Subida Pequenes, Taller el Litre y gentrificación: Identidades en peligro en Valparaíso

Subida Pequenes, Taller el Litre y gentrificación: Identidades en peligro en Valparaíso

29 Enero 2019

El gallito entre los intereses privados y colectivos, entre el lucro y lo comunitario.

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Por Isabel Ibáñez

Numerosos edificios han aparecido en los últimos años en los cerros y quebradas de Valparaíso, generando un impacto negativo en la vida de los residentes históricos y los ecosistemas sociales y naturales. Reconocemos los importantes avances de esta administración municipal, como fue la modificación parcial al plan regulador del año 2018, pero falta aún integrar en los proyectos urbanísticos e inmobiliarios la opinión y situación identitaria de los barrios a intervenir, los cuales se ven afectados directamente con la destrucción de su entorno, la dispersión de las familias y la separación de las organizaciones comunitarias que agrupan a los vecinos. Entendemos que hay un aspecto normativo, pero nos preguntamos cómo estas normas pueden hacerse cargo de nuestra identidad, más allá de los volúmenes constructivos, de los accesos y la seguridad, nos preguntamos si la construcción social, la cohesión, y en definitiva la historia territorial tendrán algo que decir con respecto a la “renovación” urbana.

El gallito entre los intereses privados y colectivos, entre el lucro y lo comunitario.

En el Cerro El Litre, específicamente en el Barrio Pequenes, se pretende construir un conjunto habitacional: según sabemos serían cerca de 80 departamentos en la ladera oeste de la subida (para que se entienda bien, en el mismo lado de la calzada del Taller El Litre), esto implica el desalojo de a lo menos 20 familias, muchas de las cuales además de vivir allí toda su vida tienen en sus casas su fuente de trabajo: talleres de costura, estructuras metálicas, carpintería, artesanía entre otros. En teoría, en términos volumétricos, el proyecto cabe dentro de la normativa, nada sabemos sobre los accesos, vías de evacuación y seguridad. Esto en un sentido normativo, pero queremos reflexionar sobre el valor del tejido social, el de la construcción colectiva de identidad, sobre la comunidad.

¿Será que estos valores son sólo discurso y frente a la propiedad privada, el capital y la “inversión” nada podemos hacer los vecinos? ¿Será que el valor simbólico, identitario y de construcción social no vale frente a la especulación de nuestros suelos?

La subida Pequenes, parte baja del cerro El Litre, esta en riesgo, así como una comunidad que en su mayoría habitan el lugar hace largos años, unos llevan viviendo allí 45 años, y otros 30 o 20, lo que ha conformado una comunidad organizada y cohesionada, una comunidad que más allá de las clásicas festividades de Valparaíso ha generado una cultura propia de celebraciones y encuentros, así como una manera de vivir y relacionarse en el espacio público.

Atención especial nos merece el Taller El Litre situado a los pies de Pequenes, este espacio que nace hace 17 años, ha realizado diversas actividades artísticas para niños, jóvenes y adultos del barrio y de todo Valparaíso. Este espacio es un referente importante en el circo y el teatro porteño, nacional e internacional, debido a las innumerables creaciones con las que ha aportado a las más diversas compañías de circo y teatro, desempeñando un rol vital en las obras con sus fantásticas escenografías, sus ingeniosos vestuarios y sus fabulosos inventos.

El Taller aparte de generar cultura y arte, cumple un rol social importantísimo en el barrio, es un agente de enlace entre los vecinos, acción fundamental para avanzar hacia una sociedad más humana y menos individualista, porque es a través de la organización social permanente que podemos unir fuerzas para enfrentar los diversos desafíos de nuestros barrios.

Cabe destacar que este lugar no es una toma de terreno, sino que los antiguos dueños les permitieron estar allí, a tal punto, y como otra muestra de organización, que de manera colectiva el paño afectado pagó durante algún tiempo las contribuciones adeudadas por los dueños originales. Pero sin mediación alguna el lugar fue comprado por INVERSIONES SANTOMAS LIMITADA, una empresa de Santiago, la cual a través de su inmobiliaria pretende acabar con una larga historia del Barrio Pequenes, instaurando un proyecto que no contempla la realidad existente en el barrio, ni menos la opinión de quienes llevan habitando allí toda su vida. Un proyecto que estará fuera del alcance de los habitantes históricos por lo que sólo significa el desplazamiento de los actuales vecinos, y es más, será el inicio para la desarticulación total del sector, su pérdida de identidad y el posterior traslado de los mismos a la periferia.

El valor patrimonial y cultural de este barrio es diverso, podemos observar antiguas casas construidas de adobe y maderasnobles, su calle hecha de adoquines y un gran espacio de áreas verdes que esta conformado por una variedad de árboles frutales y nativos (entre ellos un Belloto del norte que es monumento nacional), además de innumerables cactáceas y plantas de todo tipo. Pero más allá del patrimonio tangible, es la forma de habitar la subida la que nos interesa, esa identidad porteña tan arraigada en la subida Pequenes, eso de cerrar la calle para celebrar el 18, esa conversa desde la ventana a la calle, los niños jugando a la pelota y el Taller el Litre con las puertas abiertas, más que un centro de creación artística, un espacio desde donde se genera cultura de barrio, donde todo se guarda y se recicla, seguro que sirve para la próxima, donde se respira hasta en el último fierro la esencia de Valparaíso: entre creatividad, ingenio, capacidad de sobre ponerse a lo adverso, pero en conjunto, porque aquí lo colectivo no es una moda, ni menos un eslogan, lo colectivo es una forma de vida, un desde donde, para el desarrollo de las personas, de todas.

La herencia que entregaremos a las futuras generaciones está en juego hoy, lo que nos obliga a exigir que se genere el menor impacto en la identidad de nuestra ciudad, asegurando el patrimonio natural y urbano, respetando la arquitectura de los barrios de Valparaíso, la voz de sus habitantes, sus tradiciones y su desarrollo cultural.

Las políticas públicas valoran y potencian la vida de barrio, pero ¿quién las defiende de la especulación inmobiliaria? La continuidad del Taller el Litre está en riesgo, y desde ahí la de una forma de vida en la subida Pequenes, esperamos que la renovación no signifique reciclar vecinos, no implique transformar identidades en postales.