca suplir las necesidades de vivienda para porteñas y porteños, estableciendo módicos precios que van desde las 2.600 UF (sobre 200 millones de pesos).

Tanto así que en el diario el Mercurio el día domingo 24 de Marzo del presente año, Claudio Carrasco Aldunate, presidente del Colegio de Arquitectos Regional Valparaíso, tuvo una desafortunada intervención señalando que el proyecto no había logrado orden de recepción desde la Municipalidad de Valparaíso por motivos políticos.

Parece que Mathías Klotz, el niño mimado de los arquitectos, requiere ayuda para sacar adelante un proyecto que no solo tiene la caída de un tercio de la avenida Diego Portales del Cerro Barón a cuesta, si no que la vida de dos vecinos, don Juan Silva y Ruth Aldoney.  

Y pareciera ser que Carrasco está mal enfocado. Aduce que el Alcalde Sharp está maniobrando o confabulando en contra del proyecto de Klotz y del Grupo Urenda. Cómo así, si teniendo todas las herramientas y todas las posibilidades jurídicas (dos dictámenes de Contraloría favorables, el primero de hace dos años de antiguedad) no se ha invalidado hasta hoy y está en su totalidad construido. Bueno y por qué no, si el proyecto tiene vicios legales que lo amerita.

¿Y qué pasaría con las viviendas? ¿Otro elefante blanco? Pues no. Seamos imaginativos y justos. Alternativas hay muchas. Desde la deconstrucción, hasta la compra de ese terreno por parte del Estado y la adecuación para recuperar espacios verdes o un conjunto de viviendas sociales con la mejor vista. Por qué no, si Barón es un cerro esencialmente popular.

¿Por qué el arquitecto Klotz y el grupo Urenda tendrá el privilegio sobre otros que sí respetan la legalidad de obtener rentabilidad por un proyecto que es ilegal, que pone en riesgo la integridad del cerro y que tiene muertes a cuesta? ¿No es es eso ir en contra de la seguridad jurídica e incentivar la inseguridad jurídica?

El respeto al ordenamiento jurídico vigente no puede quedar entregado al mero arbitrio o al error del funcionario de turno, ya que ello significaría consagrar la inseguridad jurídica y una discriminación arbitraria con respecto al resto de la comunidad. La seguridad solo puede calificarse de jurídica si se respeta le legalidad.

¿Es que acaso el invertir dinero en un negocio ilegal lo convierte en legal? Quizás eso explica el meme que circula en que Pablo Escobar pedía seguridad jurídica. Claudio Carrasco Aldunate debiera aprender algo acerca de seguridad jurídica y probidad.

Que Carrasco salga a decir que el Alcalde Sharp tiene motivos políticos para imposibilitar la recepción de la obra es una desfachatez. Esto, lamentablemente, no ha ocurrido, pero esperamos que sí y que nuestras últimas acciones legales en algún momento logren nuestros objetivos. Por lo mismo, las declaraciones de Carrasco solo las podemos leer en clave de una estrategia que busca atacar a la Contraloría General de la República, debido a la serie de dictámenes, varios de ellos originados en respaldo a determinaciones previas del Ministerio de Vivienda, que ha ido en contra de las actuaciones ilegales de miembros de la industria inmobiliaria; no por mero gusto, si no que por aplicación del derecho urbanístico. Entonces, no podemos no pensar que Carrasco está en la misma línea que la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios y Cámara Chilena de la Construcción, solicitando “Certezas Jurídicas” ante el destape de redes de corruptela.

Ya sabemos que la mayoría de los arquitectos no estudian urbanismo ni derecho, pero pontifican acerca de ello. ¿Qué intereses ocultos tendrá Carrasco y el Colegio de Arquitectos Regional? El descrédito en el que ha caído el Colegio de Arquitectos de Valparaíso parece no tener límite y ello a nadie beneficia y no debe alegrarnos. Los porteños seguiremos luchando por el respeto y la igualdad ante la Ley que parece molestar tanto a unos pocos y alegra a muchos. Si no es así, lo dicho hasta el momento, lo mínimo que se espera, es una declaración que lo desmienta.