[OPINION] Valparaíso después del Mall Barón y el T2

12 Marzo 2019

Consideramos que el crecimiento hacia San Mateo es la mejor opción para el Valparaíso de los próximos años. El tipo de concesión, el diseño y las necesarias modificaciones a la Ley de Puertos son el eje principal de dicha discusión.

El Martutino >
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Por Pacto Urbano La Matriz

El Pacto Urbano La Matriz (PULM) se originó como pacto ciudadano abierto, más allá de cualquier tendencia política, a raíz del mega incendio del 2014 que reveló en forma dramática el abandono de Valparaíso por sus autoridades en todos sus frentes: municipales, regionales y del Estado, derivando en múltiples problemas urbanos, sociales, patrimoniales, portuarios.  

Aún con las cenizas en el anfiteatro, rápidamente nos llamó la atención que la pobreza de Valparaíso estaba íntimamente relacionada con el uso del borde costero, pues estimamos que es el mar el origen histórico, identitario, del desarrollo de la ciudad y en el mar también está su riqueza del futuro.

Por lo mismo, la directriz principal del PULM fue ampliar el debate con respecto a los usos del borde costero y específicamente en directa relación al T2, por considerarlo el proyecto más dañino para la ciudad, basado primeramente en el informe técnico del Estudio de Impacto Patrimonial de Juan Luis Isaza, solicitado al estado por la propia UNESCO. Pero también en conocimientos técnicos que fuimos adquiriendo desde el punto de vista urbanístico, portuario y de ciudades puertos internacionales, como también el informe de salud y medio ambiente, que alertaba de los peligros del T2 a la ciudadanía. En todas esas aristas el T2 estaba al debe. De todo esto salió nuestro documento de las “Innovaciones Estratégicas del Borde Costero” que tiene como eje principal los “10 Principios Básicos de Waterfront Urbanos” de la RETE, una de las asociaciones más importantes de las ciudades puertos del mundo.

9 innovaciones estratégicas para el Borde Costero de Valparaíso

Seminarios, talleres, columnas en los medios de comunicación, radio, actos en las calles, observaciones en el SEA e impugnación a la RCA que dio luz verde al T2 fueron parte de nuestras acciones, así como también fuimos parte importante en levantar el movimiento ciudadano que llevó a la alcaldía a Jorge Sharp, derrotando al duopolio político que había mal administrado y endeudado a la ciudad durante las últimas décadas.

Desde su creación la EPV diseñó ese borde costero sin ninguna relación con la ciudad y su historia ni con la experticia de sus habitantes y trató de imponer una visión portuaria basada en la competitividad con San Antonio. Ninguno de sus proyectos se concretó y no por culpa de los porteños, sino porque simplemente no eran buenos proyectos. Falló el Puerto de Gran Escala, que se fue a San Antonio, falló el T2 y falló su tentativa inmobiliaria del Ex Mall Barón, la huida de los cruceros a San Antonio y la ilegalidad del Terminal de Pasajeros de Valparaíso (VTP) son el listado de sus fracasos.

Esperamos que las autoridades pertinentes de gobierno local, regional y estatal, con la EPV incluida, tomen en serio este fracaso y se abra un diálogo de verdad con los actores pertinentes sobre el mejor uso del borde costero, que potencie todas las vocaciones de la ciudad: la carga portuaria, el muelle de cruceros, el patrimonio, el turismo, el mundo educacional, los deportes náuticos, el comercio local, anteponiendo siempre el bien común por sobre intereses particulares y respetando el medio ambiente, la salud y el espacio público principal de Valparaíso como lo es su costanera, hoy cerrada con alambre de púa. Es decir, perfilarse como ya lo hicieron otras ciudades puertos del mundo hacia el Valparaíso del S.XXI ya no como puerto principal sino como ciudad puerto principal.

La ubicación de una nueva expansión portuaria, la cual siempre hemos considerado como elemento esencial del borde costero, es el desafío principal pues se trata de una industria que por temas de seguridad no dialoga con la ciudad a diferencia de sus otras vocaciones del borde costero, ya señaladas. Teniendo en consideración el mercado y las necesidades del mundo portuario, la geografía y urbanismo de nuestra bahía, el patrimonio, la actual ubicación del puerto en Valparaíso y los costos económicos que implica, consideramos que el crecimiento hacia San Mateo es la mejor opción para el Valparaíso de los próximos años. El tipo de concesión, el diseño y las necesarias modificaciones a la Ley de Puertos son el eje principal de dicha discusión.