Muchas personas dicen que si no conoces a Sabino, realmente no conoces la ciudad de Valparaíso. Así de entrañable es para los porteños este personaje que forma parte de la bohemia característica de la ciudad patrimonial. Un hombre de pequeña estatura, de pelo oscuro y con una sonrisa amable que baila, conversa y siempre colabora con más de una persona, que por los vaivenes del carrete se pierde en la escena.

Yo cuando iba al colegio conocí a Sabino, en las cercanías del bar la Facultad en avenida Pedro Montt con calle Freire. Siempre lo veía colaborar con las personas del local, retirando botellas o aseando los baños. Todos lo conocían, todos los saludaban con alegría cuando entraba a ese pasillo eterno que tenía el ex bar estudiantil.

Anécdotas varias surgían además con su llegada, algunos lo habían visto bailando, a quien había ayudado tras una curadera, a quien le había cobrado por entrar al baño, a qué mujer acompañó en la noche hasta la micro, a quien no persiguió cantándole colegiala en la calle. Al parecer las chicas en jumper eran su debilidad, porque varias corrían al ritmo de la conocida cumbia cuando él las perseguía.

Yo siempre le sonreí, pero nunca conversé con él, hasta que un día mi mamá, en una de esas salidas de madre e hija, nos encontramos con él.  Ella le dijo "tanto tiempo Sabino que no te veía por Valparaíso, qué te había pasado que te perdiste". Y él le respondió "estuve cuidando a mi mamá que estaba enferma".  Esa fue mi primera cercanía con esta famosa persona.

Redes sociales

En esa época, no hace muchos años atrás, no existía ni Twitter ni Facebook para inmortalizar cada momento vivido con Sabino. Pero fue apenas estalló esta red social que nuestro querido personaje porteño comenzó a obtener el reconocimiento en el ciberespacio en la página “Yo conozco al Sabino personaje patrimonio de Valparaíso”.

En el grupo supimos más de la historia de Sabino Ramírez, quien actualmente tiene 58 años y en el 2009 vivía en Belloto, Quilpué. Desde allí su hermana relata que él salía temprano a Valparaíso supuestamente a trabajar. Pero las imágenes muestran otra cosa, a Sabino con aquellos amigos de la noche porteña que comparten uno que otro copete con este personaje parte del patrimonio.

Su familia también reveló en Facebook uno de los grandes misterios que rodean a esta persona, su edad, la cual desconocíamos debido a los resguardos de Sabino por no decir con exactitud los años de experiencia que tiene y que su rostro moreno no aparenta a pesar de estar cercano a los 60 años. Un cambio que no se luce en las fotografías publicadas en el Facebook dedicado especialmente a compartir los acontecimientos que muchos recuerdan de lo respetuoso, protector y generoso de Sabino.

Es de abril de este año fue la última vez que lo vi en una de las peluquerías de la galería “Los Tres Palacios”, donde me dí cuenta que los años siguen pasando en vano por este personaje que se ganó el corazón de muchos porteños y que todavía puede verse por las calles de la ciudad.