La Cámara de Diputados llegó a un acuerdo para solicitar al Ejecutivo regular y no erradicar las máquinas de juego de azar que operan en muchas comunas del país de manera ilícita. Ante ello, la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP) realizó un enérgico llamado a respetar la Ley vigente y seguir los caminos propuestos por el Gobierno en esta materia.

A fines de julio, se anunció la decisión del Ejecutivo de centrarse en hacer cumplir la ley, que prohíbe específicamente la operación de máquinas de azar fuera de los casinos legalmente autorizados. Ante ello, hace pocos días, la Cámara de Diputados aprobó una indicación para posibilitar esta práctica ilegal, bajo argumentos que destacan la magnitud del fenómeno social y económico que hay detrás, requiriéndose un marco legal que posibilite una regulación justa, sobre los aspectos técnicos, económicos y sociales; asegurando la transparencia, la seguridad y la fe pública, permitiendo a los miles de microempresarios y operadores realizar su actividad sin amenazas ni persecuciones.

Ante esta situación, para la CRCP, resulta imperioso seguir adelante con el compromiso que han señalado las autoridades hasta hoy, en el sentido de poner fin a una práctica cuya explotación constituye claramente una actividad ilegal, que si bien en muchos casos deja modestos ingresos a pequeños locales comerciales, genera -por su gran volumen: 700.000 máquinas en Chile- ganancias de proporciones a organizaciones internacionales que proveen las máquinas y que, en definitiva, parasitan de los limitados ingresos de familias y personas  más vulnerables socialmente.

Además, esta situación genera daños a la salud (ludopatía), a las familias, que ven mermados sus ingresos; y, por lo tanto, a la estabilidad emocional de las  personas. Asimismo, en el entorno de los establecimientos especializados en este tipo de máquinas – los denominados casinos populares- aumentan los niveles de delincuencia; la concentración de menores de edad que sufren una serie de riesgos; produciéndose además desplazamiento y detrimento del comercio tradicional, perdiendo emprendimientos y empleos; existiendo, además, evasión tributaria.

Por lo anterior, la CRCP reitera la necesidad de respetar la ley en todo Chile, ya que mientras varios municipios como los de Santiago, Melipilla o Viña del Mar enfrentan el problema haciendo cumplir la normativa, otros municipios actúan de manera desprolija y probablemente de manera ilegal. Por ello, el camino correcto para regular esta actividad, son los señalados hasta hoy por el Gobierno, a través del Ministerio de Interior en orden a que: “No se autorice la operación de ninguna máquina que reciba apuestas y otorgue, eventualmente, premios en dinero o avaluables en éste; y que toda máquina de destreza que pretenda operar en el país deba contar con una certificación de conformidad de la Superintendencia de Casinos que acredite que es de destreza y no de azar”.