Por Pacto Urbano La Matriz

En el conversatorio de Patrimonio programado para el día lunes 21, donde participarían Juan Luis Isaza (quien realizó el estudio de Impacto Patrimonial solicitado por la UNESCO), el ex presidente Ricardo Lagos y el alcalde Jorge Sharp, un número menor de portuarios entraron al DUOC Cousiño, no para escuchar, sino que para gritar, garabatear y al final a aplaudir con la suspensión del conversatorio, lo que demuestra cuál era su objetivo. La misma actitud que tuvieron con los cruceros la repitieron a pesar de que hace pocos días firmaron frente a los porteños el acuerdo con EPV y municipio comprometiéndose a que buscarían “otras maneras de actuar”.

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Los ciudadanos no estamos en contra de los portuarios ni de sus fuentes laborales, sino de diseños portuarios hechos por EPV y que no son los mejores para Valparaíso. Por lo mismo tardan años en implementarse porque carecen de calidad, no son técnicamente eficientes ni dialogan con las otras vocaciones de la ciudad (la misma ciudad donde viven los propios portuarios y sus familias) ni cumplen con estandares ambientales ni patrimoniales, por lo que hay que volver y volver a revisarlos, para finalmente dar compensaciones y mitigaciones, elaboradas por los mismos que presentaron los proyectos cuestionados.

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Por eso, estos proyectos se dilatan en el tiempo y eso no es culpa de los ciudadanos. Si los ciudadanos queremos que una ampliación portuaria como el T2 se haga en Barón y no en el actual sitio del espigón ¿Qué pierden los portuarios? ¿Qué gana la ciudad?  ¿Por qué no dialogar sobre eso?  El mar es de todos los porteños y no sólo de sus trabajadores portuarios ni tampoco de la EPV.

¿Quiénes son los ciudadanos porteños? ¿A quién representan? Simplemente somos porteños y vivimos en Valparaíso y pertenecemos o no a distintas agrupaciones. Algunos se las juegan en sus barrios contra la edificación en altura, otros se preocupan de los animales abandonados, otros por espacios públicos y parques. Algunos trabajan en el municipio, en las universidades, en hospitales, en el mercado, en turismo. Otros manejan un colectivo, otros atienden un comercio local, otros son mecánicos, artesanos, pescadores o estudiantes. Otros ayudan en los incendios y catástrofes naturales, otros aportan en cultura, otros marchan por la educación o contra las AFP.

Todos estos ciudadanos por si mismos quizás no representan a muchos, pero entre todos hemos elegido un alcalde para que nos represente a todos. Esto tiene valor y es importante porque necesitamos un municipio que ordene y limpie su funcionamiento interno y que lidere pactos sociales amplios y revierta destinos de ciudad mal planificados por unos pocos Queremos cambios profundos porque el Valparaíso actual tocó fondo. Los portuarios no pueden restarse al bien común porque sí o sí este también les favorecerá a ellos, a sus familias y a todos.